EL SECRETO DEL ABISMO
Excluyendo de mi mente toda posible farfulla, sin jactancia alguna, humildemente, confieso francamente y sin ambages, que después de haber subido por las cinco gradas de las Ígneas Iniciaciones, me fue urgente el desarrollo en la Luz con los Ocho Grados de la Iniciación Venusta.
Trabajar en la "Fragua Encendida del Vulcano" (El Sexo), resulta inaplazable cuando de verdad se quiere el completo despertar de la primera serpiente de luz.