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Introducción a la Gnósis: Capitulo 8.- Lección 8

LECCIÓN 8

El Alcoholismo. Este vicio tiene tres aspectos perfectamente definidos: a) Iniciación, b) Intoxicación, c) Muerte.

Iniciación. Algunas personas inician este horrible vicio en la edad adolescente, otras en la juventud, otras en la madurez y algunas pocas en la vejez. Muchas son las causas que llevan a las personas al vicio del alcohol.

El adolescente que se inicie en este horrible camino lo hace con el propósito de sentirse hecho un hombre completo; Tiene un falso concepto de la hombría, cree que ser hombre significa ser borracho, fumador, fornicario, adúltero, etc., etc.

El joven llega al bárbaro vicio del alcohol, seducido por sus amigos o amargado por los sufrimientos. Muchas veces una decepción amorosa, o una situación económica difícil suelen ser motivo básico para iniciarse en el camino fatal del alcoholismo. El hombre maduro que ingresa en este horrible sendero del alcohol lo hace, como siempre, motivado por el resorte de sus propias amarguras: Tal vez la muerte de un ser querido, una decepción amorosa, un divorcio, la pérdida de su trabajo y su fortuna, etc.

Con las primeras copas el organismo humano se rebela. Al principio el organismo no está todavía intoxicado y es claro que rechaza fuertemente el ingrediente dañino del alcohol, - al cual no esta acostumbrado -. El vómito, los malestares del estómago después de las grandes borracheras, etc., son síntomas que utiliza el organismo para eliminar el nocivo ingrediente. La lucha del organismo suele ser muy fuerte pero la voluntad maligna se propone violentarlo y lo consigue. No hay borracho que no tenga su tragedia moral. El borracho ya intoxicado sabe guardar muy en secreto dicha tragedia. El borracho que está iniciándose en el vicio siempre exterioriza su tragedia, pero cuando comprende que la gente no lo entiende, prefiere callarse.

Intoxicación. Vencidas las defensas del organismo humano viene la intoxicación alcohólica. Al llegar a esta segunda etapa el organismo ya no puede sentirse bien sin el alcohol, el médico intoxicado por el alcohol ya no puede realizar una operación quirúrgica sin su bebida predilecta; el pulso le tiembla y si la hace le sale muy mala. El comerciante ya no puede negociar sin el alcohol, se siente tímido y nervioso y fracasa. El obrero ya es incapaz de trabajar sin la bebida, se siente sin fuerzas. El alcohol se convierte en una necesidad para el organismo intoxicado. El intoxicado bebe y bebe, estimulado por el resorte secreto de su tragedia moral. Algunos borrachos comen y beben; éstos duran más. Otros no comen para así (dicen ellos) no perder la borrachera, éstos mueren pronto. La comida favorece todo el óbolo digestivo, pero la falta de comida deja de hecho al organismo totalmente indefenso: el resultado es la muerte rápida.

Muerte. Toda intoxicación alcohólica concluye con la muerte. La defunción puede venir por úlcera o por hepatitis o cirrosis hepática, o en general por cualquier mal aspecto del hígado, estómago, etc. Clínicamente se ha podido comprobar que lo borrachos que más viven son aquellos que comen mientras beben, y los que menos viven son aquellos que beben y no comen mientras están bebiendo.

La muerte del borracho es muy horrible. En las clínicas y hospitales se ponen muy nerviosos por falta de bebida. Claman, gritan, exigen la botella del alcohol; su desesperación es espantosa. Algunos mueren vomitando sangre, otros con terribles diarreas sanguinolentas, etc.

Psicología del borracho. El borracho plenamente intoxicado todo lo gasta en el vicio; cuando ya el intoxicado no tiene que gastar, entonces se vuelve mendigo, ladrón, estafador, o en el mejor de los casos nada más que un simple pedigüeño de alcohol, un mendigo del alcohol. El intoxicado pierde todo concepto del honor, de la dignidad, de la responsabilidad etc., y solo le interesa una sola cosa en la vida: beber. El alcohol se convierte para el intoxicado en una necesidad vital, fundamental; eso es todo.

Las cosas serias de la vida no tienen ningún valor para el intoxicado alcohólico; él es completamente irresponsable. El intoxicado es inmoral en el más completo sentido de la palabra. La dignidad, el honor, la honradez acrisolada, la responsabilidad moral, la palabra empeñada, la virtud, etc., no tiene absolutamente ninguna importancia para el intoxicado alcohólico. El borracho empedernido se ríe de todas esas cualidades humanas, y hasta se siente infinitamente superior a todos sus semejantes.

Campaña contra el alcohol. La verdadera campaña efectiva contra el alcohol se realiza explicando con todos sus detalles los tres aspectos definidos de este vicio horrible. Estos tres aspectos del camino del alcohol: iniciación, intoxicación y muerte, deben de señalarse en el hogar, en la escuela, en la universidad, en las academias, en los templos, en las logias, en los Ashramas, en los santuarios, etc. Esa es la mejor manera de hacer campaña efectiva contra el alcoholismo. Las leyes secas prohibiendo la venta de alcohol resultan inútiles porque los borrachos se inventan entonces astutamente su manera de fabricar bebidas embriagantes en forma clandestina. Esto hace más daño que beneficio a la sociedad. Sólo la comprensión creadora puede salvar a las personas de caer en este horrible y espantoso vicio. El sistema de enseñanza audiovisual es maravilloso para combatir el vicio del alcohol.

El hogar. La verdadera educación comienza en el hogar. Los padres de familia que beben, le dan mal ejemplo a sus hijos, conducen a sus hijos al camino fatal del abismo. En los hogares debe enseñarse a los hijos lo que es este horrible vicio, los tres aspectos de este horrendo camino, etc. Este tipo de enseñanza, acompañado del buen ejemplo, es radical para prevenir a las nuevas generaciones contra el vicio del alcohol. Lo que se aprende bien en el hogar, no se olvida jamás.

Meditación y embriaguez. La meditación y la embriaguez son los polos opuestos de una misma fuerza. La meditación es positiva. La embriaguez alcohólica es negativa.

El Gnóstico Rosacruz debe beber el vino de la meditación en la copa sagrada de la concentración. Es necesario mantenernos alejados del aspecto negativo. Es necesario no caer en el aspecto negativo de la mente. El vicio del alcohol pertenece al aspecto negativo de la mente. El borracho se sumerge en los infiernos atómicos de la Naturaleza y se pierde en el abismo. Es mejor beber del vino de la meditación en la copa sagrada de la concentración del pensamiento. Concentremos el pensamiento en nuestro Dios Interior. Meditemos profundamente en él durante horas enteras.

Así llegaremos al Shamadi, al éxtasis inefable. Entonces podremos conversar con los dioses y entrar en los Grandes Misterios de la Naturaleza. Esto es mejor que el Delirium Tremens (éste le permite al borracho penetrar en los infiernos atómicos de la Naturaleza para convivir con los demonios del abismo) Las visiones del Delirium Tremens de los borrachos son verdaderamente reales; eso que ellos ven en sus visiones existe realmente. Ellos ven larvas, demonios y monstruos horribles que realmente tienen existencia en los infiernos atómicos de la Naturaleza Universal. Ellos penetran en el abismo y ven los seres del abismo; seres perversos que viven en los infiernos atómicos de la Naturaleza.

Larvas alcohólicas. Todo ser humano carga una atmósfera atómica perceptible para los clarividentes. Estas larvas viven en la Cuarta Dimensión. De paso tenemos que decir que ya la física moderna comienza a admitir las cuatro coordenadas, la cuarta dimensión, la cuarta vertical. El borracho carga en su atmósfera ultrasensible, larvas alcohólicas que lo estimulan en el vicio que les dio vida, impulsándolo a beber. Dichas larvas sólo se desintegran con el humo del azufre.

Osmoterapia. Los perfumes combinados con la fuerza mental constituyen un sistema maravilloso de curación. Se pueden curar los borrachos combinando estos dos elementos sabiamente. Indicación: ¿Tiene Ud. algún ser querido víctima del vicio del alcohol? Cuando éste se encuentre dormido estreche su mano derecha con la de él. Hágale oler un perfume delicioso, un extracto de rosas, y luego con voz muy suave háblele como sí estuviese despierto. Aconséjele, explíquele en forma muy detallada lo que es el vicio horrible del alcohol. Recuerde Ud. que cuando el cuerpo duerme, el Ego sale del cuerpo y anda por la cuarta dimensión.

Las palabras que Ud. le diga al dormido llegan al tímpano del oído, pasan luego al centro sensorial del cerebro y después se transmiten Ego aun cuando éste se encuentre muy lejos del cuerpo físico. Al despertar, el Ego vuelve al cuerpo físico y si no recuerda lo que Ud. le dijo, puede estar seguro de que todo lo dicho ha quedado en el subconsciente de su ser amado. Esas palabras van produciendo su efecto poco a poco y al fin el día llega en que el paciente queda curado del vicio horrible del alcohol.

Práctica. Acuéstese y permanezca tranquilamente en su cama. Abra sus brazos y piernas a derecha e izquierda para formar la estrella flamígera de cinco puntas. Relaje bien sus músculos. El proceso de relajación es fácil se combina con la imaginación. (Practique el ejercicio de relajación como se le indicó en la Lección 2)

Relajación mental: Después de lograda la relajación del cuerpo físico, es necesario relajar la mente. La relajación mental se consigue también con la ayuda de la imaginación. Observe Ud. todos los pensamientos que le vengan a la mente, todos los recuerdos que le asalten, todas las inquietudes, etc. Estúdieles para conocer su origen. El estudio de todo esto le revelará a Ud. muchas cosas, le hará conocer sus defectos, sus errores, etc. Así conocerá Ud. cómo trabaja su Yo, su Ego. Analice cada defecto. Trate de comprender cada defecto en todos los niveles de la mente. Estudie cada pensamiento, recuerdo o emoción que le asalte. Comprenda cada pensamiento. Luego imagínese un abismo profundo. Arroje Ud. cada pensamiento estudiado, cada recuerdo, inquietud, etc., a ese abismo. Así su mente quedará quieta y en silencio. En la quietud y el silencio de la mente podrá Ud. ver y oír al Intimo. Él es el Maestro Interno. Es él su Dios Interno.

Concentración: Cuando la mente ha logrado la absoluta quietud y silencio, puede concentrarse en el Intimo. Esta concentración se hace con ayuda de la oración. Ore Ud. al Intimo. Trate de conversar con el Intimo. Recuerde Ud. que orar es conversar con Dios. Ud. puede orar sin fórmulas, es decir platicar con Dios: decirle con infinito amor lo que su corazón siente.

Meditación: Quien logra la perfecta concentración puede meditar en su Dios Interno. Reflexione Ud. en su Dios Interno, identifíquese con él, viva en él.

Contemplación: Quien aprenda a aquietar la mente, a concentrar la mente y a orar, puede practicar la meditación perfecta y alcanzar las alturas de la contemplación interna. Al llegar a estas alturas estamos en éxtasis. Podemos conversar cara a cara con los dioses inefables, estudiar las maravillas del cosmos infinito y viajar a través del infinito en Espíritu y alma. En ese estado de éxtasis el cuerpo físico queda dormido y abandonado. Ahora comprenderá Ud. por qué es que conviene practicar estos ejercicios en instantes de tener sueño. El sueño es un poder que debe ser aprovechado para lograr conscientemente el éxtasis.