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El Quinto Evangelio.- Fenomenos Psicologicos y Parapsicológicos

FENÓMENOS PSICOLÓGICOS Y PARAPSICOLÓGICOS

  Distinguidos caballeros, distinguidas damas, daremos comienzo a nuestra plática de esta tarde.

Dentro del terreno de lo Psicológico y Parapsicológico existen, ciertamente, sorpresas extraordinarias. En momentos en que inicio esta plática, me viene a la memoria el caso insólito de Eusapia Palladino, de Nápoles. En presencia de esta mujer se sucedían Fenómenos Parapsicológicos extraordinarios. Sabios escépticos, materialistas de toda Europa, viajaron hacia Nápoles con el propósito de “desenmascarar el fraude”, como lo decían en aquellos días. Realmente tal caso asombraba...

Para analizar las cuestiones meramente parapsicológicas de Eusapia Palladino, hubo que organizar todo un laboratorio. No faltaban allí, básculas delicadísimas, papel fosforescente, yeso, placas fotográficas muy sensibles, aparatos de música entre cajas de acero, debidamente electrizadas con alta tensión, etc. Este caso parapsicológico era formidable.

Eusapia Palladino fue sentada en una silla muy especial: De lado y lado se colocaron postes de acero, se le envolvió en alambres de cobre, hasta las orejas (los agujeros de las orejas, donde van siempre los aretes de las mujeres) fueron traspasados con alambres, sus dedos, su cuerpo entero, con el propósito de conjurar cualquier fraude; se le ató a los postes de acero en forma tal que cualquier movimiento se hacía imposible. Si intentaba, durante los experimentos parapsicológicos, mover siquiera un dedo, resonaba un timbre...

Se examinó el cuerpo de la presunta paciente: La úrea normal; no se encontró albúmina en sus riñones; la sangre negativo total; el funcionamiento hepático normal; no se hallaron cálculos en la Vesícula Biliar. El examen iridológico demostró un organismo sano. El caso era pues formidable...

En presencia de Eusapia Palladino, una mesa, violando la Ley de la Gravedad, se suspendió en la atmósfera. Se sacaron fotografías del hecho, se comprobó hasta la saciedad el fenómeno. Quienes asistieron eran escépticos materialistas, tipos incrédulos en un ciento por ciento, y sin embargo, la Ley de la Gravedad había sido violada.

No presentaba la paciente, en este caso concreto, sino únicamente cierto temblor nervioso, más bien de tipo histérico, no creo que hubiese llegado hasta el temblor de tipo epileptoide. No poseía cultura de ninguna especie, intelectualmente era una mujer analfabeta...

Continuando con aquellos experimentos de tipo parapsicológico, acaeció que una bandolina (que se hallaba en el suelo del laboratorio) flotó en la atmósfera circundante. Lo más extraordinario es que resonaba con una música armoniosa, como si manos metafísicas la estuviesen haciendo vibrar. El examen, hecho en tal caso, no demostró fraude. Quienes estaban no eran tipos fanáticos, pues eran absolutamente escépticos, incrédulos en un ciento por ciento, y la bandolina flotaba en el ambiente circundante...

La madre de Botacci (la madre de un científico, muerta ella hacía algunos años) apareció en medio del laboratorio. Se sacaron fotografías, los científicos no se dejaron llevar de las Emociones Inferiores; usaron sus placas, sus reflectores, etc., y además, las placas fotográficas no eran susceptibles de alucinación. Podríamos aceptar la palabra “alucinación”, pero no es concebible que las placas fotográficas puedan pasar por el proceso de la alucinación. El hecho era concreto y exacto. Se trataba de asuntos científicos que debían a ser rigurosamente comprobados...

Fue fotografiada la difunta. También se obtuvieron moldes de rostros en yeso, moldes de manos, aparentemente invisibles, en yeso. Todo este material didáctico fue rigurosamente registrado. Fenómenos pues, insólitos dentro del terreno mismo de lo parapsicológico...

Los movimientos nerviosos podían acusar el histerismo en la paciente, mas no se registraron temblores nerviosos de tipo epileptoide...

Todo esto, pues, lo hago notar aquí, ante ustedes, dentro del terreno exclusivo parapsicológico. Claro, aquellos científicos incrédulos regresaron a su país de origen, absolutamente convencidos de lo Metafísico. De pronto no pudieron ellos sentar teorías; se limitaron a registrar fenómenos, y creo que esto es más que suficiente para reflexiones. Que se pueda inferir de tales fenómenos algunas teorías interesantes, es innegable. “Teoría” significa “procesión de ideas”, y en este caso, cada cual es libre de sentar su teoría; yo me limito a citar fenómenos...

En Estados Unidos, California, Merville, acaeció otro hecho, también insólito, que traigo esta tarde aquí, para reflexión...

Todos hemos oído hablar de William Crookes, el hombre que presentó la Materia Radiante en sus tubos de ensayo, un científico de renombre. Acaeció en aquel pueblo también algo que está fuera de lo normal: Ciertas piedras eran arrojadas a casa de una familia distinguida, a casa de las señoritas Fox. Y lo más interesante es que esas piedras entraran por una ventana y salieran por otra, con movimientos, pues, fuera de lo común, fuera de lo normal...

William Crookes (llamado a ese tipo de investigaciones parapsicológicas), notó que cuando tales fenómenos sucedían en aquella casa, dos jóvenes, dos señoritas, caían en un trance psíquico muy especial. Resolvió examinarlas detenidamente. Se notó, en estos casos, movimientos nerviosos de tipo epileptoide, y esto es bastante interesante. Llegaban estas damas, no sólo a la hipnosis, sino, en un estadio más avanzado, penetraban hasta la catalepsia.

Quienes han estudiado algo de Hipnología Universitaria, sabrán diferenciar muy bien entre lo que es un trance hipnótico y un trance de tipo cataléptico. Podría decirles a ustedes que considero, el trance hipnótico, como la introducción, dijéramos, al estado cataléptico. Suele ser un poco difícil llevar a un pariente, al estado cataléptico.

Dentro del terreno de la vida real, muchas veces se ha sepultado y se sepultará a un sujeto en estado cataléptico. Y me viene a la memoria, en estos momentos, algo que acaecía en Puebla. Allí existía un sepulturero muy interesante, o un jefe de panteón, para ser más claro, muy interesante. Antes de permitir la sepultura de alguien, exigía que se dejase el ataúd, pues, con el difunto, una noche dentro de la capilla, con el propósito de darle la oportunidad “por si acaso”, “por si las moscas”, como dicen, a que “volviera en sí”. Ese hombre, al fin, declaró a través de la radio, “que por lo menos un cincuenta por ciento de los candidatos a sepultura habían resucitado”. Un poco atrevido su concepto. Aún más: Se atrevió a citar nombres y apellidos de doctores que dictaron, que firmaron certificados de defunción. Por aquellos días se estaba formando un gran problema con motivo de esas declaraciones, en Puebla. Al fin le prohibieron a este hombre seguir hablando. Esto debe invitarnos a la reflexión...

¿Qué diremos nosotros de las “Momias de Guanajuato”? Muchas aparecen en actitudes insólitas, como tratando de abrir una caja, o volteadas boca abajo. Se ve que a muchos, pues, se les ha dado sepultura en estado de catalepsia.

Que la ciencia hipnológica universitaria capacite a un profesionista para llevar al paciente hasta el estado cataléptico, no es imposible; pero ante todo, el profesionista, tiene que volverse idóneo en hipnología, de lo contrario, no seria posible llevar un paciente hasta el estado cataléptico...

Bueno, para no desviarnos tanto del tema, continuaré diciéndoles a ustedes que aquellas señoritas Fox, de Merville, llegaban hasta el estado cataléptico. En los análisis hechos, sí existía, en este caso, movimiento nervioso epileptoide. Esto nos invita a la reflexión; nos acordamos de aquellos posesos del Evangelio Crístico, con convulsiones de tipo epiléptico. En todo caso, sí se anotó pues el movimiento nervioso epileptoide en las señoritas Fox de Merville. Por lo demás, el análisis no demostró ningún órgano afectado en particular. En el análisis cerebral dio buenos resultados, y en general, toda su historia clínica, dijéramos, era normal...

Cuando estas damas caían en catalepsia, se obtenía cierta materialización fantasmal, fuera de lo común. William Crookes que era un físico extraordinario, construyó para el efecto, o hizo para el efecto, organizó un laboratorio específico, definido. A ellas las metió en una cámara negra, debidamente encadenadas, con el propósito de asegurarse de la posibilidad de cualquier fraude...

Una vez en catalepsia, aquéllas damas, venían los fenómenos. Sin embargo, el doctor William Crookes, tengo entendido que apelaba en parte a la hipnología hasta llevarlas al “trance”. Posteriormente, haciendo mayores esfuerzos, conseguía la catalepsia. Y en estado cataléptico, apareció, en pleno laboratorio, una dama que decía llamarse KATIE KING, muerta hacía no sé cuántos años...

Todos los científicos que vinieron a los experimentos parapsicológicos del doctor William Crookes (eminente físico descubridor de la materia en estado radiante), era gente escéptica. No había allí religiosos ni fanáticos de ningún tipo. La cuestión era exclusivamente científica. Las fotografías que se tomaron fueron exactas, se logró fotografiar a Katie King; estuvo materializándose durante tres años consecutivos en el laboratorio del eminente físico; se dejó someter a toda clase de análisis científicos, y después de tres años, lentamente, y en presencia de todos los sabios, se desmaterializó, dejando sin embargo, un bucle de cabello allí, como testimonio. Dijo: “He cumplido una misión, he demostrado que más allá de la tumba hay algo, algo distinto, algo diferente. A eso he venido, y ya cumplida mi misión, me retiro”... Abrazó a todos los sabios y en presencia de todos ellos, lentamente, se fue desmaterializando. Como para que no creyeran que se trataba de simples alucinaciones, dejó un bucle de cabello.

Ante hechos insólitos tan crudos, tan realistas, francamente no concibo cómo pueda existir todavía el escepticismo materialista, máxime cuando en la Universidad de Ciencias Psíquicas de Londres existe muchísima documentación parapsicológica.

Algo que nos asombra, es que por esta época, de la escéptica Rusia Marxista-Leninista, esté viniendo ahora la mayor cantidad de material didáctico parapsicológico. Han inventado, los rusos, un aparato extraordinario, mediante el cual es posible percibir, y hasta fotografiar, el FONDO VITAL ORGÁNICO. Tal Fondo Vital, visto a través de ese aparato, recibió en Rusia el nombre específico, definido, de “CUERPO BIOPLÁSTICO”.

Se le ha estudiado en relación con los órganos, se le ha estudiado fuera de los órganos, se ha fotografiado al cuerpo vital detenidamente. No hay duda de que el Cuerpo Bioplástico o cuerpo vital es lo mismo. Lo curioso del caso es que los indostanes ya conocían, antes del invento de este aparato, al Cuerpo Bioplástico, sólo que lo denominaban “LINGA SARIRA”...

Y me viene a la memoria, en este momento, un experimento parapsicológico notable. Un sujeto pasivo, en trance cataléptico, pudo proyectar fuera de sí mismo, a unos cuantos metros, al Cuerpo Bioplástico. Algún periodista que se hallaba en esa sesión científica, sacó su pistola y disparó contra tal cuerpo, que se había hecho visible y tangible a pocos metros, frente al sujeto cataléptico. Lo interesante de esta cuestión fue, que la bala hubiera ido a parar, exactamente, al ventriculo izquierdo del corazón del sujeto cataléptico . Obviamente éste murió...

Pero yo me preguntaría y les preguntaría a ustedes, como personas cultas, ¿cómo es posible que una bala disparada a distancia contra un objeto A, aparezca de pronto en una persona B, situada al lado del que ha disparado? “Tal vez, dirían ustedes, podría sucederse el hecho que se hubiese sido víctima de una alucinación, o si el sujeto pasivo hubiera intentado un truco, colocándose él mismo de blanco para la bala”. Pero el caso es que el sujeto pasivo estaba al lado del periodista; junto al sujeto pasivo habían otros controlando el experimento.

Esto escapa perfectamente a las Leyes de la Física, como escapa el MESÓN K, por ejemplo, a la Ley de la Paridad. Bien saben ustedes que en física, ha llamado la atención que el famoso Mesón K, se burle de la Ley de la Paridad. Parece interferido, el Mesón K, por las leyes de un universo que yo llamaría “UNIVERSO PARALELO”. Considero que el concepto de “Universo Paralelo” resiste cualquier análisis, máxime cuando se ahonda dentro de los misterios del Mesón K.

Bien, obviamente vemos pues, que el Cuerpo Bioplástico tiene realidad. Eminentes hombres dedicados a la Ciencia de la Parapsicología, ahondando por este camino de los rusos, han descubierto cuatro cualidades específicas del cuerpo vital o Bioplástico:

a) Está íntimamente relacionado con los procesos bioquímicos, tanto de asimilación como de eliminación.

b) Se encuentra asociado también a los procesos relacionados con la sexología, ya sea dentro del terreno de la fecundación, o de los simples partos.

c) Hay relación del cuerpo ese con los procesos de la luz, del color, del calor, del sonido, de las percepciones, etc.

d) Está relacionado con la Imaginación y la Voluntad.

Yo creo que Don Emmanuel Kant, el filósofo de Königsberg (el autor maravilloso de la “Crítica de la Razón Práctica” y de la “Crítica de la Razón Pura”), tuvo gran razón al asegurar la necesidad de un “NEXUS FORMATIVUS” para el organismo humano. Tal “Nexus Formativus” sería, incuestionablemente, el Cuerpo Bioplástico ruso.

Ahondando por este camino llegamos a la conclusión de que un cuerpo meramente bioquímico, fisiológico, anatómico, no puede existir sin ese “Nexus Formativus”. Tampoco yo podría concebir la existencia de este edificio sino hubieran cimientos para los muros, para las “bardas”.

Pero hay algo que todavía no hemos tocado. Me viene a la memoria el caso de Katie King, materializada en pleno laboratorio, o la madre de Botacci, el gran científico italiano, materializada también en aquel otro laboratorio de Nápoles. No hay duda de que existe un Yo psicológico.

Miars o Mers nos habla francamente del “YO SUBLIMINAL” (cada cual es muy libre de pensar como quiera), pero no encontraríamos realmente una explicación lógica, que resistiera un análisis, si no aceptáramos el famoso EGO de los psicológicos. No es posible concebir una máquina que pueda, por sí misma, tener procesos analíticos definitivos, que tengan emociones, que tenga psiquis, si no existiese un sujeto de tipo más bien psicológico, “Metafísico”, dirían los religiosos. (¡Allá los religiosos con su Metafísica! Respeto las religiones, pero no me estoy metiendo, por ahora, en eso. Quiero ceñirme, en forma estricta, a la cuestión Psicológica, y de paso, tocar los problemas de tipo Parapsicológico).

Cuando uno sondea a un sujeto pasivo en una sesión de hipnología, puede descubrir que existe el Subconsciente... ...el Preconsciente...

Sobre los términos “SUBJETIVO” y “OBJETIVO”, “CONSCIENTE y SUBCONSCIENTE, hay mucha discusión actualmente. Los Psicólogos, dijéramos, del siglo pasado, consideraban “CONSCIENTE” todo lo que se relacionara con las percepciones físicas ordinarias, los procesos de razonamiento, los procesos emocionales, etc. Consideraban como “SUBCONSCIENTE”, aquellos procesos que escapan a la percepción diaria. Para ellos, Subconsciente eran los sueños, y Consciente serían los fenómenos meramente telepáticos, etc.

Pero la PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA va más lejos, considera Consciente LO REAL, aquello que se halla relacionado con los fundamentos mismos de los procesos psicológicos, aquello que está íntimamente vinculado a los “INTUITOS” de Kant, a las EXPERIENCIAS DIRECTAS DE LO REAL, a los ÉXTASIS DE LOS SANTOS...

Y no quiero con esto hacer demagogia ni convertirme en un émulo de muchos sapientes, ¡no! Unicamente quiero hablar en forma concreta y exacta: Objetivo es Lo Real, lo Espiritual. Subjetivo lo que no tiene realidad, o lo que tiene una realidad circunstancial, aquello que, verdaderamente, pertenece al diario bregar por la existencia.

Esto que digo, en modo alguno puede satisfacer a los académicos, debido al hecho concreto de que en la academia se considera Objetivo y Real a lo físico y a las percepciones sensoriales externas; y Subjetivo a lo que no puede tener realidad física, concreta. Hago esta aclaración para explicar bien el sentido de esta plática.

En todo caso, el YO de muchos psicólogos, el YO DE LA PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL, no lo considero algo plenamente Objetivo; digo que es Subjetivo en un ciento por ciento, que pertenece a la Regiones del Subconsciente (hay asociación entre lo Subjetivo y lo Subconsciente: lo Subjetivo es Subconsciente, lo Objetivo es Consciente). Considero que EL YO ES SUBJETIVO...

Los teósofos piensan que existe un YO DE TIPO SUPERIOR y lo denominan “ALTER-EGO”; también aceptan un YO INFERIOR. Creen, dicen ellos, “que el Superior debe dominar al Inferior, que cuando eso se logra, nos convertiremos en algo así como Mahatmas, en el Indostán, es decir, Hombres de tipo superior”. ¡Allá los teósofos con sus conceptos!

Yo pienso sencillamente que superior e inferior son dos secciones de una misma cosa; Yo Superior, Yo Inferior son dos secciones de lo mismo; en todo caso el Ego, el Yo, es Subjetivo, tiene un principio y tiene un fin. El Yo, en sí mismo, en modo alguno es algo, dijéramos, permanente, como suponen muchos psicólogos, el Yo es algo pluralizado.

LA DOCTRINA DE LOS MUCHOS del Tíbet, vale la pena tenerla en cuenta. Creen los tibetanos que dentro de nosotros existen muchos Yoes (esto no lo aceptaría jamás la Psicología Moderna de tipo occidental).

LA DOCTRINA DE LA MULTIPLICIDAD DEL YO es tibetana. No hay duda, también, de que los egipcios aceptaron tal Doctrina, y a los diversos Yoes los denominan “LOS DEMONIOS ROJOS DE SETH”. Así pues, dentro de nosotros hay una multiplicidad de Yoes. Los tibetanos hablan de los “agregados psíquicos” en la Doctrina de los Muchos. Considerando las cosas desde ese punto de vista, llegamos a la conclusión de que el Yo no es algo permanente.

Obviamente, nadie podría aceptar un Yo psicológico si no lo ha visto desde el punto de vista sensorial. Pero si he citado en alguna forma los fenómenos de la Parapsicología, los fenómenos obtenidos en Nápoles y en Estados Unidos, lo he hecho con el propósito de que ustedes entiendan que sí, ha sido comprobada la realidad en un Yo, que inclusive continúa después del sepulcro. Sólo añado a ese punto de vista, dijéramos, fenomenológico, la Doctrina Tibetana de los Muchos; considero que dentro de cada uno de nosotros hay muchos Yoes.

Obviamente, esto podría darnos una explicación muy concreta del por qué de las CONTRADICCIONES PSICOLÓGICAS en los seres humanos: “Yo voy a comer”, dice el Yo del Estómago. “¡No!, no es eso lo que quiero, dice el Yo Intelectual, voy a leer un poco”. De pronto, interviene un tercero en discordia y asegura: “Voy a dar una caminata en vez de comer o de leer”; es el Yo del Movimiento.

Hay, pues, una serie de Contradicciones Psicológicas dentro de nosotros que bien vale la pena tener en cuenta. Además, deben saber ustedes (caballeros, damas), que la maquina orgánica está muy bien hecha: Tenemos un CEREBRO INTELECTUAL, tenemos un CENTRO EMOCIONAL, y eso nadie me lo puede negar. Si el Centro Intelectual esta ubicado estrictamente en el Cerebro, el Emocional se halla ubicado, exactamente, en el Corazón y Sistema Nervioso Gran Simpático, en general. Tenemos un CENTRO MOTOR que está ubicado en la parte superior de la Espina Dorsal; tenemos un CENTRO INSTINTIVO que esta en la parte inferior de la Espina Dorsal, y tenemos el CENTRO SEXUAL. Que cada uno de esos centros tenga su “mente” específica, eso es innegable, lo vemos en los funcionalismos.

Incuestionablemente, la máquina orgánica es un poco compleja. Las IMPRESIONES llegan al Cerebro, son remitidas por el Ego, o por el Yo, a cualquiera de los Centros de la máquina. Puede suceder que el Yo envíe las impresiones en forma equivocada, a un Centro que no le pertenece, y entonces tenemos un error manifiesto en la Personalidad.

Suele acaecer, señores, de que muchas veces se confunde un Centro con otro, por ejemplo: Una mujer atiende muy bien a un hombre, de pronto; por que “le cae” muy simpático, le brinda atenciones específicas de toda clase, etc. Claro, aquellas Impresiones llegan al Centro Intelectual del hombre; pero puede suceder que el Ego, o Yo, remita tales Impresiones al Centro Sexual, por ejemplo, y entonces el sujeto sienta, por esa mujer, atracción sexual; o que las remita al Centro Emocional, y entonces el sujeto llega a creer que esa mujer, por el hecho de haberle brindado tales atenciones, está enamorada de él. Equivocado así, requiere de amores a la mujer, y si la mujer nunca ha pensado enamorarse de él, sino que lo ha atendido por simple amistad, por simple cortesía. Queda tremendamente sorprendida cuando el sujeto viene a requerirla de amor...

Yo conozco a alguien por ahí, cuyo nombre no menciono, que siempre vive en esa equivocación; se equivocó una vez y se sigue equivocando mil veces. El hombre, cada vez que ve a una dama que le atiende, cree que está enamorada, y de hecho la requiere de amores; y la damas, por lo común, queda tremendamente sorprendidas, puesto que ellas no se han enamorado de él. Así a conseguido, este hombre, que gentes que le tenía estimación ahora lo aborrezcan. Conclusión: ya está bastante “grandecito” y no logra conseguir mujer. Vean ustedes, cuán fácil es enviar las impresiones que llegan a través los sentidos, a un Centro que no le corresponde...

Si no tuviéramos el Yo psicológico, si solamente existiera dentro de nosotros el MATERIAL PSÍQUICO, estoy seguro que, en este caso, las Impresiones serían remitidas, exactamente, al Centro correspondiente de la máquina orgánica; pero, desgraciadamente, el Yo psicológico suele confundir “la gimnasia con la magnesia”.

Incuestionablemente, el Yo psicológico es un manojo de prejuicios, temores, odios, apetencias, recelos, fornicaciones, adulterios, etc., etc., etc. Conclusión: El Yo psicológico está compuesto por un cúmulo de Yoes de tipo también psicológico. Cada Yo tiene los TRES CEREBROS: El INTELECTUAL, el EMOCIONAL y el MOTOR-INSTINTIVO-SEXUAL. Conclusión: Cada uno de los Yoes que en nuestro interior cargamos, parece una persona diferente, es una persona diferente. Todos

estos Yoes que en nuestro interior cargamos, riñen por la supremacía, quisieran ser los amos, los señores, y cuando uno de ellos logra el control total de la máquina orgánica, cree que ha triunfado, pero no tarda el momento en que otro lo desplaza.

Consideradas las cosas desde este ángulo, miradas desde este punto de vista, ciertamente, no tenemos nosotros, todavía, un verdadero SENTIDO DE RESPONSABILIDAD MORAL. El Yo que hoy jura amor eterno a una mujer, es desplazado más tarde por otro que “no tiene velas en el entierro”; Total, el sujeto se retira y la pobre mujer queda decepcionada. El Yo que hoy jura amor por una gran causa, es desplazado más tarde por otro que no tiene que ver nada con ese juramento; el individuo se retira y sus amigos quedan bastante confundidos. No tenemos verdaderamente CONTINUIDAD DE PROPÓSITOS.

Cuántos sujetos, ingresan por ejemplo, a una Facultad, por ejemplo la Facultad de Medicina. Estoy seguro que no todos los que ingresan van a salir de profesionistas. Algunos se cansan, no vuelven; otros no pueden con la materia, pero es difícil encontrar a alguien que tenga Continuidad de Propósitos (así sucede con todas las otras materias facultativas). Si existiera Continuidad de Propósitos, pues, todos podríamos llegar a la meta; pero realmente, muchas veces comenzamos a hacer algo y nos cansamos, pronto cambiamos de idea. ¿Por qué? Porque otro Yo desplaza al Yo que se había interesado por tal o cual proyecto.

La CONCIENCIA NORMAL no es la Subconsciencia. El Yo es Subconsciente en un ciento por ciento, y la ESENCIA, o Material Psíquico, está embotellado en el Yo Subconsciente. Debido a eso, el Yo Subconsciente (que es colectivo o grupal), resulta en el fondo satírico, porque debido al Yo Subconsciente, la Esencia, el Material Psíquico, o sea, la Conciencia, se halla embotellada, se procesa en virtud de su propio embotellamiento, se hace Subconsciente y, en algunas veces, se torna Infraconscientes y llega hasta el Inconsciente Psicológico.

Nosotros necesitamos AUTOEXPLORAR este Yo pluralizado de la Psicología; necesitamos de la AUTOOBSERVACIÓN PSICOLÓGICA. Cuando alguien acepta que tiene una “psicología”, comienza a AUTOOBSERVARSE. Desgraciadamente, muy pocos aceptan que tienen una “psicología”; aceptan, más fácil, que tienen un cuerpo físico, porque lo pueden tocar, lo pueden oler, pero no aceptan, tan fácilmente, que tienen una “psicología”, porque eso no se puede ver a simple vista, no se puede tocar. Pero si alguien aceptara que tiene una “psicología”, podría cambiar; Cuando alguien lo acepta, de hecho comienza a Autoobservarse, comienza a hacer uso del Sentido de la Autoobservación Psicológica. Cuando alguien comienza a hacer uso de tal Sentido, se torna distinto a los demás, se vuelve diferente.

Si uno lograra aniquilar, completamente, al Yo psicológico, el Material Psíquico, la Conciencia, podría despertar, y la Conciencia despierta desarrolla, de hecho, el SENTIDO ESPACIAL. El Sentido Espacial confiere, en sí mismo, no solamente a los cinco sentidos ordinarios, sino a muchos otros Sentidos que la ciencia oficial ignora. Despertada la Conciencia, tal Sentido Espacial se desarrolla; pero para que la Conciencia despierte, se necesita DESINTEGRAR AL YO PLURALIZADO de la Psicología. Ese Yo pluralizado puede desintegrarse si empezamos con la Autoobservación Psicológica.

Es en el terreno de la vida práctica: en relación con nuestros familiares, en la casa o en la calle, o en la escuela, o en el templo, o en el campo, donde nuestros defectos escondidos afloran espontáneamente, naturalmente, y si nos hayamos en estado de ALERTA-PERCEPCIÓN, ALERTANOVEDAD, entonces los vemos. Defecto descubierto, debe ser ENJUICIADO ANALÍTICAMENTE, debe ser abierto con el BISTURÍ DE LA AUTOCRÍTICA; así podremos comprenderlo.

Cuando uno ha comprendido íntegramente un defecto en todos los NIVELES DE LA MENTE, en todos los Recovecos del Entendimiento, entonces puede DESINTEGRARLO. Es fácil desintegrar un defecto, cuando se ha comprendido íntegramente. Defecto desintegrado, es Yo desintegrado; equivale a desintegrar un agregado psíquico, y el porcentaje de Conciencia o Material Psíquico embutido entre tal agregado queda de hecho liberado.

Normalmente, la gente tiene un tres por ciento de Conciencia Despierta y un noventa y siete por ciento de Subconsciencia; pero si desintegramos algunos agregados psíquicos, aumentaremos el porcentaje. Si la humanidad tuviera un diez por ciento de Conciencia Despierta, ya no habría guerras en el mundo; y cuando uno consigue tener, siquiera, un sesenta por ciento de Conciencia Despierta, logra la percepción objetiva real de los fenómenos naturales.

Las gentes comunes y corrientes no logran la percepción objetiva de los fenómenos. Estoy absolutamente seguro que de todos los fenómenos físicos que acaecen a nuestro alrededor, sola-mente logramos percibir una millonésima parte. No hay duda de que, actualmente, nuestra Conciencia se encuentra muy enfrascada dentro del Ego.

Si lográramos, en realidad, aniquilar el ciento por ciento del famoso Ego, o Yo pluralizado, lograríamos también el despertar absoluto de la Conciencia en un ciento por ciento. Una Conciencia completamente despierta es una Conciencia Objetiva, ya no es una Conciencia Subjetiva; tam-poco pertenece al terreno de lo Infraconsciente o de lo Inconsciente, o del mero Pre-Consciente freudiano; es una Conciencia verdaderamente Objetiva, en el sentido trascendental de la palabra. Hombres de Conciencia Objetiva fueron un Hermes Trismegisto, un Quetzalcóatl, un Gautama en la India, un Pitágoras en Grecia, un Zaratustra en Persia, etc.

La Conciencia Objetiva, despierta en un ciento por ciento, nos permite experimentar, directamente, Eso que no es de la Mente, Eso que está más allá del cuerpo, de los afectos y del entendimiento, Eso que es lo Real, la Verdad.

Las gentes comunes y corrientes, no perciben jamás un fenómeno en su forma completa, íntegra o unitotal. Para percibirlo, se necesita gozar de la Conciencia Objetiva, porque sólo la Conciencia Objetiva logra la percepción integral de tal o cual fenómeno.

Normalmente, nosotros, vemos una flor, admiramos su geometría, y si hemos estudiado un poco de química, sabemos la fórmula química de tal flor, se la aplicamos a la flor durante nuestro análisis. En una palabra: vemos en la flor lo que hemos estudiado; lo que aprendimos en el aula de estudio; lo que nuestros profesores nos enseñaron, pero no vemos la flor en sí misma, tal cual es, sino nuestras teorías depositadas en la flor. Esto molesta mucho a Marx, pero Kant tiene razón cuando afirma que no percibimos LAS COSAS EN SÍ.

¿Cómo podrían ustedes asegurar que están viendo este vaso? Ciertamente, están ustedes percibiendo la imagen de este vaso, pero el vaso, en sí mismo, no lo están percibiendo. Estoy seguro de que ustedes no están viendo los átomos de ese vaso, los electrones, los iones, los protones, etc. Estoy absolutamente seguro de que ustedes no están viendo el movimiento molecular, o atómico en el vaso; están viendo una imagen del mismo, pero no están viendo “la cosa en sí”, “el vaso en sí”. De manera que eso disgusta tanto a Marx, en su Dialéctica Materialista, es para él, desafortunadamente, algo que no podría de ninguna manera documentar. Don Emmanuel Kant, al decir que “no vemos las cosas en sí mismas”, está afirmando algo crudamente real; vemos las imágenes de las cosas, pero no las cosas en sí mismas.

Dentro del terreno meramente Parapsicológico, nosotros tenemos que entender los Funcionalismos de la Mente, en forma más profunda. No se trata de creer o no creer, porque esto de que “yo creo”, y esto de que “no creo”, puede dejarse para asuntos de religiones; pero nosotros no estamos en asunto de religiones...

Los sabios de la Parapsicología avanzada y revolucionaria, clasifican a la Mente en tres aspectos: Primero, MENTE SENSUAL; segundo, MENTE INTERMEDIA; tercero MENTE PROFUNDA, MENTE INTERIOR.

“La Mente Sensual elabora, como dice Emmanuel Kant, el filósofo de Königsberg, sus conceptos de contenido mediante los datos aportados por los sentidos”, es decir, mediante las PERCEPCIONES SENSORIALES EXTERNAS. La Mente Intermedia contiene, en sí misma, eso que se llaman CREENCIAS. Y La Mente Interior está cerrada normalmente en los seres humanos.

En cuanto al Gran Kabir Jesús, que cito ahora aquí, en forma oportuna, calificaba a la Mente Sensual como la LEVADURA DE LOS SADUCEOS, materialistas e incrédulos. Ciertamente, la Mente Sensual no podría saber nada de lo Real, de la Verdad, de lo Divinal, puesto que “elabora sus conceptos de contenido, como lo asegura Don Emmanuel Kant en la “Crítica de la Razón Pura”, exclusivamente con los datos aportados por los cinco sentidos”, no puede saber nada que se salga de los cinco sentidos; por eso se le denomina “Mente Sensual” (es la Levadura de los Saduceos Materialistas de aquella época de Jeshuá Ben Pandirá).

En cuanto a la Mente Intermedia, se le clasificó en aquella época como la LEVADURA DE LOS FARISEOS, porque contiene creencias nada más, sin comprobación científica de ninguna espe

cie. El sujeto XX concurre a su rito, a su culto, a su secta, a lo que sea, por cumplir, por que se ha comprometido, o porque su familia pertenece a tal secta, pero jamás se Autoexplora Psicológicamente. Nunca, jamás en la vida, se preocupa por eliminar los defectos de tipo psicológico: Aparenta una cosa y es otra. He ahí el Fariseo o al Yo Fariseo.

Y en cuanto a la Mente Interior, ya cambia la cuestión. Ciertamente, la Mente Interior propiamente dicha, analizada en la Parapsicología Revolucionaria, es diferente, es capaz, y se ha podido eso corroborar con fenómenos parapsicológicos extraordinarios. Es capaz de percibir, por sí misma, y en forma directa, los fenómenos naturales, íntegros, unitotales.

Alguien, podría, por ejemplo, no saber nada de química y conocer de inmediato un fenómeno químico (aunque no utilizase los términos químicos), a condición, claro está, de haber abierto la Mente Interior. Alguien podría no haber estudiado física jamás, pero, sí abierto la Mente Interior, puede percibir el fenómeno físico en forma íntegra, aunque usase otros términos distintos a los que comúnmente denominamos “términos físicos”.

Quien ha abierto la Mente Interior, puede, naturalmente, experimentar Eso que no es del Tiempo, Eso que es la Verdad. Pero para abrir la Mente Interior, se requiere, ante todo, haber eliminado el Yo Subliminal de Miers, haber destruido todos esos agregados psíquicos, que en su conjunto, constituyen el mí mismo, el sí mismo, el Yo psicológico.

Pasar por la ANIQUILACIÓN BUDISTA sería loable. Quien se resuelve a pasar por la famosa Aniquilación Budista, es decir, por la Autodestrucción del Ego Psicológico, logra el absoluto despertar de la Conciencia. Cuanto la Conciencia despierta radicalmente, entonces, como secuencia o corolario, se abre la Mente Interior. Esta no se fundamenta en la “fe del carbonero”, ni en las creencias, ni en los conceptos materialistas, etc., tiene como único fundamento la Conciencia Despierta. Una Conciencia Despierta es una Conciencia que puede captar todos los fenómenos cósmicos y transmitirlos a la Mente Interior; en estas condiciones la Mente Interior puede articular... ...Sería posible esto mediante la Aniquilación Budista.

Esa madre de Botacci, fotografiada en un laboratorio de Nápoles, no es más que el Yo pluralizado, haciéndose tangible en pleno laboratorio. Esa Katie King, fotografiada, estudiada en Estados Unidos por el famoso físico William Crookes, en el fondo no es más que un agregado psíquico de alguien que murió, un Yo psicológico materializado físicamente, visible y tangible, ante los científicos. Hasta aquí mis palabras de esta tarde. Sin embargo, el que quiera preguntar, puede hacerlo con toda libertad.

D.

M. ¿Qué dice?...

D. ¿Quisiera ser tan amable de volver a repetir la pregunta? Es que casi no se oye acá.

D. Sí. Decía usted, que cuando analizamos los Fenómenos Físicos, no vemos el fenómeno en sí mismo, sino una imagen de él; nos decía eso, ¿no? Entonces, con el mensaje que usted ha traído esta tarde podemos, también, decir lo mismo: no lo percibimos en su realidad, sino, únicamente, con lo que pudimos percibir, no entendimos, no logró llegar el mensaje.

M. Ciertamente, saber escuchar suele se más difícil que saber hablar, porque tenemos dentro de nosotros un pésimo “SECRETARIO” que hace el papel de “traductor”. Ese “Secretario” está lleno de preconceptos, prejuicios, teorías, conceptos, etc., etc., etc., y lo que escucha lo traduce, exactamente, de acuerdo a su criterio, y entonces, ciertamente, no se escucha al conferencista, se escucha al EGO TRADUCTOR, que es el pésimo “Secretario” que en nuestro interior cargamos.

Si la Mente se “abriera a lo nuevo”, si viera el presente tal cual es, y no a través del lente psicológico del pasado, o de los prejuicios, conceptos o temores, podría, fácilmente, entenderse al conferencista. Pero como le digo, todos cargamos en nuestro interior, un “traductor” que es el Ego, y él traduce de acuerdo con su propio criterio. Por lo tanto, es muy difícil poder escuchar, sabiamente, a alguien. Hasta aquí mis palabras. ¿Alguna otra persona quiere tener la amabilidad de preguntar?

D. Siguiendo un poco la pregunta del compañero, vienen a mí mente las palabras de Aristó teles, que nos dice que “no hay, en el conocimiento, nada que no entre primero por los sentidos”. Entonces, si nosotros, o por falta de instrucción, o por mala profundización en relación a el tema tratado, en este caso, tratado por usted, no hemos comprendido, o hemos comprendido muy poco, ¿quiere decir que no hemos puesto, realmente, nuestra Mente en función? O bien, la teoría de Aristóteles no tiene sentido.

M. Aristóteles, incuestionablemente, dio su concepto: Aristóteles fundó la “DIVINA ENTELEQUIA”, es decir el SISTEMA INDUCTIVO, que va de lo conocido a lo desconocido. Incuestionablemente, Aristóteles, sentó su Escuela, más no podríamos aceptarlo a él como autoridad absoluta, porque téngase entendido, también, que existió un Platón. Si bien es cierto que Aristóteles fue discípulo de Sócrates, también es verdad que Platón fue discípulo del mismo Sócrates. Y no hay duda de que Platón, por oposición al Sistema Inductivo Aristotélico, estableció su SISTEMA DEDUCTIVO NEOPLATÓNICO, que va de lo desconocido a lo conocido.

El Sistema Aristotélico se relaciona, completamente, con la Mente Sensual; quiere mediante tal sistema, a través de sus esilogismos, prosilogismos, silogismos, etc., llevar al hombre al conocimiento, a la Verdad, lo cual resulta en el fondo imposible, porque como ya lo sostuvo Don Emmanuel Kant, el filósofo de Königsberg, “la Mente Sensual elabora sus conceptos de contenido mediante las percepciones sensoriales externas”, y nada más, luego ella no puede saber, en sí misma, nada que se escape a los cinco sentidos.

El Sistema Deductivo Neoplatónico es superior: quiere la experiencia de Lo Real, partiendo de lo Ontológico a lo meramente Psicosomático e Intelectual. Platón se preocupa por abrir la Mente Interior del ser humano, y ésto se puede inferir del estudio analítico de sus obras, tales como: “La República”, “Eucaritias”, etc., etc. Así, pues, conceptúo que necesitamos abrir la Mente Interior, si es que queremos conocer Lo Real. Y no podríamos abrir esa Mente Interior, si no aceptamos, ante todo, la Doctrina de la Aniquilación Budista, o esa otra doctrina sentada por Fray Diego Molina en su famoso “Quietismo” (de tipo más bien nirvánico, que tanto molestó a los inquisidores medievales), motivo por el cual fue encerrado en un calabozo de por vida.

En todo caso, la MUERTE DEL EGO es básica, si se quiere despertar la Conciencia en forma Objetiva. Ahora podríamos explicarnos por qué las religiones de tipo ortodoxo se preocupan, en forma específica, por la eliminación de nuestros defectos de tipo psicológico. Si nosotros eliminamos nuestros errores, si no aplazamos el error para mañana, podemos conseguir el Despertar de la Conciencia, y ésta es una verdad objetiva, fundamental. Hasta aquí mis palabras.

D. ¿Entonces, de acuerdo con sus respuestas, usted nos habla de un conocimiento meramente pragmático?, o bien, pasando a través de lo pragmático, llegar a la conclusión de una idea, que es el objetivo directo de nuestra Mente. Porque si no es pasando por lo pragmático, calculo que es muy difícil llegar a conseguir el objetivo de nuestra Mente, que es la idea.

M. Incuestionablemente, es obvio, y no podemos negar jamás, que el conocimiento tiene que entrar por los cinco sentidos; pero lo que quiero enfatizar aquí, en esta plática, es que no podríamos quedarnos, definitivamente, dentro de la Mente Sensual; que necesitamos nosotros ir más lejos, pasar aún mucho más allá de la Mente Intermedia; necesitamos abrir la Mente Interior, porque cualquier doctrina, ya sea esta de tipo Budista o Cristiano, nos dice que debemos eliminar nuestros defectos psicológicos. Obviamente, si así procedemos, abrimos la Mente Interior, y la Mente Interior abierta, obviamente, nos permite la experiencia directa de la Verdad.

No niego que los cinco sentidos sean útiles; lo que afirmo es diferente: que en modo alguno debemos quedarnos embotellados dentro de la Mente Sensual. No niego que los conocimientos deban pasar primero por los cinco sentidos; lo que quiero decir es que debemos hacernos conscientes de nuestros propios conocimientos, que hay técnicas, por ejemplo, en relación con la Meditación, que nos permiten hacernos conscientes de nuestros conocimientos, que nos permiten llevar nuestros conocimientos a la experiencia misma, directa, de Lo Real. Pero esos conocimientos deben filtrarse por medio de la Meditación. El paso por lo pragmático no lo niego, pero deben llegar los conocimientos a la Mente Interior; y llegan aún más allá: llegan a la Conciencia; pasan más allá de la Mente Interior y llegan a la Conciencia, si estudiamos, si practicamos con todas las TÉCNICAS DE LA MEDITACIÓN.

Uno, por medio de las Técnicas de la Meditación, consigue hacerse consciente de sus propios conocimientos; pero si uno se quedara únicamente dentro de la Mente Sensual, nunca se haría consciente de sus propios conocimientos. Más si uno se hace consciente de sus propios conocimientos, incuestionablemente, pues, llega a experimentar la verdad de los mismos, y eso es lo interesante: poder llegar a experimentar la verdad de tal o cual teoría, de tal o cual concepto: Y es posible cuando los conocimientos se hacen pasar a través de la Mente Central y de la Mente Interior, hasta la Conciencia misma.

Esa es la cruda realidad de los hechos. Pero si solamente nos quedáramos dentro de la procesión de las teorías, pues, jamás llegamos a experimentar la verdad de tal o cual doctrina, de tal o cual concepto. Así, pues, debemos ir más lejos; debemos ir muchísimo más allá del intelecto: necesitamos hacernos conscientes de lo que estudiamos, y eso es todo... ¿Alguna otra palabra?

D. Decía usted que la Mente Interior es capaz de percibir directamente la Verdad y por otra parte no niega que el conocimiento debe entrar por los cinco sentidos. Entonces, ¿cómo es posible que haya alguien que sea capaz, por simple inspiración, de llegar al conocimiento, o utilizando los Métodos Deductivo o Inductivo, sin percibir nada por los sentidos?

M. Con mucho gusto daré respuesta a esa inquietante pregunta, que por cierto, entre paréntesis, está muy interesante.

En nombre de la Verdad hemos de decir, hemos de volver a lo que ya dije de las dos Escuelas: la Neoplatónica y la Aristotélica. La Escuela Aristotélica, dijimos, es Inductiva, se basa en la “Divina Entelequia”; la Neoplatónica es Deductiva. La Aristotélica, o Inductiva, parte de lo conocido a lo desconocido; la Neoplatónica es Deductiva y parte de lo desconocido a lo conocido. Esto significa que a la Mente Interior se puede llegar por dos caminos: El Inductivo o el Deductivo. El Inductivo, como dije, parte de lo conocido a lo desconocido. Si nosotros tomamos una materia de conocimiento y la sometemos a rigurosa meditación, con el propósito de volvernos conscientes de todos sus postulados, obviamente, la pasamos de la Mente meramente Sensual, a través de la Mente Intermedia, hasta la mismísima Mente Interior; y aún más: Podemos llevarla hasta la Conciencia Superlativa y Trascendental del Ser, y así, hacernos conscientes de la materia que hemos tomado como tema de meditación. Mas si nosotros queremos los famosos “INTUITOS”, anhelamos los Intuitos, de que nos hablara Don Emmanuel Kant en la “Critica de la Razón Pura”, pues, bastaría colocarnos en estado pasivo, tanto en el sentido meramente intelectual como emocional, para que a través de los Centros Superiores del Ser, esos mismísimos Intuitos del Ser, en sí mismos, llegaran a la Mente Interior, a través de la Conciencia.

Entonces, tenemos dos flechas: Una que parte desde el exterior hacia la Mente Interior, y otra que fluye desde adentro, desde la Conciencia Superlativa del Ser, hacia la Mente Interior también. Así tenemos que los dos sistemas: El Inductivo y el Deductivo, podrían llevarnos hasta la Mente Interior; eso es obvio, y así queda explicado.

Lo interesantes es tocar esa Mente Interior, que es el vehículo funcional de la Conciencia. Esto es posible, pero a condición de que nosotros no nos contentáramos, únicamente, con los meros silogismos, o prosilogismos intelectuales de Aristóteles, sino que cultiváramos, en una forma eficiente, la Técnica Científica de la Meditación Interior Profunda; porque si solamente nos contentáramos con la Lógica Formal, Analítica, o hasta con la Lógica Dialéctica, quedaríamos de todas maneras, embotellados dentro del Batallar de las Antítesis, característica básica de la Mente Sensual, y de ahí no pasaríamos, nunca llegaríamos a experimentar la verdad de cualquier teoría o de cualquier hipótesis.

Por eso necesitamos cultivar la Técnica de la Meditación. Así, en esa forma, sí podríamos, mediante el Sistema Inductivo, llegar hasta la misma Mente Interior, partiendo de lo conocido a lo desconocido. También podemos usar el Sistema Deductivo Neoplatónico. Si mediante la misma Meditación, nos colocáramos en estado pasivo, receptivo, vendrían los Intuitos a la Mente Interior y conoceríamos la Verdad.

D. Yo pregunto, ¿alguna persona de ustedes que haya logrado (no sé cómo), abrir la Mente Interior, es capaz de conocer un fenómeno, sin haber estudiado, a través de los sentidos, todas las circunstancias que han originado ese fenómeno?

M. Se dio, hace poco, un caso de esos en Costa Rica. Hablando concretamente, un nativo indígena, no importa como se llamara, que trabaja la medicina en forma, dijéramos, “clandestina” (no autorizado por la Facultad), fue, claro está, llamado por las autoridades competentes: los médicos lo situaron en un callejón sin salida. El dijo conocer toda la Ciencia Médica y toda la Farmaco

pea, habida y por haber. Un grupo de doctores, trajeron distintos remedios, inclusive, quitaron los rótulos de los distintos frascos; todo lo situaron frente a frente y le hicieron preguntas... Señaló a cada remedio, dio su nombre específico, su composición química, etc., etc., etc. Se le hicieron insólitas preguntas sobre Anatomía, Fisiología, Patología, Biología, y las respuestas resultaron exactas. En tales condiciones, no pudo, el cuerpo médico, menos que quedar asombrado, y a este hombre, entiendo que se le recibió en un Hospital, y allí, pues, se le dio oportunidad para que ejerciera, pues, su oficio de médico.

Este caso es histórico y sucedió hace poco en Costa Rica. Sin embargo, el caballero aquél, el indígena aquél, era ignorante, analfabeta, y conocía toda la ciencia médica a la maravilla. Obviamente, había abierto su Mente Interior, eso es obvio; de lo contrario, no podríamos nosotros dar una explicación lógica a esta cuestión.

En los Evangelios de las distintas religiones, llámense Cristianos, o Budistas, o Musulmanes, o como se quiera, nunca faltan Santones, Místicos, etc., etc., etc., que se denominan “Iluminados”. Tales sujetos saben mucho más que cualquiera de nosotros, los intelectuales. Por lo común, asombran a la gente de su época. Si leemos cuidadosamente la historia de cualquier religión del mundo, hallaremos tales casos.

Podríamos nosotros aquí, comportarnos como verdaderos escépticos y reírnos un poco, pero los hechos son hechos y ante los hechos tenemos que rendirnos; esa es la cruda realidad. ¿Algún otro caballero, dama, desea preguntar algo?

D.

M. ¿Puede repetir?

D. ¿Podría afirmarse que la Psicología es lo relativo a las Leyes Psíquicas o Leyes del Alma?

M. Los mismos términos lo están indicando, ¿no?

D. ¿Cómo dice usted, Maestro?

M. Los mismos términos lo indican. Obviamente, las LEYES PSÍQUICAS o LEYES DEL ALMA, constituyen el estudio de la Psicología.

D. ¿Podría, por favor, ampliar un poco su explicación?

M. Pues, digo yo, que los mismos términos lo indican: Ya sabemos que “LOGOS” es “LEY”, y “PSÍQUIS” se traduce como “ALMA”. De manera que si decimos: “LEY DE LA PSÍQUIS o DEL ALMA”, pues, estamos dando, a la palabra “PSICOLOGÍA”, su traducción. Ahora, lo meramente PARAPSICOLÓGICO también está definido con el término. Recordemos el término “PARALELO”, por ejemplo, o “PARALELA”. Lo Parapsicológico marcha, pues, en forma paralela con lo Psicológico; sola-mente que dentro del terreno Parapsicológico, se va más a fondo, se estudian ciertos fenómenos que normalmente no se estudian en Psicología: se estudian aquellos fenómenos, dijéramos, psicológicos, que llamaría yo “extraordinarios”.

Dentro de lo meramente Parapsicológico, podríamos incluir, por ejemplo, los Fenómenos Catalépticos; podríamos incluir hasta la Hipnología misma; podríamos incluir ciertos Trances Místicos que se notan en algunos sujetos psíquicos receptivos. Todo ello está, dijéramos, debidamente correlacionado con lo fisiológico, hasta lo patológico, etc., etc., etc.

D. ¿Puedo preguntar?

M. ¡Por supuesto!

D. La Psicología Moderna sí es aceptada como materia científica, mientras que la Parapsicología no es considerada en la misma forma. ¿Cual es su concepto en este sentido?

M. Marchan paralelas, obviamente... Este es un terreno un poquito espinoso, porque sucede que en los últimos tiempos, dentro de las diversas Escuelas, ha habido cierta pugna entre la Psicología y la Parapsicología. Algunos han llegado a clasificar a la Parapsicología, de “pseudo-ciencia”, de “algo que no tiene un verdadero valor científico”, lo cual es absurdo.

Para el sabio, o no digo solamente para el sabio, sino para los que aspiramos al real conocimiento académico, es tan importante la Psicología como la Parapsicología. Nosotros no podemos subestimar, en forma alguna, ningún renglón del saber. Obviamente, ninguno de nosotros es sabio, pero, sí amamos la cultura, la ciencia, y como personas serias que somos, no debemos subestimar ningún renglón del saber. Es mi humilde concepto.

D. Yo opino que el problema radica en que la Parapsicología no está aún perfeccionada, y que las investigaciones realizadas, en este campo, carecen de validez científica. ¿No lo cree usted así?

M. He citado precisamente, aquí, hoy, Fenómenos Parapsicológicos, con el objeto de hablar con hechos concretos y sentar diferencias. Incuestionablemente, la Parapsicología, por sí misma, sola, pues, es considerada actualmente, por muchos psicólogos, como una especie de “pseudociencia”. Obviamente, todavía hay muchos psicólogos que no la tienen como “ciencia seria”. Pero yo me preguntaría, a su vez, ¿si los psicólogos, a través de los siglos y del tiempo, no hubieran hecho sus estudios analíticos, sus observaciones, tendríamos hoy, acaso, una ciencia seria? Esto ha costado mucho trabajo: llegar a tener la materia psicológica perfeccionada.

Dentro del terreno de lo meramente Parapsicológico, digo yo, obviamente, también hay mucho que perfeccionar. Si la Parapsicología quiere llegar a convertirse, dijéramos, en una materia de tipo sólido, necesita seguir observando los Fenómenos Extrasensoriales y documentándose, debidamente, con los elementos serios de juicio que existen, no solamente en el occidente del mundo, sino también en el mundo oriental. Bien vale la pena que nosotros ahondáramos dentro de los Textos Sánscritos, que estudiásemos todos esos fenómenos de los Derviches del Turquestán (Derviches extraordinarios); que investigáramos, profundamente en la Gran Tartaria, donde existe documentación extraordinaria sobre Fenómenos Parapsicológicos.

Ya con tales documentos y con tales observaciones, estoy seguro de que podría ser, la Parapsicología Contemporánea, podría transformarse totalmente y venir a ser una materia formidable de estudio. En todo caso, los datos que hasta ahora tiene la Parapsicología, resultan formidables, extraordinarios, no podemos nosotros echarlos en el “saco del olvido”. Me parece que ha llegado al hora de continuar con nuestras investigaciones...

D. Aún estando la Parapsicología en estado embrionario, ¡podría considerarse como una ciencia?

M. La Parapsicología es una ciencia. Si no ha llegado la Parapsicología a la perfección, es otra cosa. Algún día, a base de rigurosas observaciones y estudios analíticos de fondo, llegará la Parapsicología a ser una maravillosa ciencia perfecta. Hoy por hoy, no negamos que la Parapsicología se encuentra en estado embrionario; jamás podríamos negarlo. Pero puede desarrollarse, mediante la observación y el estudio.

D. Si los Fenómenos Parapsicológicos que hasta el momento se han observado, resultan contundentes y definitivos, ¿por qué, entonces, les niegan validez, incluso científica?

M. Bueno, incuestionablemente, no pueden ser negados los Fenómenos Parapsicológicos. Esta vez me remito, exclusivamente, a la cuestión “fenómeno”:... Que un sujeto, por ejemplo, en estado de hipnosis, diga lo que está sucediendo a cinco kilómetros de distancia, y que eso que él diga está sucediendo realmente y quede debidamente comprobado, por la observación exacta, es un fenómeno que nadie puede negarlo. Que se logró la materialización, por ejemplo, de “un algo” (no importa el nombre que le demos a ese “algo”) en un laboratorio, como es el caso de Eusapia Palladino, de Nápoles, o el de William Crookes, el eminente físico, es un Fenómeno Parapsicológico que no puede ser negado.

De manera que los Fenómenos Extrasensoriales, en el fondo, son Parapsicológicos, y si resultan exactos, pues constituyen, naturalmente, elementos de juicio muy serios. Obviamente, con tales datos, analizados y rigurosamente estudiados, se puede enriquecer la Parapsicología, y se enriquecerá cada vez más.

Ahora, lo que faltaría saber es desde que ángulo nos vamos nosotros a sentar para enjuiciar esos fenómenos. Podríamos enjuiciarlos desde un terreno meramente Psicológico; podríamos enjuiciarlos desde el punto de vista exclusivamente Materialista; pero, en este caso, la Dialéctica Materialista fallaría, ante Fenómenos Parapsicológicos exactos.

Obviamente, si no nos colocamos desde un ángulo juicioso, desde un ángulo preciso, para enjuiciar esta clase de elementos, incuestionablemente iríamos al fracaso, no podríamos elaborar una real Ciencia Parapsicológica.

En todo caso, si bien es cierto que la Psicología es grandiosa, que es una ciencia extraordinaria, no podemos negar también que la Parapsicología está avanzando a pasos gigantescos, y que un día, llegará a constituir una cátedra preciosa. Ese es, pues, mi concepto.

Distinguidos caballeros y damas, comoquiera que ya se nos ha hecho tarde, les doy las gracias por haber asistido a esta plática, y en forma muy juiciosa, les invito a nuestros estudios, situados en la calle Mariano Otero 626. Allí estaremos para recibirlos. Tenemos alrededor de unas sesenta obras, material didáctico suficiente como para sus estudios. ¡Muy buenas noches! [Aplausos].