EL INTIMO
San Pablo dijo: "Recordad que vuestros cuerpos son el Templo del Dios Vivo y que el Altísimo mora en vosotros" El Altísimo es nuestro Yo Divino, es nuestro Espíritu, es el Intimo.
Así pues, el Intimo es lo más divino que nosotros tenemos dentro de nosotros. Es Dios entre nosotros. El Intimo es bello, es sublime, es puro.
El Intimo tiene dos cosas: el Alma y el Cuerpo. El Alma está en contacto con el Sistema Gran-Simpático. El Intimo está en contacto con el Sistema Cerebro Espinal; es decir, con la Columna Cerebro-Espinal.
El Alma sufre, goza, trabaja, adquiere experiencia, comete fallas, es imperfecta. El Alma es pecadora. El Alma se deja llevar de las pasiones y por eso sufre. Así pues, si el Alma quiere volverse Ángel, no le queda más remedio que acabar con sus defectos, volverse pura, purificarse, emblanquecerse para llegar a la unión con el Intimo.
Cuando el Alma se fusiona con el Intimo, es decir se mezcla con el Intimo, cuando se vuelve una con Él, entonces, se convierte en Ángel.
El Intimo es una llama. El Alma es otra llama. Cuando las dos llamas se juntan, forman una sola llama. Esa llama es Ángel. Así, pues, los Ángeles son hombres perfectos. Almas arrepentidas. Hombres que se arrepintieron de sus pecados. De sus maldades, de sus fornicaciones, de sus adulterios, de sus homicidios, etc.
Dios es el Intimo que está dentro de nosotros. El Espíritu Universal de vida. Es el Fuego Divino que está dentro de la roca, dentro de las aguas, dentro del aire, en todo el espacio. Todo el Infinito está animado por el Fuego Divino. Dios es un Mar de Fuego Ardiente. En todas partes está el Fuego Ardiente. El Fuego es Dios. El Fuego es Pentecostés. Es Dios. El Fuego que vio Moisés en la Zarza de Oreb es Dios. El Intimo que tenemos dentro es una llama de Fuego Divino: Es Dios dentro de nosotros. El Intimo es el hombre Divino, es el Hombre Celeste que está dentro de nosotros mismos. Cuando el Alma se mezcla con el Intimo se convierte en Él mismo. Entonces nos volvemos Ángeles. Los Ángeles están en la Naturaleza, están en los Ríos, en el Mar, en las nubes, en los volcanes. En todas partes.