DOS RITUALES
Hay ciertos ritos tenebrosos que se conservan desde las épocas más lejanas de la historia. Las hechiceras de Tesalia, celebraban ciertos rituales en sus cementerios, para evocar las sombras de sus muertos. En el aniversario de sus muertos queridos concurrían a las tumbas del campo santo y en medio de alaridos espantosos pinchaban sus pechos para que manara sangre y por medio de esa sangre hacían visibles y tangibles las sombras de sus fallecidos.
Homero nos relata en «La Odisea», que Ulises, el astuto guerrero que tomó a Troya, después de cruentas batallas, llegó a la isla de Calixto, donde la cruel diosa Circe que reinaba en aquella isla, convertía a los hombres en cerdos. Y celebró un ritual misterioso con un hechicero, el cual degolló una res en un foso y luego evocó al adivino de Tebas, el cual por medio de la sangre se materializó totalmente, y pronosticó a Ulises muchas cosas.
Si recordamos la historia antigua veremos por donde quiera dos rituales, uno de luz y otro de tinieblas. Nos encontramos ya con los santos rituales de la diosa Isis o con los tenebrosos ritos del Turquestán y de la China.
Ya con los santos rituales de las cavernas del Rhin, donde los Druidas celebraban sus fiestas, o con el culto del sol tenebroso que Orhuarpa estableció en la Atlántida.
Ya con los santos rituales de los misterios de Mitra, o de los misterios de Eleusis donde la Magia Sexual jugaba un papel preponderante, o con los rituales tenebrosos de las escuelas de yoga negra de la India.
Ora con los rituales sagrados de las escuelas de misterios de Samotracia o de los Dáctilos o con los santos rituales budistas o con los rituales de los misterios de Troya y de Cartago, o con los tenebrosos rituales de las cavernas tenebrosas donde los "Panes" festejaban los misterios tenebrosos de la Atlántida.
Por donde quiera encontramos dos rituales, uno de luz y otro de tinieblas, uno de Amor y otro de odio. Por donde quiera celebraron y celebran rituales.
Tan pronto nos encontramos con los sacrificadores de Apolo o Minerva; como con los sacrificadores de holocaustos humanos a los Baales.
Siempre han existido dos rituales, uno de luz y otro de tinieblas. Los misterios se celebraron en el mundo entero.
Existieron los misterios de Bactriana, los de Babilonia, los misterios de Asiria, los misterios de los Persas, los Misterios de Fenicia, los misterios de Ática, los misterios de Tracia, los misterios de Roma, los misterios de Troya, los misterios de Cartago, los misterios de los Mayas, los misterios de los Aztecas, etc. Todas estas escuelas celebraban sus rituales y al lado de estas escuelas de misterios blancos, existían escuelas de misterios tenebrosos y todas estas escuelas y todos estos rituales se celebraron y se siguen celebrando en el mundo entero hasta nuestros días.
En la Atlántida existían siete escuelas de misterios pertenecientes a los siete planetas de nuestro sistema solar. Existían los misterios del santuario de Júpiter, los misterios del santuario de Venus, los misterios del santuario de Marte, los misterios del santuario de Saturno, los misterios del santuario de Mercurio, los misterios del santuario de la Luna, y todos ellos giraban alrededor del santuario gnóstico que es el del Cristo Sol. Ese santuario fue traído por los Elohim a la Tierra, y en forma de dramas Iniciáticos nos dejaron toda su ciencia y toda su sabiduría. Esas siete escuelas de misterios existen hasta nuestros días en la Luz Astral y la Santa Iglesia Gnóstica, las nutre y alimenta con su sabiduría.
Pero no olvidemos que así como en la Atlántida, hubo un culto al Cristo, también existió el culto del sol tenebroso.
Así como existieron los misterios blancos de Júpiter, existieron también los misterios tenebrosos de Júpiter.
Así como existieron los misterios santos de Mercurio, también existieron los misterios tenebrosos de Mercurio.
Así como existieron los misterios sagrados de la Luna, también existieron los misterios negros de la Menguante Lunar.
Así como existieron los misterios del Ocultismo Marciano, también existieron los misterios tenebrosos de Marte.
Así como existieron los misterios del oráculo de Venus, así también existieron los misterios tenebrosos de la paila de cobre de Lucifer Venus.
Así como existieron los misterios de Saturno, así también existieron los misterios de Saturno Moloch.
Los misterios de luz, se cultivaron en los sagrados santuarios, y los misterios tenebrosos en las cavernas de la tierra. Todas estas escuelas existen hasta nuestros días en la Luz Astral y celebran como siempre sus mismos rituales. Unos en templos de la luz y otros en las cavernas tenebrosas.
Cherenzi cultiva su ciencia en una caverna tenebrosa pues, como ya dijimos, es un demonio tenebroso, es un Anagarika. Es un miembro activo del templo tenebroso Anagarika.
Si observamos el ritual de Cherenzi veremos un auténtico ritual negro. Una unción tenebrosa, opuesta a la Santa Unción Gnóstica.
En el ritual cherenzista, el oficiante pone la espada al fuego, y enseguida, con la cara hacia el oriente, trata de herir al Cristo Sol, para aislarse de las fuerzas Crísticas que tanto odia en mago negro. Luego se dirige hacia la puesta del Sol, para congratularse con las tinieblas que el Sol va a dejar, como diciendo: "me alegro oh! Cristo de que te vayas y me dejes en mis queridas tinieblas".
Luego con la espada traza tres círculos concéntricos a su alrededor, uno por los pies, otro por el centro de su cuerpo y otro sobre su cabeza para aislarse totalmente de la luz blanca en los tres mundos, físico, Astral y Espiritual. Y ya seguro el oficiante que se ha aislado totalmente de la fuerza Crística que tanto odia, procede a la unción tenebrosa. Naturalmente desinfecta sus manos con sal molida. Y luego procede a la unción tenebrosa de pan sin levadura y vino.
Naturalmente al llegar a esta parte de nuestro capítulo, muchos lectores se dirán, ¿y qué tiene de malo el pan y el vino, si Cristo estableció la Santa Unción también con pan y vino? Y yo le contestaré al lector lo siguiente: ¿Qué tiene de malo la electricidad? La electricidad lo mismo sirve para sanar que para matar. Así es la unción de los rituales.
En la edad media durante la misa envenenaban los jesuitas con la santa unción, a sus enemigos. Y durante la misa negra no tenían los sacerdotes católicos ningún inconveniente en dar a un niño la hostia consagrada, para luego decapitarlo y colocar su cabeza sobre la patena, a fin de que algún fallecido concurriera al llamado tenebroso, y se valiera de la cabeza para conversar con sus deudos.
Hay hechiceros que dan a comer a un sapo hostias consagradas, y luego le cosen los ojos fría y cruelmente, bautizan al sapo con el nombre de la persona odiada y luego envuelto el sapo en ropas del enemigo, entierran todo esto bajo el umbral de su víctima, y entonces conforme el sapo se va enfermando, la persona también se va enfermando hasta morir, cuando el sapo muere.
Todos estos géneros de unción negra, son muy conocidos por los magos negros. Y estos actos criminosos caen inevitablemente sobre las cabezas de esos villanos, como un rayo de venganza. Por ello es por lo que todo mago blanco se hace "CERRAR" y para ello se vale del Maestro Zanoni, este trabajo se efectúa en el Astral, se invoca al Maestro y se le ruega que lo "Cierre", y así el mago blanco queda protegido de las fuerzas tenebrosas de los magos de las tinieblas.
Pero volvamos a lo de la unción cherenzista. Si llenamos un cántaro con agua pura y lo bebemos será ello favorable para nosotros, pero si llenamos ese mismo cántaro con agua sucia y la bebemos será ello perjudicial para nosotros. Igual sucede en lo de la unción.
El pan y el vino por obra del ritual, pueden convertirse en vehículo de las fuerzas del Cristo o del Anticristo, en vehículo de la magia blanca o de la negra, en un vehículo de Dios o de Satán.
Cherenzi tiene primero buen cuidado de alejar las fuerzas Crísticas y luego como es natural quedan en su lugar las tinieblas de las cuales se carga el pan sin levadura y el vino. Y así éstos se convierten en acumuladores de átomos satánicos, que luego son devorados por los asistentes al ritual, los cuales asimilan dentro de sus organismos físico y Astral, átomos de naturaleza demoníaca. Esta es pues, querido lector, la unción negra.
Durante la edad media se celebraba la misa negra en Europa, y en ella se utilizaba para el mal, la unción, y las fuerzas sexuales.
Voy a transcribir aquí una descripción de la misa negra, tomada de la obra de Huysmans: dice ese libro lo siguiente: "Por regla general oficiaba un sacerdote. Se desnudaba por completo, poniéndose después una casulla ordinaria, sobre el altar se hallaba tendida una mujer desnuda, usualmente la demandatrís. Dos mujeres desnudas hacían de monaguillos, a veces se empleaban adolescentes, las cuales habían de estar desnudas necesariamente. Los que asistían al acto, se vestían o desnudaban según el capricho del momento. El sacerdote llevaba a cabo todos los ejercicios del ritual y los asistentes acompañaban esta representación con cualquier gesto obsceno".
"La atmósfera evidentemente se cargaba más y más, el ambiente se hacía fluídico en grado sumo. Todo concurría a ello por cierto: el silencio, la oscuridad, y el recogimiento. El fluido era atractivo, es decir ponía a los asistentes en contacto con los elementales, si durante esta ceremonia la mujer tendida sobre el altar concentraba su pensamiento en un deseo no era raro que se produjese una transmisión absolutamente real, transmisión que convertía a aquel que era objeto de ella, en verdadera obsesión. El fin se había conseguido. Aquel día o durante los días siguientes, se observaba la realización del fenómeno y se le atribuía a la bondad de Satanás. Sin embargo este ambiente fluídico tenía siempre un inconveniente, exasperar los nervios, y se producía en algún miembro de la asamblea, una crisis histérica que a veces llegaba a ser colectiva".
"No era raro ver en un momento dado a las mujeres enloquecidas, arrancándose los vestidos, y a los hombres entregados a gestos desordenados. Pronto incluso caían dos o tres mujeres al suelo, presas de violentas convulsiones. Eran simplemente médiums que entraban en trance. Se decía que estaban poseídas, y todos se mostraban satisfechos".
Hasta aquí el relato de Huysmans. Por él podemos darnos cuenta de cómo la humanidad se ha valido de fuerzas sexuales y de los rituales tenebrosos, para actos indignos.
Claro está que durante una sesión de estas, el estado de excitación nerviosa y la terrible fuerza sexual hacen que el pensamiento fluya empapado de energía creadora y el resultado es el fenómeno mágico.
En la Atlántida los magos negros utilizaban también rituales semejantes, combinados con fuerzas sexuales, que como ya hemos dicho, son la causa de la electricidad y el resultado de aquel abuso, fue el hundimiento de la Atlántida, con un terrible cataclismo. Pues las fuerzas sexuales están íntimamente ligadas con los elementos de la Naturaleza. Y así se produjo la catástrofe final.
He aquí lector, cómo en todas las épocas han existido dos rituales: uno de luz y otro de tinieblas. Ya vimos algunos rituales tenebrosos, ahora veamos algo sobre la Santa Iglesia Gnóstica.
Nuestra Iglesia Gnóstica se haya situada en el Astral. Su templo, es el templo de las iniciaciones. Esta es la Iglesia a la que perteneció el Divino Rabí de Galilea, y procede de los misterios. Estos misterios sagrados fueron instituidos por los ángeles.
La Iglesia Gnóstica es la auténtica Iglesia primitiva, la verdadera Iglesia cristiana a la cual pertenecieron todos los primeros santos de la Iglesia Católica, que en ese entonces era Gnos-católica. Esta es la primitiva y antiquísima iglesia de nuestro Señor Jesucristo, la cual conserva todas las enseñanzas secretas del Maestro.
A ella perteneció el patriarca Basílides, célebre alquimista que dejó un libro de plomo con siete páginas y que se conserva en el museo de Kircher en el Vaticano. Libro que naturalmente los arqueólogos no han podido entender, pues les falta conocer la ciencia oculta. Basílides fue discípulo de San Matías.
A ella perteneció Saturnino de Antioquía, el célebre cabalista; Simón el Mago, Carpócrates, el cual fundó muchos conventos en España, Marción de Ponto, Santo Tomás, Valentín, San Agustín, Tertuliano, San Ambrosio, Irenio, Hipólito, Epifanio, Clemente de Alejandría, Marcos, el cual cuidó de la Santa Unción y nos dejó enseñanzas extraordinarias, sobre el camino de las fuerzas seminales a través de las doce puertas de nuestro organismo.
A ella pertenecieron Cerdón, Empédocles, San Jerónimo y muchos otros grandes santos de la Iglesia Católica Romana.
No estoy de acuerdo con el Maestro Huiracocha, –y con el mayor respeto lo digo–, en que nuestra Iglesia tenga tan sólo tres únicos sacramentos, llamados Bautismo, Eucaristía y Extremaunción. Yo cómo "Iniciado" de la Iglesia Gnóstica, afirmo que nuestra Iglesia tiene también establecido, el principal de sus santos sacramentos, que es el del Matrimonio.
En este sacramento se reviste a la mujer con el traje de sacerdotisa de la Iglesia Gnóstica, y se le entrega como sacerdotisa esposa a su marido. Ofician en esto los venerables Maestros de la Logia Blanca y ella viene a ser la digna esposa, por medio de la cual se obtiene el despertar del Kundalini y la alta Iniciación. Este es el Matrimonio Perfecto.
La Iglesia Gnóstica, da más importancia al Cristo, que a cualquier otro fundador de religión, y ello se debe a que entre el divino Maestro y los otros fundadores de religión hubo una gran diferencia, y esta diferencia fue la resurrección.
Ni Mahoma, ni Confucio, ni Laotsé resucitaron, Budha el gran "Amithaba" tampoco resucitó, todos ellos para nuestro mundo físico terminaron, su resurrección fue para los mundos internos únicamente, al reunirse con sus Íntimos. Y sólo el Cuerpo Astral del Cristo, regresó y se perpetuó con todas las fuerzas. Y ese Astral por medio del éter químico hace crecer las plantas y en la semilla queda encerrada. Esa esencia cristónica, que nosotros ofrecemos en la Santa Unción Eucarística.
Así pues, Cristo está dando vida a todo lo que existe, su resurrección fue perfecta. Y por ello es por lo que la Santa Iglesia Gnóstica da más importancia a Cristo que a cualquier otro fundador de religión. Cristo para nosotros los gnósticos, es un hecho cósmico-biológico de gran importancia. Por ello es por lo que nosotros hablamos del Cristo Cósmico, del Cristo histórico y del Cristo líquido. Y es que el Cristo, cuyo verdadero nombre es Maitreya, es una potencia del Universo, cuya aura está ya produciendo grandes fenómenos en la atmósfera de nuestro planeta.
Nuestra Santa Iglesia Gnóstica situada en el Astral, oficia constantemente y los iniciados concurren al "Pretor" durante el cual reciben la Santa Unción Eucarística. Muchos de estos iniciados concurren en Cuerpo Astral y otros llevan sus cuerpos físicos en "estado de Jinas" y así reciben la Santa Unción.
El sacerdote Iniciado percibe en estado de éxtasis la sustancia del Cristo, y al operar mágicamente, transmite su propia influencia al pan y al vino, haciendo despertar la sustancia cristónica que en ella radica, para que obren dentro de nuestros organismos físico y Astral.
El sacerdote lleva tres vestiduras superpuestas y un bonete. Las tres vestiduras representan nuestros tres cuerpos: físico, Astral y Espiritual, y el bonete significa, que es hombre. Cuando predica, se cubre la cabeza como para significar que sólo expresa opiniones personales.
El altar del oficio, significa la tierra, el pie del cáliz, el tallo de la planta y la copa sagrada, la flor. Esto significa que la sustancia del Cristo penetra en toda la Naturaleza y hace crecer el tallo, dar la espiga y finalmente se concreta en el grano.
Dado el grano lo demás muere. Dentro de ese poder del trigo viene a quedar toda la sustancia Cristo, la cual viene a dar vida a todo nuestro organismo, pues si no fuera por esa sustancia Crística en nosotros, sería imposible que pudiéramos vivir. El Sol es la base de todo.
Igual pasa con el vino, que en la uva está encerrada la vida del Cristo-Sol, que nosotros llevamos a nuestro cuerpo con la Santa Unción.
"Epifanía", significa la manifestación o la revelación; o la ascensión de Cristo en nosotros. Esto lo logramos con la Santa Unción y con la Magia Sexual.
Dietrich, el gran teólogo dice: Que para hallar como se desea el religare o la unión con la divinidad, hay que hacerlo por medio de estos cuatro caminos: Recibir a Dios (la Eucaristía), Unión amorosa (Magia Sexual), Amor filial (sentirse hijo de Dios), Muerte y reencarnación. Estos cuatro caminos los vive íntegros el gnóstico.
A la Santa Iglesia Gnóstica, situada en el Astral puede concurrir la humanidad entera. Allí se oficia los viernes y domingos en la aurora, o cuando se necesita hacerle bien a la humanidad, muchos concurren al "Pretor" en Cuerpo Astral, otros con el cuerpo físico como ya dijimos en estado de "Jinas".
Naturalmente el que quiere aprender a viajar en su Astral para concurrir al "Pretor" o el que quiera aprender a viajar con su cuerpo físico en estado de "Jinas" para asistir al templo, tendrá que aprender a hacerlo. Para el efecto se necesita que el discípulo tenga fe y tenacidad, pues hay muchos que aprenden esto en el mismo día, y hay otros en meses y hasta años enteros para aprender lo que otros hacen en un día. Todo depende de la evolución del individuo.
La clave para salir en Cuerpo Astral es muy sencilla: basta adormecerse pronunciando el poderoso Mantram –es decir, las palabras mágicas– Tai-re-re-re. La puntuación exacta indica el modo de su pronunciación.
Y luego cuando ya el discípulo se encuentre en ese estado de transición entre la vigilia y el sueño, se adentrará profundamente dentro de sí mismo por medio de la reflexión, y luego suavemente se levantará de su lecho. Acto seguido levantará su vuelo rumbo a la Iglesia Gnóstica situada en el Astral.
Y la clave para llevar el cuerpo físico en estado de Jinas es la siguiente: el discípulo aprovechará, el instante preciso de estar despertando de su sueño normal, para levantarse de su lecho lleno de fe terrible y fanática, pero conservando el sueño. Y luego lleno de fe y más fe se encaminará a través del espacio rumbo a la Iglesia Gnóstica. Todo análisis, duda o vacilación perjudican el experimento. Esto hay que hacerlo en el instante preciso de estar despertando o de estarse adormeciendo, y "conservando el sueño".
Muchos lo hacen el mismo día que conocen esta clave, otros gastan años enteros para aprender. Pues como ya dije, todo depende del estado de evolución, de cada cual. El autor lo hace a la maravilla, y la mayor parte de sus discípulos ya están entrenados en esto.
Estas claves las doy para que todos puedan concurrir al "Pretor".
Sé bien que habré de ser ridiculizado hasta por parte de ciertos "sabihondos" espiritualistas de Colombia, pero el inmenso Amor que siento por la humanidad, me obliga a darle a todos los seres humanos las llaves de la Iniciación.
Para muchos lectores este libro será una tontería, una majadería y nada más, pero para los preparados, será este libro algo grandioso, sublime, extraordinario, por que en él encontrará la llave misma de la alta Iniciación.
En nuestra Iglesia Gnóstica cultivamos un Yo fuerte y potente, y una robusta y poderosa personalidad. Y por lo tanto no nos desconciertan las burlas de nadie.
Cuando el cuerpo físico entra en estado de Jinas, parece "inflarse" o "hincharse" momentáneamente mientras actúa dentro del Plano Astral y es que las fuerzas astrales lo penetran totalmente y lo invaden. Esta es una especie de sonambulismo voluntario y totalmente consciente.
Si los sonámbulos supieran algo sobre los estados de "Jinas", a todas horas actuarían felizmente con su cuerpo físico dentro del Plano Astral. Sólo les bastaría "jalar" su cuerpo físico, hacia adentro, hacia el Astral. Pues sucede que subconscientemente el Ego "jala" su cuerpo físico hacia adentro, hacia el Astral. Por medio de un átomo contenido en la "silla turca", que le permite hacer esto.
Sólo se necesita querer actuar dentro del Plano Astral, para que la subconciencia, realice este fenómeno que le permitía a Simón el Mago flotar sobre la tierra ante las atónitas multitudes, y a Cristo caminar sobre las aguas del mar de Galilea sin hundirse. Y así fue como los cuatro tronos, o cuatro señores de la llama, trajeron sus cuerpos físicos a la Tierra, desde Venus, durante la época de la Atlántida.
Yo lamento mucho que mis queridos hermanos teósofos y rosacruces ignoren estas cosas, tan simples y sencillas, que cualquier viejecita humilde de los campos llamada vulgarmente "bruja" lo hace a la maravilla.
Y esas gentes humildes no tienen letras en la cabeza pero hacen más prodigios que todos los hermanos rosacruces y teósofos juntos. Y es que ellas en contacto con la Naturaleza conservan maravillosas facultades que los hombres de la ciudad han dañado por las muchas letras y por la vida artificiosa en que viven.
Pero después de esta digresión necesaria para aclarar este capítulo, volvamos a nuestro ritual gnóstico.
Cuando el oficiante católico va desde el lado de la epístola al lado del evangelio, para unos es la ida de Cristo de Herodes a Pilatos, y para otros es el paso de los gentiles a los judíos. Pero en realidad es el paso de un mundo a otro, después de la desencarnación.
Nosotros los gnósticos en cada estación usamos un hábito distinto.
En el Astral hay ángeles que se cambian o turnan constantemente, en su trabajo de ayudar a la humanidad. Así pues, tenemos los ángeles: Raphael en primavera, Uriel en verano, Miguel en otoño, Gabriel en invierno. Todos estos concurren al "Pretor".
De todas las oraciones la más poderosa es el Padre Nuestro. Y el gnóstico da extremada importancia a esta oración porque sabe que ella es una gran oración mágica de gran poder.
Imaginación, inspiración, intuición, son los tres caminos de la Iniciación.
Dice el Maestro Huiracocha lo siguiente: "primero es preciso ver interiormente las cosas espirituales y luego hay que escuchar el verbo o la palabra divina para tener nuestro organismo espiritual preparado para la intuición".
Esta trinidad se encuentra en las tres primeras súplicas del Padre Nuestro, a saber: "Santificado sea tu nombre", es decir el verbo divino, el nombre magnífico de Dios, la palabra creadora. "Vénganos tu reino", es decir con la pronunciación del verbo de los Mantram viene el Pleroma, el reino divino. "Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo". En esto consiste la unión con el Intimo quedando todo resuelto.
Con estas tres peticiones hemos pedido "íntegro", y si algún día lo logramos ya seremos dioses, y por lo tanto ya no necesitaremos pedir.
La Iglesia Gnóstica es la religión de la alegría y de la belleza. Abrimos pues las puertas a todos los que quieran asistir a nuestros santos rituales durante los cuales ofician los Maestros.