LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA
La Revolución de la Conciencia es el QUINTO EVANGELIO, nosotros necesitamos con urgencia un cambio radical, total y definitivo, y esto sólo es posible mediante la Revolución de la Conciencia. La Auto-Realización Intima sólo es posible en individuos aislados con ayuda de conocimientos y métodos adecuados. Semejante revolución íntima puede ocurrir solamente dentro del individuo y está de hecho contra los intereses de la Naturaleza.
LOS TRES FACTORES
Los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia, son los siguientes: 1º Nacer. 2º Morir. 3º Sacrificio por la humanidad.
Resulta a todas luces imposible celebrar la Navidad del Corazón si no nace en nosotros el Cristo. Quien quiera celebrar con júbilo la Navidad del Corazón, debe fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Sólo fabricando los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser podemos encarnar al Cristo Intimo.
EL ABUSO SEXUAL
Es urgente que esta Navidad 1965-1966 comprendamos en forma íntegra la necesidad de libertarnos de este mundo de 48 leyes en que vivimos, si es que no queremos degenerarnos para caer en el mundo horroroso de las 96 leyes.
El estudio de las 48 leyes en que vivimos realmente es un estudio muy profundo. Si queremos libertarnos de las 48 leyes debemos estudiar estas en nosotros mismos.
EL YO Y EL SER
En materia de Psicología debemos hacer una diferenciación exacta entre el Yo y el Ser. El Yo no es el Ser, ni el Ser es el Yo; todo el mundo dice: mi Ser, piensa en su Ser, pero no sabe que cosa es el Ser y lo confunde con el Yo.
Cuando golpeamos una puerta, si alguien nos interroga diciendo ¿Quién es el que golpea? Nosotros contestamos siempre diciendo: Yo. En esto no cometemos error y la respuesta es exacta, pero cuando decimos: Todo mi ser está triste, enfermo, abatido, etc., entonces sí erramos torpemente por que el pobre animal intelectual falsamente llamado hombre, todavía no posee el Ser.
LA VERDAD
Muchas gentes creen en Dios y muchas gentes son ateos, no creen en Dios; existen también muchos individuos que ni creen ni no creen, estos últimos procuran portarse bien en la vida por si acaso hay Dios. Nosotros decimos que la creencia en Dios no significa haber experimentado eso que es la Verdad, eso que se llama Dios. Nosotros decimos que negar a Dios no significa haber experimentado Eso que es la Verdad, eso que se llama Dios. Nosotros decimos que dudar de la existencia de Dios no significa haber experimentado la verdad. Necesitamos experimentar Eso, que puede transformarnos radicalmente, Eso que muchos llaman Dios, Alá, Tao, Zen, Brahma, Inri, etc., etc.
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