CAPITULO I
La Magna Obra tiene por objeto transmutar, transformar a la Luna en Sol. La Luna es el Alma. El Sol es el Cordero Inmolado. Cuando el Cordero entra en el Alma, El se transforma en Ella. Y Ella se transforma en Él. De esta simbiosis maravillosa deviene eso que nuestro amantísimo Jesucristo llamó, con tanto acierto El Hijo del Hombre.
El "Magnus Opus" tiene veintidós claves fundamentales.
La fuerza sexual viene del Tercer Logos. El Tercer Logos es el Espíritu Santo.