EL CIELO DE MERCURIO
Deviene ahora trascendental y trascendente el Segundo Trabajo de Hércules: la destrucción de la Hidra de Lerna, Monstruo Simbólico de origen inmortal, dotado de Nueve Cabezas amenazantes que se regeneran cada vez que son destruidas, amenazando los rebaños al igual que las cosechas.
Dura brega en la que el Héroe solar se hace acompañar por "YOLAO", su auriga e inspirador, cuyo notable papel es muy similar al de Sri Krishna en su relación con Arjuna. (Véase el BHAGAVAD‑GITA, el CANTO DEL SEÑOR).
EL CIELO DE VENUS
Deviene ahora extraordinaria la tercera hazaña de Hércules, el Héroe solar: Quiero referirme enfáticamente a la captura de dos animales, suave el uno como veloz, turbulento y amenazador el otro. La Cierva Cerenita y el Jabalí de Erimantea.
Podemos y hasta debemos identificar estos famosos cuadrúpedos, con las dos resplandecientes constelaciones australes más próximas a las estrellas de Géminis, que se hallan cerca de los dos Centauros, con los que Hércules sostiene una lid sangrienta.
EL CIELO DEL SOL
La siguiente Obra de Hércules, el Héroe Solar, es ciertamente la limpieza extraordinaria de los famosos establos de Augias, Rey de la Elida, cuya hija, conocedora de las virtudes de las plantas, componía con ellas mágicos brebajes.
En tales mencionados establos (viva representación simbólica de nuestros propios fondos subconscientes, sumergidos), que hospedaban a sus innumerables rebaños (esos múltiples agregados psíquicos bestiales, que constituyen el Ego), y entre ellos doce cándidos toros alegorizando el Karma Zodiacal, se había acumulado la suciedad de varias generaciones.
EL CIELO DE MARTE
El Quinto trabajo de Hércules, el Héroe Solar, fue la caza y destrucción de las aves antropófagas que tenebrosas habitan las lagunas de Estinfal y mataban a los hombres con sus bronceadas plumas, que a manera de flechas mortíferas lanzaban contra sus indefensas víctimas.
Ostensiblemente esta labor se halla íntimamente relacionada con la Constelación de Piscis, casa de Neptuno, el Señor de la Magia Práctica.
EL CIELO DE JÚPITER
Casi contigua a la brillante Constelación de Piscis se encuentra la de Tauro, que incuestionablemente se halla íntimamente relacionada con el trabajo esotérico trascendente: "La captura del Toro de Creta".
Este había sido remitido a Minos por el dios Neptuno para que se lo ofreciera como holocausto, pero el Rey, codicioso, lo retuvo indebidamente para sí, debido a lo cual el animal se tornó espantoso y amenazador, aterrorizando a todo el país.
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