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El Quinto Evangelio.- Hecatombe Aria y Seres de Otros Mundos

HECATOMBE ARIA Y SERES DE OTROS MUNDOS

  ...Sobre algo que está inquietando al mundo tremendamente: Quiero referirme, en forma enfática, a la cuestión esa relacionada, precisamente, con los Extraterrestres...

En nombre de la verdad debo decir, que en estos precisos instantes nos hallamos en CRISIS MUNDIAL: las naciones se levantan contra las naciones, los pueblos contra los pueblos, unos contra otros, TODOS CONTRA TODOS; alrededor de todo el planeta Tierra, hay HAMBRE, MISERIA y DESOLACIÓN; ENFERMEDADES DESCONOCIDAS, están apareciendo por todas partes y no se encuentra, en realidad, remedio alguno...

El MAR está CONTAMINADO; millones de peces están muriendo en estos momentos por la contaminación; se ha convertido el mar en un gran BASURERO, y esto es lamentable. Antes de poco tiempo ya no hallaremos playa alguna donde podamos, verdaderamente, bañarnos con agua limpia...

La atmósfera se halla contaminada con el terrible SMOG y ya los científicos dijeron que “si está contaminación continúa, antes de 40 años habrá perecido la humanidad entera”...

Los FRUTOS de la tierra han sido ADULTERADOS por los sabihondos y ya no es posible comerse uno una manzana legítima, ahora tiene que devorar “peroles”, producto de los injertos, del adulterio...

La Tierra se está ESTERILIZANDO. Los sabios calculan que dentro de poco tiempo no será posible que nuestro planeta pueda alimentar a toda la población humana, que hoy pasa de 4.500 millones de personas...

Se siguen las EXPLOSIONES NUCLEARES, ya en la tierra o también en la atmósfera, y esto se vuelve cada vez más y más fatal... Recuerden ustedes las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, aún, hoy en día, continúan los efectos radioactivos de tales explosiones, entonces, millares de gentes fueron víctimas de la explosión atómica.

En realidad de verdad, estamos en el PRINCIPIO DEL FIN. Obviamente, hay lamentaciones en toda la redondez de la Tierra...

La Primera y la Segunda Guerras Mundiales fueron espantosas, y se aguarda, en realidad de verdad, una TERCERA GUERRA MUNDIAL...

Y en instantes en que nosotros platicamos aquí, sobre todas estas cuestiones mundiales, surgen muchas incógnitas...

Los astrónomos, en estos momentos, están apuntando con sus telescopios al espacio; han descubierto un mundo gigante que a pasos enormes se acerca a nuestro planeta Tierra. Le han bautizado con el nombre de “BARNARD I”. El gran Sabio NOSTRADAMUS lo citó en sus “Centurias”, y dijo que “un día será visible a pleno medio día”...

Así que, en realidad de verdad, tal mundo es conocido desde remota antigüedad. Se nos ha dicho que es seis veces más grande que el planeta Júpiter, y bien saben ustedes que Júpiter es el Titán de los Cielos. Alrededor de Júpiter giran doce Lunas; parece, Júpiter, como un Sistema Solar dentro de nuestro Sistema Solar de Ors...

Conforme nosotros escuchamos noticias, vemos la cuestión mundial difícil. Incuestionablemente, HERCÓLUBUS (o Barnard I, como le denominan los hombres de ciencia) es miles de veces más grande que nuestro planeta Tierra; centellea en el espacio infinito, resplandece, pertenece a otro Sistema Solar. ¡Se acerca peligrosamente! Y antes de poco tiempo lo tendremos a la vista.

Obviamente, es una masa colosal que al acercase a nuestro mundo Tierra habrán de producirse acontecimientos extraordinarios: Cuando Hercólubus comience a ser visible a simple vista en el firmamento, cuando a pleno medio día se le pueda señalar con el dedo, el FUEGO LÍQUIDO que existe en el interior de la Tierra saltará a la superficie; surgirán VOLCANES en toda la redondez de la Tierra y será quemado con fuego todo aquello que tenga vida.

También, por esos días, aquella masa planetaria colosal, atraerá las olas del inmenso mar, entonces, en verdad, se verán OLAS GIGANTES nunca antes vistas y un SONIDO EXTRAÑO brotará del fondo de los océanos...

¡Hercólubus se acerca! Y en el máximum de acercamiento se producirá una REVOLUCIÓN DE LOS EJES DE LA TIERRA: Los Polos actuales de convertirán en Ecuador, el Ecuador en Polos; los mares se desplazarán y cubrirán las actuales tierras habitadas. Entonces, estos continentes donde actualmente vivimos, quedarán bajo el fondo mismo de las aguas...

En realidad de verdad, se acerca el fin de esta raza humana que ahora puebla la faz de la Tierra. No estamos hablando de un “fin del mundo”, ni nada por el estilo; estamos hablando de una TRANSFORMACIÓN GEOLÓGICA que tendrá que producirse en breve tiempo. Y no es la primera transformación que se va a realizar, ni será tampoco la última.

Bien sabemos que en el pasado... ...se acercó Hercólubus (éste tiene una órbita tremenda y cada vez que viene cerca de éste, nuestro planeta Tierra, se produce una catástrofe). Cuando el Hercólubus llegó se produjo una revolución de los ejes de la Tierra y los mares se desplazaron, y la ATLÁNTIDA fue tragada por el embravecido océano.

Ahora, en el fondo del Atlántico hay palacios derruidos, ciudades enteras, y donde antes brillaba el oro y la plata, ahora se ven las focas, los peces de toda especie...

¿Y qué diremos de ese continente que existió otrora en el océano Pacífico? Recordemos a la LEMURIA (eso es muy interesante). La Lemuria estuvo poblada por hombres extraordinarios: los Gigantes de otrora...

Tuvieron también una poderosa civilización millones de veces más perfecta que la de nosotros. Mas un día, cuando Hercólubus se acercó a nuestro mundo Tierra, el fuego del interior de nuestro mundo saltó a la superficie; millares de volcanes aparecieron por todas partes y la Lemuria, con toda su poderosa civilización se hundió entre las aguas embravecidas del Pacífico.

¿Restos de Lemuria? Tenemos el Archipiélago de Oceanía y la Isla de Pascua, etc. ¿Restos de Atlántida? Tenemos Las Antillas y Las Canarias, por el lado de Marruecos, cerca de Europa.

Así pues, que toda gran civilización ha terminado con una catástrofe. La que viene ahora, la que está a las puertas, como nos afirmaran en forma sabia los grandes Hombres del Mayab, acaecerá exactamente en el año 2043. Más antes de que la GRAN CATÁSTROFE quiera hacerse, las radiaciones del mundo Barnard I, producirán, indudablemente, inquietudes psicológicas terribles; la biología humana será alterada y muchos pueblos se lanzarán a la guerra. Veremos la Tercera Guerra Mundial y habrá un gran holocausto atómico...

Así pues, distinguidos caballeros y damas, nos hallamos en un instante pavoroso, en un instante de crisis mundial y de bancarrota de todos los principios. ¡Estamos ante el dilema del SER Y DEL NO SER de la Filosofía; un paso atrás y estaremos perdidos!

Y es en estos momentos de crisis mundial (cuando los pueblos se levantan contra los pueblos y las naciones contra las naciones), cuando en realidad de verdad se está formando el EJÉRCITO DE SALVACIÓN MUNDIAL (formado por gentes de todas la nacionalidades, pueblos y lenguas).

Venimos a invitarlos a formar el Ejército de Salvación Mundial; venimos a invitarlos a que nos acompañen en estos estudios tan inquietantes; venimos a invitarlos para que con nosotros marchen LOS SELECTOS, hasta cierto lugar de la Tierra donde no acaecerá nada, y desde ese lugar podremos ver, en realidad de verdad, toda la Gran Catástrofe que se avecina.

Venimos a invitarlos para formar un núcleo de hombres y de mujeres de buena voluntad, de los cuales salga, más tarde, la SEXTA RAZA RAÍZ.

Ciertamente, habrá un lugar del mundo no acaecerá nada, y en ese lugar viviremos con nuestros amigos. Habrá un lugar desde donde podremos contemplar lo que va a suceder.

Más tarde, surgirán nuevas tierras del fondo del océano. Esto significa que la Tierra actual, volverá al caos original, primitivo; y es necesario además.

Hasta ahora han habido cinco Razas incluyendo a la nuestra, faltan la Sexta y la Séptima Raza. En nombre de la verdad, tengo que decirles a ustedes, que si esa Gran Catástrofe que se avecina no llegará, la Tierra, en breve tiempo, se convertiría en una nueva Luna.

Recuerden que la Tierra actual se está esterilizando y que dentro de poco ya no podrá alimentar a 4.500 millones de personas.

Por ahí, en una película Japonesa, de la que recuerdo que se hacía ver a los hombres del mañana alimentándose como antropófagos, es decir, tragándose la carne humana en forma de galletas.

No es exageración lo que estamos diciendo, los hechos lo están hablando en forma concreta, clara y definitiva. Las gentes tienen la CONCIENCIA DORMIDA, profundamente dormida, y por ello no se dan cuenta de lo que está sucediendo.

El fondo de los mares está agrietado. Hay todo un sistema de GRIETAS en el fondo del Pacífico y en el fondo del Atlántico. Ya ven ustedes lo que es la grieta de San Andrés (que pasa cerca de California). Los mejores hombres de ciencia aseguran, en forma enfática, que California va a desaparecer. Y ya son muchas las gentes que están saliendo de Los Ángeles y también de San Francisco.

Se aguarda por estos días, en California, un gran terremoto. Ha sido anunciado por eminentes hombres de ciencia. Al paso que vamos, de California no quedará absolutamente nada, se sumergirá entre las borrascosas olas del Ponto...

Así que conviene saber escuchar. Ustedes han venido a escucharme y yo estoy aquí para hablarles. Me parece que en vez de andar nosotros por nuestra Tierrita, y en vez de estarnos atormentando miserablemente, los unos a los otros, tratemos de conocernos mejor a sí mismos, para saber de dónde venimos, cuál es el objeto de nuestra existencia, para qué existimos, por qué existimos; y qué debemos hacer en estos instantes de crisis mundial, en que nos vemos amenazados a cada instante...

La vida de nosotros ya no vale nada, desaparece en cualquier instante. No simplemente por medio de catástrofes, sino por cualquier detalle insignificante: Una bala perdida, una enfermedad, ¡ya está, y adiós!...

Así que estamos aquí para platicar. Yo les explico a ustedes y les ruego, en nombre de la verdad, que me escuchen. Es fácil hablar, pero es difícil saber escuchar. Porque cuando uno está escuchando interpreta lo que escucha a su modo, como le parece que está correcto, entonces, no está escuchando; está escuchando a su propio criterio, pero no está escuchando al conferencista. Yo les ruego que me escuchen.

En realidad de verdad, distinguidos amigos, que en este momento necesitamos ver el Camino con más claridad. Marchamos a ciegas, dando palos de ciego aquí, allá y acullá, sin encontrar remedio alguno para nuestras amarguras, para nuestros dolores.

Me acaeció algo importante, algo que me tiene inquieto y que quiero compartirlo con ustedes esta noche. Ustedes son mis amigos y yo quiero platicar con mis amigos...

Sucede que allá, en el Distrito Federal, se me ocurrió cualquier día de esos tantos, marchar al “DESIERTO DE LOS LEONES”. Allí me hallaba muy contento, cuando de pronto algo insólito sucede: Apareció una de esas NAVES CÓSMICAS (o Platillo Volador, como se les llama) sobre el espacio.

La Nave aterrizó en un claro del bosque, y movido por la curiosidad hube de acercarme. Vi perfectamente, sobre un trípode de acero, sostenida una preciosa esfera metálica, imponente, maravillosa (Nave millones de veces más perfecta que todas ésas que han inventado los terrícolas, movidas por combustible líquido)...

Se abre una portezuela y desciende un hombre muy distinguido. Entendí que se trataba del capitán de aquella Nave. Le sigue un cuerpo de hombres (la tripulación); había allí, también, dos mujeres ancianas de edades indescifrables...

Los vi, me consta; y les advierto: Que no estaba borracho, ni loco, ni “marihuano”, ni nada por el estilo. Estaba en pleno uso de mis facultades, con mis cinco sentidos en su lugar.

Me acerqué al capitán, le di la mano, le salude. Y, en realidad de verdad, me sorprendió que me contestase en perfecto español (parecería como si aquellas gentes extrañas tuvieran, en verdad, el Don de Lenguas).

Le rogué que me llevara, pues, a otro planeta del espacio infinito. Le suplique, le dije:

– Soy un Hombre, y poseo el sentido de responsabilidad moral, como para saber lo que esto significa. El capitán guardó silencio. Posteriormente, la tripulación se sentó allí, sobre algunos troncos que estaban caídos. Luego,

una de las damas se puso de pie y dijo textualmente, lo siguiente:

– Si colocamos una planta que no es aromática junto a otra que sí lo es, es obvio que la planta que no es aromática se impregnará con el aroma de la que sí lo es, ¿verdad? Respondí:

– Sí, es cierto. Dijo:

– Lo mismo sucede con los mundos: Mundos que en el pasado andaban mal, con humanidades manifiestamente fracasadas, ahora andan muy bien. Sucede que esas gentes, esos mundos se fueron impregnando, poco a poco, con las radiaciones de los mundos vecinos. Y entonces, tales humanidades y mundos, se transformaron a través del tiempo y el espacio. La lógica era irrefutable, por parte de aquellas personas; yo escucha..., entendí. Luego Prosiguió: Hemos llegado, como usted ve, al planeta Tierra, y aquí no sucede lo mismo, ¿qué es lo que pasa? Respondí lo mejor que pude hacerlo:

– Primero –dije–, esto es una equivocación de los Dioses. Mas después, reflexionando un poco más, exclame: ¡Éste es el KARMA DE LOS MUNDOS. (“Karma” es una palabra que significa “Ley de Causa y Efecto”).

La dama asintió; la otra también asintió con una venia respetuosa y todos los de la tripulación, con una venia, asintieron a mis palabras. Esto me sucedió, en pleno bosque, el pleno “Desierto de los Leones”...

Los caballeros se pusieron de pie, las damas también. Volví a suplicar otra vez al capitán de la Nave que me llevara a otros mundos del espacio.

¿A cuál? Me dice.

Por ejemplo, al planeta Marte...

¿Marte? –respondió–, ¡es allí no más, está muy cerca!...

En esos instantes comprendí que se trataba de Viajeros Intergalácticos, Genios verdaderos, en el sentido trascendental de la palabra; gentes provenientes de otras Civilizaciones Cósmicas, millones de veces más adelantados que nosotros los pobres Terrícolas.

Así lo entendí, así lo comprendí, y hoy tengo el valor de dar testimonio de esas cuestiones. Porque cuando uno ha descubierto algo, debe tener el valor de declararlo, cueste lo que cueste; aunque la gente se ría de uno hay que tener el valor de decir la verdad.

¡Y la digo! Dejando a cada cual libertad para que con su mente acepte o rechace ésta clase de testimonio, o lo interpreten como bien quieran. Cada cual es cada cual y cada cual es libre de pensar como quiera. Pero yo doy mi testimonio con valor (aún exponiéndome a la critica, aún exponiéndome a la burla), ante el veredicto solemne de la Conciencia pública.

Se retiró la tripulación. Un último esfuerzo hice, antes de que el capitán subiera a la Nave, le rogué, y tan sólo me respondió de la siguiente forma:

– ¡En el Camino iremos viendo!...

Me di cuenta de que estas gentes hablan poco, pero dicen muchas terribles verdades; que no son tan charlatanes como somos nosotros los Terrícolas. Con dos o tres palabras nos dicen demasiado...

Y subieron a su Nave. Me retiré. Sí, tenía que retirarme para no ser víctima de la radiación. Desde lejos pude contemplar cuando la Nave ascendió hasta perderse en el inalterable infinito.

Éste es un caso interesante, pero no es el único. Recordemos el caso insólito que acaeció, hace poco, en la República del ECUADOR: Cierto caballero (cuyo nombre no menciono) estaba afiliado a una Escuela Esotérica Tibetana. Se le dio por concentrarse intensivamente en un satélite de Júpiter llamado “GANIMEDES”.

Él estaba muy interesado por investigar tal satélite. Y un día cualquiera, resultó despidiéndose de un hermano que tenía y que estaba casado, y de su cuñada. Les dijo:

Salgo de viaje...

Pero, ¿para dónde?

Es un largo viaje –dijo, pero no quiso dar más razones–.

Los invitó a cenar (a su gente) y estando en pleno banquete, algo luminoso, resplandeciente, descendió en el jardín de la morada. Al observar, cuidadosamente, vieron los asistentes una Nave Cósmica... Con muchos abrazos y besos se despidió de los suyos...

– No teman –les dijo–, me voy mediante mi propia elección, nadie me ha secuestrado, me voy por mi gusto. Y subió a la Nave. Ésta desapareció instantes después entre el espacio estrellado.

Su hermano y su cuñada, contemplaron el momento en que la Nave se perdía en los cielos. Mucho más tarde, muy triste su hermano, recibió una extraña visita: y era que había regresado por un instante, su hermano, solo. Dio indicios de Ganimedes y dijo que venía para despedirse definitivamente. Tenía una casa y un automóvil y que se lo regalaría (y así lo hizo).

Y se repitió el proceso, y en una Nave ascendió hasta perderse en el espacio. Pero dejó a su hermano un aparato, una caja con botones muy especiales y una técnica extraña. Le dijo que podría comunicarse con él si se concentraba en aquel aparato.

Y así lo hizo. Y cada vez que se concentraba en ese aparato (como una especie de pantalla de televisión), aparecía su hermano y podía platicar con él. Y ése, su hermano, también se preparó para... ...hasta que un día pudo ser llevado a Ganimedes.

De los datos recogidos por estas gentes extrañas del Ecuador, les diré lo siguiente: Existe en Ganimedes una civilización maravillosa. Hay agua sí, en aquel satélite, el agua a través de los volcanes que existen; se mueve todo Energía Atómica; las ciudades se construyen bajo el suelo, bajo tierra. Tienen agricultura y una civilización magnífica.

Los cerebros de aquellos Hombres son más voluminosos todavía que el de los terrícolas. La Glándula Pineal está conectada por ciertos ramos nerviosos a la Pituitaria; y la Pituitaria, a su vez, se comunica con ciertos ramos nerviosos al tálamo óptico. Así es que estas gentes poseen la capacidad de ver, no solamente las Zona Tridimensional de Euclides, sino también la Cuarta Coordenada. Son gentes inteligentes, sabias, que reciben información directa de Genios Solares, según me informan, y esa Sabiduría los nutre espiritualmente.

Están interesados en el planeta Tierra, quieren ayudar a la humanidad en forma extraordinaria. Saben de la Gran Catástrofe que se acerca, y antes de que eso suceda, ellos quieren dar un impulso a la especie humana que vive aquí, en nuestro mundo Tierra. Ésos son los datos que hemos podido recoger sobre Ganimedes...

En la República de EL SALVADOR acaeció algo insólito: Un día de esos tantos, un ingeniero (ateo, materialista, incrédulo en un ciento por ciento, escéptico, dijéramos, en gran escala) se hallaba sentado en un parque; era de noche. De pronto, una Nave Cósmica aterrizó cerca de allí y fue invitado a que subiera a la Nave. Y estando ya dentro esa Nave se perdía en el espacio.

Se le llevó al planeta Júpiter; conoció una civilización portentosa, extraordinaria, maravillosa. Y cuando fue traído de regreso a la Tierra, se propuso buscar lo Real, averiguar algo sobre sí mismo, tratar de conocerse mejor.

Le invitaron a vivir en Júpiter, pero él, dijo lo siguiente: “Deseo comunicar a la humanidad esto que estoy viendo, oyendo, palpando, tocando; quiero dar testimonio de estas verdades”...

Así que, en realidad de verdad, nuestro planeta Tierra no es el único que tiene habitantes, ¡hay otros mundos habitados!

Todavía hay quien pone en duda la existencia de la vida en MARTE. Los científicos americanos lanzaron una sonda a aquél vecino planeta, y luego afirmaron que en Marte no había vida. Sin embargo, bien sabemos que en Marte sí hay vida. También sabemos que esas fotografías no son de Marte, son de la Luna.

Si se examina cuidadosamente tales fotografías, se podrá evidenciar, claramente, que allí no haya nada que se parezca a Marte; son fotografías lunares.

No hay duda de que los hombres de Ciencia de Marte, fueron lo suficientemente inteligentes como para desviar el objetivo terrícola, mediante de delicados aparatos, superiores a los nuestros, hicieron que los aparatos de los terrícolas, en vez de fotografiar la superficie de Marte, fotografiaran la superficie de la Luna.

Y eso que la NASA no ha hecho conocer todavía, las fotografías completas de que se dijera habían sido fueron sacadas de Marte. No, bien sabe la NASA que esas fotografías son lunares, y hasta escondieron algunas para no desacreditarse ante los terrícolas.

Así que, en realidad de verdad, los habitantes de Marte no están dispuestos, en modo alguno, a ser pisoteados por la tiranía de los terrícolas; no están dispuestos a perder su poderosa civilización; no están dispuestos a verse vejados y humillados, como humillara y vejara en otro tiempo Hernán Cortés a este pueblo glorioso del antiguo México...

Bien sabemos que si los terrícolas llegaran a Marte, cometerían los mismos crímenes de Pizarro en el Perú, o de Hernán Cortés en México. Se conoce a los terrícolas muy bien en todo el Cosmos y se sabe de lo que son capaces.

Los hombres y mujeres de Marte poseen una rica cultura, aunque ustedes lo duden. Hay allí ciudades maravillosas, como es la ciudad de TANIO...

Bien conocen allí a los terrícolas; en un futuro, MARTE-TIERRA se aliaran. Pero la alianza Marte-Tierra no será posible en tiempo de bombas atómicas y de cohetes teledirigidos con propósitos destructivos.

Será en la época en que las naciones se hallan desarmado; será después de la Gran Catástrofe cuando venga la Nueva Edad de Oro. Recordemos a Virgilio, el poeta de Mantua, cuando dijo: “Ya llegó la Edad de Oro y una nueva progenie manda”...

Sólo en esa época, cuando haya surgido una humanidad nueva, surgida de tierras nuevas, podrá ser la alianza Marte-Tierra.

Mas así como estamos nosotros: destructivos; así como estamos con toda nuestra perversidad, no es posible que se establezca la alianza Marte-Tierra.

En realidad de verdad que estamos en una época catastrófica, en una época de crisis moral y bancarrota de todos los principios. París, Londres, Nueva York, etc., están corrompidos hasta el tuétano de los huesos. Con una humanidad así, no es posible la alianza Marte-Tierra.

Nuestro Sistema Solar, en realidad de verdad, viaja alrededor del CINTURÓN ZODIACAL (eso está demostrado científicamente, lo conocen los Astrónomos). Una raza no dura más que lo que dura un viaje del Sistema Solar, alrededor del Cinturón Zodiacal; y eso es todo.

Este viaje comenzó después de la Catástrofe de la Atlántida. Se inicio en la Constelación de Acuario y termina con el regreso de la Tierra a la Constelación de Acuario. Quiero decirles a ustedes, en forma enfática, que la Tierra ya regresó a la Constelación de Acuario. Así que ese fin de esta Raza Aria, que habita los cinco Continentes, está a la vista.

Entre los Mayas de Yucatán nos hablan del KATÚN-13. Se le preguntó a un anciano Maya:

¿Tu nieto lo verá? Respondió:

¡Sí lo verá!

¿Tu hijo lo verá?

¡No, mi hijo no lo verá!

En realidad de verdad, los Mayas nunca se han equivocado con sus Katunes. Los 12 Katunes se cumplieron al pie de la letra, y está para llegar el Katún-13, el de la Gran Catástrofe. ¡Arderá la faz de la Tierra, será calcinada totalmente, y de toda esta poderosa civilización de víboras, no quedará piedra sobre piedra!

Así como estoy hablándoles a ustedes, en otro tiempo hablaron los líderes de la Atlántida, entonces advirtieron al pueblo de la catástrofe que vendría y todos se rieron, nadie creía... ...maravilloso. Y de la noche a la mañana hubo una revolución de los ejes de la Tierra, los mares se desplazaron, el fuego de los volcanes entró en erupción y pereció la humanidad entera. Ahora, nos hallamos ante lo mismo.

Recordemos aquel Templo Atlante maravilloso de los tiempos antiguos, millares de personas se reunieron allí clamando a Ramú (Sacerdote Atlante). Y también aparecieron en escena las multitudes vestidas esplendorosamente, adornadas con ricas joyas de oro y plata, etc.; dijeron:

– ¡Ramú, sálvanos! Ramú contestó:

– ¡Vosotros pereceréis con vuestras mujeres y vuestros esclavos y vuestros hijos y vuestras riquezas. Ya os lo había advertido y no creísteis. Ahora moriréis!... Las últimas palabras de Ramú fueron ahogadas por el humo y las llamas. Así se hundió la Atlántida entre las tormentosas olas del océano que lleva su nombre.

¿Testimonios? Los hay y por montones. ¿Datos? Hay uno maravilloso, precisamente en Lhassa, capital del Tíbet, allí se cuenta lo que sucedió; y también se encontraron datos extraordinarios en algunas ruinas de Centroamérica, y en muchos códices Aztecas y Mayas.

Antes de desaparecer Ramú, antes de ser ahogado por el humo y las llamas, dijo: “Y de vuestras cenizas nacerá una nueva humanidad. Mas si ellos van hacer lo que vosotros hicisteis, perecerán”...

Y eso es, precisamente eso es lo que estamos nosotros haciendo en estos tiempos de degeneración moral; eso es lo que estamos haciendo en estos tiempos de caducidad, en estos tiempos de guerras y desolaciones. ¡El fin de esta raza perversa está a la vista! ¡Y de toda esta perversa civilización de víboras, no quedará piedra sobre piedra!

Yo los llamo a ustedes a la REGENERACIÓN, yo les invito a estudiar la Sexología Trascendental, yo les invito a compartir con nosotros estos Conocimientos. Muchos de ustedes podrán también traer datos dignos de estudio. En esta Casa de Estudio, es obvio que les escucharemos. Nosotros no queremos convertirnos en dictadores de la palabra. Obviamente, ustedes también tienen razones y preceptos, ideas magníficas que podrán exponer aquí en el aula.

En nombre de la verdad debo decirles, que ha llegado el momento de investigar. Creo que estos cohetes impulsados por combustible líquido y disparados a la Luna, no son precisamente los más adecuados para la conquista del espacio. Necesitamos unos cohetes mejores, necesitamos cohetes propulsados por la Energía Nuclear. Y mejor aún, necesitamos cohetes impulsados por Energía Solar.

Después de la Segunda Guerra Mundial, 60 Sabios se fueron para las selvas profundas del AMAZONAS; eran discípulos de MARCONI. Se propusieron estudiar la Energía Solar, acumularla y aprenderla a utilizar.

Hicieron un laboratorio subterráneo; y un día de esos tantos, un grupo de Naves Cósmicas apareció en el espacio. Lanzaron ondas de radio; en el comienzo no recibieron respuesta; más tarde la respuesta llegó, cuando cinco de esos navíos aterrizaron en pleno Amazonas.

Los terrícolas invitaron a ver a los navegantes del espacio (que según se supo eran de Marte), a visitar el laboratorio y sus instalaciones.

Esos hombres se adaptaron al planeta Tierra: aprendieron a comer nuestros alimentos y aprendieron a conocer nuestra psicología; y les enseñaron a estos últimos discípulos de Marconi, la Ciencia de la Navegación Interplanetaria.

Después, posteriormente, hubo una excursión a Marte; y allí fueron recibidos nuestros amigos por los habitantes de Tanio. Entre los navegantes terrícolas iba también un Sacerdote Católico. No hay duda de que... ...en las selvas profundas del Amazonas.

En el TÍBET también hay un grupo de Lamas Tibetanos que ya tienen las Naves Cósmicas; las tienen muy ocultas en un pequeño valle dentro de los Himalayas. Ese grupo de gentes está en contacto con los Extraterrestres y viaja a otros planetas de nuestra galaxia.

Se están formando GRUPOS SELECTOS de hombre y mujeres de buena voluntad, que estén dispuestos a acabar con sus perversidad; se están formando grupos científicos, grupos que tengan capacidad de investigación; se están formando aparte, muy aparte de ésta, nuestra perversa civilización, ya en las selvas de América, ya en los Himalayas, etc.

Si nosotros nos transformamos, SI ELIMINAMOS NUESTROS DEFECTOS PSICOLÓGICOS y el gusto por la destrucción, bien podríamos entrar en contacto con los Extraterrestres. Bastaría con que nos concentráramos terriblemente en Ganimedes, y un día de esos tantos recibiríamos la respuesta.

Pero que no vaya a suceder lo que sucedió hace poco en un lugar de PUERTO RICO: la Radio lanzó a los cuatro vientos frases como éstas: “¡Queremos comunicarnos con los Extraterrestres. Si existen, que aparezcan, aquí van las ondas al aire!” Un día de esos tantos, el señor gerente de una de esas emisoras, sintió ruidos en la azotea, al subir se encontró con una Nave Cósmica y algunos Extraterrestres. El pobre casi muere de terror y huyó despavorido.

Entonces, ¿para qué se meten a invocar lo que no pueden? Le tienen miedo a la gente. ¿Es acaso eso civilización, o qué?

Las ONDAS MENTALES que nosotros lanzamos al espacio pueden ser dirigidas hacia los Extraterrestres; si lanzamos nuestra Fuerza Mental a Ganimedes recibiremos respuesta cualquier día. Pero que no vayamos a salir huyendo como el hombre de nuestra historia. Se necesita mucho valor para ser visitado por los verdaderos Hombres que surcan el espacio infinito.

Les tenemos temor, ¿por qué? Porque todavía nosotros no somos, en realidad de verdad (como dicen algunos profesores universitarios, más que simples “mamíferos intelectuales”), todavía no somos HOMBRES en el sentido completo de la palabra.

Si lo fuéramos, no le tendríamos miedo a los Extraterrestres; si lo fuéramos, nos dedicaríamos a conocernos a sí mismos; si lo fuéramos, nos lanzaríamos a la conquista de una Ciencia Superior: ¡La Ciencia de los Extraterrestres! Pero, no: huimos o nos burlamos, porque nos queda más cómodo todavía; nos hemos vuelto cínicos, para nuestra desgracia.

Así que ustedes que me escuchan esta noche, han sido invitados a estos estudios. Tenemos inquietudes y queremos compartirlas con ustedes. Que ustedes nos digan lo que han experimentado; nosotros les diremos lo que también hemos experimentado. Y así, ustedes y nosotros, compartiremos estas inquietudes para bien de la humanidad entera.

En nombre de la verdad quiero decirles, que en estos instantes precisos se siguen haciendo descubrimientos maravillosos. Vienen radiaciones de distintos mundos del infinito, y no esta lejano el día (advierto), en que habremos de entregar al humanidad cierto tipo de APARATOS, mejores que la radio y que la televisión, y que permitirán una COMUNICACIÓN, clara y específica, CON LOS EXTRATERRESTRES.

Estamos sobre la pista de la investigación. Entonces, se producirá una revolución cultural en el mundo entero, porque serán precisamente los Extraterrestres, quienes a través de los tales aparatos (que se fabricarán por millares) quienes habrán de INSTRUIR MASIVAMENTE A LOS TERRÍCOLAS; y los principios científicos hoy existentes, hoy en boga, caerán hechos polvo ante una Sabiduría Superior.

Así que la Tierra tiene una CUARTA DIMENSIÓN, y esto comienza a adivinarlo la Ciencia Oficial. ¿Qué diríamos, por ejemplo, sobre el MESÓN-K? ¿Por qué no obedece a la Ley de la Paridad? Se nos ha dicho que esto se debe, precisamente, a la interferencia de una Cuarta Dimensión, de un Universo Paralelo. Aquí hay Universos Paralelos, unos dentro de otros.

También se habla mucho en estos días de la MATERIA y la ANTIMATERIA. Afirman los hombres de ciencia que “cuando la Materia y la Antimateria hacen contacto se producen grandes explosiones atómicas”, como la que se produjera en Siberia a principios de este siglo.

La Antimateria existe. Por lo tanto podemos decir que existe la Estrella y la Antiestrella, el Átomo y el Antiátomo, etc.

Para navegar a través del espacio infinito, para conquistar precisamente el espacio, se necesita algo más que combustible líquido, se necesita, en realidad de verdad, de conquistar la Cuarta Dimensión.

No hay duda que más allá de la Zona Tridimensional de Euclides, está la Cuarta Vertical. Y mientras no conquistemos la Cuarta Vertical la conquista del espacio, será algo más que imposible.

La Cuarta Dimensión es formidable: Hay Yoguis en las tierras sagradas del Indostán, que mediante la Fuerza de la Mente saben meterse con el cuerpo físico dentro la Cuarta Dimensión.

Lo que necesitamos nosotros es trazar la Cuarta Coordenada. El día que lo logremos, lograremos entonces, por tal motivo, crear una GEOMETRÍA DE CUATRO DIMENSIONES. Con tal Geometría será fácil elaborar una FÍSICA TETRADIMENSIONAL; y con una Física Tetradimensional, fabricaremos naves que puedan atravesar, instantáneamente, la barrera de la velocidad de la luz. Entonces sí podremos decir que habremos conquistado el espacio.

Más allá de la barrera de la velocidad de la luz está la Cuarta Dimensión. Naves maravillosas, tetradimensionales, viajando por entre la Cuarta Dimensión y propulsadas por Energía Solar, podrán llegar a cualquier galaxia.

Pero con esos cohetes de combustible líquido y con tanta maroma cirquera para desembarcar en la Luna, la conquista del espacio infinito, resulta algo más que imposible.

En los Evangelios se habla, precisamente, de fenómenos extraordinarios que no podrían sucederse sin una Cuarta Dimensión: Recordemos aquél en que PEDRO, metido en la cárcel, condenado a pena de muerte, escapara, dejando las cadenas allí. No hay duda de que Pedro sabía manejar la Cuarta Vertical.

Recordemos también a JESÚS DE NAZARETH caminando sobre las Aguas de la Vida en el Mar de Galilea. Cuando sus discípulos le vieron, cuando creyeron que era fantasma, el Nazareno exclamó:

¡No temáis, yo soy! Entonces Pedro dijo:

Si tú eres Señor, permíteme que vaya a ti caminando sobre las aguas... Y Jesús le dijo:

– ¡Ven! Y Pedro caminaba sobre las aguas. Mas le falló la Fe y comenzó hundirse. Entonces, Jesús, el Nazareno, le tomó y le colocó otra vez dentro de la Barca diciéndole:

– Hombre de poca Fe, ¿por qué has dudaste?...

Así dio, el Gran Kabir Jesús, la clave para meter el cuerpo físico humano dentro de la Cuarta Vertical. No hay duda de que si una persona se concentra terriblemente sobre su cuerpo físico, puede llegar a la Meditación, y posteriormente, al Éxtasis. Así, en estado de Éxtasis, podrá entrar en la Cuarta Dimensión...