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El Quinto Evangelio.- Experiencias Sobrenaturales Comentadas por el Avatara

EXPERIENCIAS SOBRENATURALES COMENTADAS POR EL AVATARA

  Amigos, vamos a iniciar nuestra plática esotérica esta noche. Incuestionablemente existen Poderes Mágicos en el ser humano. Se han hecho, en realidad de verdad, muchos experimentos de tipo psíquico. Voy a narrar algunos...

Hace algún tiempo sucedió en Merville, California, un acontecimiento insólito. En presencia de unas SEÑORITAS FOX sucedían las cosas más extrañas: mesas que se levantaban y flotaban solas en el aire; piedras que eran arrojadas por manos invisibles; ventanas que se abrían y cerraban solas, etc.

Un científico resolvió hacer investigación; se trataba de WILLIAM CROOKES, el hombre que presentó la materia radiante en sus tubos de cristal.

El experimento fue formidable, extraordinario, maravilloso. Él metió dentro de una cámara perfectamente segura a las señoritas éstas, las amarró con alambres de cobre; hizo pasar hasta alambres muy finos a través de los agujeros de los oídos, en forma tal que estas señoritas no pudieran hacer ningún truco.

Sin embargo, en presencia de los científicos reunidos para el experimento, sucedía que se hacía visible y tangible, se materializaba un espíritu llamado KATIE KING. Era el espíritu de una joven de 25 años que había muerto hacía mucho tiempo, y se hacía visible y tangible ante todos los científicos.

Se le sacaron fotografías y quedó comprobado que no había truco. Si las médiums aquéllas (o las señoritas aquéllas que servían de médiums), trataban de hacer cualquier movimiento, sonaba un timbre. De manera que cualquier posibilidad de fraude estaba descartada y sin embargo, el fantasma aparecía, se hacía visible y tangible.

Muchos escépticos, materialistas incrédulos iban para convencerse y salían convencidos ellos. Ellos iban con el propósito, más que todo, de echar abajo lo que consideraban un fraude, de “desenmascarar el fraude”, decían, pero en vez de desenmascarar fraude alguno, salían perfectamente convencidos.

El hecho, pues, era concreto, y en presencia de los científicos duró tres años materializándose el espíritu de Katie King. A los tres años se despidió de todos abrazándolos y les dijo que “había venido al mundo a cumplir una misión, que había venido a decirles que verdaderamente el Alma es inmortal, que había venido a decirles que el Más Allá existe”...

Se fue desmaterializando lentamente en presencia de las cámaras fotográficas, y más aún, les dejó un pedazo de cabello ahí, un bucle como recuerdo, de manera que no quedó duda alguna.

Mucho antes, cuentan que en Nápoles, Italia, una mujer llamada EUSAPIA PALLADINO tenía facultades mediumnímicas extraordinarias: En presencia de esa mujer las mesas se levantaban solas en el aire y sucedían también cosas extraordinarias...

Los científicos la amarraron a postes de acero; le ligaron el cuerpo con alambres eléctricos y cualquier movimiento que tratara de hacer, inmediatamente hacía que sonara un timbre, etc. (Experimentos, para ver qué había de cierto en todas esas cosas metapsíquicas; y es que hay que investigar, hay que experimentar, a ver qué hay por allá arriba).

Lo más interesante fue que la madre muerta de un tal BOTAZZI, apareció en medio del recinto y hasta se dejó tomar una fotografía.

Se metieron instrumentos de música entre cajas de acero herméticamente cerradas y estos instrumentos resonaban. ¿Qué manos los hacía resonar?

Se pusieron platos de harina, y manos invisibles quedaron puestas sobre esos platos de harina. Se examinó a la médium, y demostró tener un organismo normal.

Así pues, experimentos de esa talla lo invitan a uno a pensar. ¿Cómo es que una bandolina se levanta sola en el aire y es tocada por manos invisibles? Es uno de los tantos casos que sucedían en presencia de Eusapia Palladino de Nápoles.

¿Y qué diremos de ese otro médium, Home, de Francia? En París metía la cara entre brasas de carbón y no se le quemaba el rostro. Levitaba, es decir volaba con silla y todo por los aires; y en alguna ocasión, vieron como se levantó en el aire sobre la silla en que estaba sentado, y con silla y todo, salió por un balcón y entró por otro. Y la cosa estaba sucediendo en el piso alto de un edificio.

Así pues, hay Fenómenos Mágicos que vale la pena estudiar, fenómenos que asombran. Y a eso, precisamente a eso, hemos venido aquí. Ustedes están acá para escucharme y yo estoy aquí para hablarles, y creo que entre ustedes y yo podemos entendernos.

Hablemos de Magia, hablemos de Espiritismo y de Poderes Mágicos. Vale la pena que entre todos discurramos un poco, investiguemos a ver qué es lo que hay de verdad en todas esas cosas.

Hace algunos meses sucedió un caso insólito por allá en Guanajuato: En plena reunión estaba la gente en la plaza, cuando de pronto una señora apareció por las nubes, y cayó en medio de la plaza...

– ¡Una bruja! –dijeron todos–, ¡es una bruja!...

Y se lanzó la multitud encima de ella para lincharla. La infeliz, afortunadamente fue salvada por la policía, la metieron al “bote”, y hasta daban permiso para ir a verla. Pero, ¿qué pasará en todas esas cosas?

En la época de la Inquisición en plena Edad Media, a las BRUJAS las quemaban vivas en la hoguera. ¿Pero, sí hay brujas? Es lo que nos vamos a preguntar. “Dicen que no hay brujas, pero, que las hay, las hay”, así dice el dicho vulgar, y vale la pena que nosotros tratemos de saber un poco de cada cosa.

Bien, continuemos. Si el médium Home, aquél de París, tan famoso, ése que metía la cara entre brasas de carbón, podía también flotar por los aires, pues, es algo así como brujería; pero yo he oído decir que los Santos también vuelan...

A SAN FRANCISCO DE ASÍS, lo encontraba su discípulo más amado siempre flotando sobre el suelo, cuando iba a llevarle la comida, pues, “¡no más no!”, no podía comer el Santo, porque estaba tan alto que al pobre discípulo no le alcanzaban las manos para darle la comida.

“Luego, Francisco, se iba volando, dice la historia, por entre las hayas, dicen, un bosque lleno de árboles, y desaparecía”; y está llena la historia de Santos que volaban en los aires. Bueno, a esos sí no los quemaron en la hoguera...

Es que tiene que haber de todo en esta vida; habrá Santos y habrá diablas y diablos, y hay de todo en este mundo, de todo existe en la creación; pero hay que investigar a ver de qué se trata, qué pasa; tenemos que salir de estos enigmas.

Y yo a eso les invito a ustedes, a que me acompañen un poquito a que reflexionemos. Yo estoy aquí, pensando en voz alta, si ustedes me están escuchando, me alegro que me estén escuchando... Bueno, continuemos hacia delante...

La historia de nuestros antepasados de Anáhuac tiene cosas insólitas: Se dice que MOCTEZUMA, el poderoso Señor de Anáhuac, convocó un día a lo más selecto de su corte. Llamó a TLACAELEL y le dijo:

Bueno, yo necesito saber dónde están nuestros antepasados, ¿Dónde está el Señor más Sabio de todos, Quetzalcóatl? ¿Dónde la Madre de Quetzalcóatl? ¿Dónde todos nuestros Héroes antiguos? Y Tlacaelel le dijo:

Señor, es muy difícil llegar allá donde ellos viven. Ellos viven en la lejana Thulé; y eso está tan lejos que no hay como llegar. En otro tiempo sí se podía llegar allá, pero ahora el camino se cerró y está lleno de breñales, de espinas, de cardos, de lagunas sin fondo; de manera que sólo por arte de Magia o de Brujería podrá la gente llegar por allá, a donde vive el señor Quetzalcóatl y Huitzilopóchtli, y la Madre de Huitzilopóchtli, etc., etc., etc., pues, es todo un panteón que difícilmente se acuerda uno de tantos nombres.

Menos mal que no se me ha olvidado todavía Tlacaelel y las angustias en que se vio para poderle contestar al poderoso Señor Moctezuma. Bueno, se acordó Moctezuma de que había un gran Sabio que vivía allá en el bosque y dijo:

– Voy a consultarle.

Y llegando ante el viejo aquél, lo saludó con toda reverencia y le dijo:

Dime tú anciano venerable, tú que conoces la historia de nuestra querida tierra Mexicana, dime: ¿Qué sabes de nuestros antepasados? ¿Qué sabes de Huitzilopóchtli? ¿Qué sabes de nuestro Señor Quetzalcóatl? ¿Qué de nuestros antiguos Ayos? Respondió el anciano:

Ellos, señor, viven ciertamente en la lejana Thulé. Allá es difícil llegar, pero por medios mágicos sí se puede llegar. Lo mejor es que reunas a los 60 ANCIANOS y que les encomiendes esa misión...

Dio las gracias Moctezuma y se retiró a su palacio. Entonces convocó a los 60 Ancianos Venerables y les dijo:

– Quiero que llevéis presentes a nuestros antepasados que moran en la lejana Thulé. Sé que sois Magos, así pues, ir, consultarlos, a ver qué dicen ellos de nosotros –y los 60 obedecieron, y Moctezuma les dio presentes fabulosos para que se los llevaran a los antepasados del antiguo México–.

“Y los 60, dicen, que se untaron ciertas substancias en el cuerpo, y que invocaron a XOLOTL”, así lo dice la tradición antigua; y que “entonces Xolotl-Lucifer-Nahua les dio el poder, y que entonces aquéllos Ancianos se suspendieron en la atmósfera”, que se metieron dentro de la Dimensión Desconocida.

Yo no sé si ustedes habrán visto esa película que se llama “El Túnel del Tiempo”, si la han visto, ya se podrán formar una idea de lo que es esa Dimensión Desconocida, esa CUARTA DIMENSIÓN.

Aquí ven ustedes esta mesa, tiene tres Dimensiones: Larga, ancha, alta. Pero hay una Cuarta Dimensión, y es el Tiempo. ¿Cuánto hace que el carpintero construyó esta mesa? He ahí la Cuarta Dimensión.

Obviamente la Cuarta Dimensión existe; no se podrá ver con estos ojos de carne y hueso, pero sí existe, y si uno desarrolla eso que llaman “Clarividencia”, pues, puede verla.

Bien, entonces, continuando aquí, en esta plática tan agradable con ustedes, les diré que aquéllos 60 se metieron dentro de la Cuarta Dimensión (que viajaron como los caballeros aquéllos del “Túnel del Tiempo”, de la película, por entre la Dimensión Desconocida), y que llegaron, ciertamente, al Polo Norte, donde dicen que hay una Isla Sagrada resplandeciente, que la llaman la “ISLA DE CRISTAL”, y fueron allí recibidos por los antepasados de los Aztecas.

Estos Ancianos entregaron sus presentes, pero los antepasados de los Aztecas dijeron:

– Decirle allá, a Moctezuma y a su gente, y al Primer Ministro, Tlacaelel, que si no cambian sus costumbres, si no dejan de estar emborrachándose con tanto pulque, si no acaban con los sacrificios humanos, vendrán del otro lado del mar hombres blancos y barbudos que os esclavizarán y os acabarán...

Continúa el relato diciendo que “los 60 regresaron otra vez por entre la atmósfera (por entre la Cuarta Dimensión) a México-Tenochtitlán, y que llevaron el recado a Moctezuma y a su Primer Ministro, Tlacaelel. Pero, lloraron mucho Moctezuma y Tlacaelel”...

“Además, la Madre precisamente de Huitzilopóchtli le obsequió un braguero a Moctezuma” como símbolo de castidad, y Moctezuma lo recibió. Quiso decirle, pues, aquélla Venerable Matrona, que su hijo debería dejar de ser menos donjuanesco, menos enamorado, que se volviera un poquito más casto, más puro, para que tuviera más fuerza, para poder gobernar al antiguo México-Tenochtitlán, la Gran Tenochtitlán.

Vean ustedes esos relatos, y yo los tomé, los leí de un sacerdote muy venerable, de un padre muy respetable, el padre Durán, que es historiador; no es un charlatán el que escribió esto, de manera que si el padre Durán dijo eso, él sabe por qué lo dijo y cómo lo dijo.

Continuando con estas cosas que son interesantísimas, yo creo que esa famosa mujer que cayó allá, en la plaza de Guanajuato, y que la metieron al “bote” (bruja de los aquelarres de las Mil y Una Noches), obviamente, que tenía que haber viajado por entre la Cuarta Dimensión, como los caballeros del “Túnel del Tiempo”.

Lo que si estuvo mal fue que la pobre hubiera abandonado la Cuarta Dimensión para caer en la mitad de la plaza. En época de la Inquisición la hubieran quemado viva en la hoguera, pero como ya no estamos en esa época se contentaron con meterla al “bote”.

Bueno, continuemos adelante en estas cosas; yo sigo pensando en voz alta, y les suplico que ustedes también me acompañen a pensar un poco.

Que hay Facultades como la Clarividencia, ¿quién puede negarlo? Existen, y hay un método sencillo PARA DESPERTAR CLARIVIDENCIA, voy a enseñarles el secreto para volverse Clarividentes.

Vean: Aquí tengo yo este vaso con agua (voy a tomar un poquito, y hasta está buena, ¿verdad?)... Miren, se coloca el vaso así, de frente, con tanta agua como la que ven ustedes aquí. Luego, se concentra uno en el agua, en forma tal que la vista atraviese el cristal y caiga exactamente en el centro del agua, es decir, aquí, en el centro del círculo, en el punto del círculo (pero que la vista atraviese por entre el vidrio y caiga sobre el centro del círculo).

Es un ejercicio muy sencillo; 10 minutos nada más, todos los días, pero eso sí, a los 15 ó 20 días comenzarán ustedes a ver que el agua es de colores (colores de la Cuarta Dimensión, que existen y que ustedes podrán verlos). Luego, por ahí como a los 3 ó 4, ó 6 meses a más tardar, si pasa un carro por la calle, ustedes verán la calle como una cinta de luz y por entre esa cinta de luz verán ustedes el carro, lo verán chiquitito, pero lo verán.

A los tres años (yo les digo eso en nombre de la Verdad, es decir, sinceramente, porque yo practiqué este ejercicio), llegará el momento en que ya ustedes no necesitarán del vaso este de agua, podrán ver, perfectamente, eso que llaman “Lo Invisible”, eso que llaman la “Dimensión Desconocida”.

Y resulta interesante volverse uno Vidente, porque el Vidente puede ver qué es lo que hay allá, del otro lado, donde viven los difuntos; el Vidente puede ver, pues, eso que llaman los “Misterios de la Vida y de la Muerte.”

El Vidente puede ver a los Ángeles. Existen, los Ángeles son una verdad, la Religión ha enseñado la verdad; los Ángeles, los Arcángeles, los Principados, las Potestades, las Virtudes, las Dominaciones, los Tronos, los Querubines, los Serafines, existen.

Lo que pasa es que por este tiempo la gente se ha vuelto muy incrédula. ¿Qué tal que el pueblo no tuviera Religión? Un pueblo sin Religión, palabra de honor, que es un fracaso, se los digo a ustedes así, a lo “macho”, es un fracaso.

Ha llegado la hora de tener un poquito de más fe, si ustedes tienen fe y practican este ejercicio durante 10 minutos diarios se vuelven Clarividentes.

Nada malo le pasa a uno, lo que uno tiene es que dejar de espantarse; si por ahí, un día de esos tantos, se le aparecen por ahí una brujita a media noche, pues, no se espanten, no se espanten, échenle unas cuantas bendiciones, récenle lo que sepan y verán que nada pasa.

Existe otra Facultad pero que es verdaderamente sorprendente, quiero referirme al OÍDO MÁGICO. Ese Oído Mágico está aquí, en la garganta. La Clarividencia está acá, pero el Oído Mágico está aquí, en la garganta.

Poder uno oír las conversaciones de los Ángeles por allá arriba, de la azotea para arriba, no está mal; poder uno oír a distancia, pues, lo que está sucediendo, pues, magnífico. Lo que sí pasa es que las “comadritas” son un problema, porque después de que estén escuchando lo que dijo por ahí el marido o el compadre, la cosa se pone grave.

Pero sí, uno puede DESARROLLAR EL OÍDO MÁGICO, ¿y saben ustedes cómo? A la hora del amanecer (y este ejercicio se lo voy a dar a ustedes, practíquenlo para que se convenzan), a la hora del amanecer ustedes se deben concentrar profundamente en la MÚSICA DE LAS ESFERAS.

¿No han oído ustedes hablar de la Música del Cielo? Existe, eso es muy cierto. Recuerden ustedes la canción esta de “Las Mañanitas” donde se dice: “Quisiera ser San Juan, quisiera ser San Pedro para venirte a saludar con la Música del Cielo”... Pues es verdad, existe la Música del Cielo; sí, ya Pitágoras nos habló, claramente, sobre la Música de las Esferas...

Y hablándoles a ustedes científicamente esta vez, les diré que todos los sonidos que se producen aquí, en la Tierra, desde el que produce una “troka” de mal gusto hasta el que produce un ave cantarina, todos, todos, todos forman un solo sonido único, que es la NOTA CLAVE de la Tierra.

Ahora bien, los otros planetas tienen también su Nota Clave y eso es interesante. Cuando esas Notas Claves se combinan producen la Música de las Esferas.

En cierta ocasión un Santo que estaba en el púlpito hablándole a las multitudes, de pronto, dicen, que alcanzó a sentir esa Música Inefable, y entró en Éxtasis; pero se quedó en Éxtasis, no volvió jamás del Éxtasis. Al pobre lo sacaron allí al panteón nada más; eso fue grave, pues.

Bueno, yo creo que ustedes no se van a quedar así en ese estado, ¿verdad? Por lo menos yo no se los deseo; pero sí pueden desarrollar el Sentido de la CLARIAUDIENCIA.

Ahora bien, es un sentido maravilloso, piensen ustedes: Uno con la Clarividencia puede ver, por ejemplo, a los Seres Inefables, con la Clariaudiencia puede oírlos. Ver y oír, vean ustedes qué interesante...

Yo he conocido Clarividentes en la vida, creo que ustedes también, por allá, de cuando en cuando, han conocido alguno; existen verdaderos. Claro, hay que diferenciar a los verdaderos de los charlatanes, por supuesto; pero el verdadero Clarividente puede ver de verdad los Misterios de la Vida y de la Muerte. Pero hay que practicar, si uno no practica, ¿cuándo va a desarrollar la Clarividencia?

Se ha hablado mucho sobre la cuestión aquélla de las apariciones, de las personas que...

...El estado ese que llaman “el estertor de la muerte”. La acompañaban al buen morir, y sin embargo, los familiares (aquellos que le estaban acompañando al buen morir), la sentían ahí, por el jardín, regando las flores como siempre (pues ella acostumbraba siempre a regar sus flores).

Bueno, por ahí a las tres de la mañana levantó pues una tranca (un palo grueso con el que se atrancaban antiguamente las puertas, pues la gente no tenía cerraduras tan finitas como las de ahora), y hasta ahí llegó la cosa; sin embargo, a esa misma hora, una vecina la vio; y llegó a donde la vecina, se despidió, le dijo:

– Me voy. Y le dio un abrazo.

Y luego, no una vecina, sino fue donde estaban todos sus parientes, todos sus familiares, de todos se fue despidiendo, a todos les fue invitando a sus pompas fúnebres, y por la mañana, sin necesidad de repartir esquelas (y esto resultó más barato, claro está), se llenó aquello de gente. No hubo necesidad, pues, de más invitación. Comenzó a llegar la gente vestida de luto.

Es un hecho que a mí me consta, concreto, exacto, preciso; no es algo que haya leído por ahí en cualquier librito tonto o en cualquier folletín, no, es algo que me tocó conocer.

Y continuemos hacia delante: Se ha podido demostrar que en el momento en que alguien fallece se hace visible y tangible a distancia. ¿Cómo es eso? ¿Por qué?

En cierta ocasión me sucedió un caso que se lo voy a contar a ustedes, insólito, pero extraordinario: Sucedió que andaba yo por ahí, por esos caminos de Villadiego, de pueblo en pueblo; entonces no tenía tanta fama como ahora. Claro, andaba por ahí, pues, con la ropita vieja aquí, a las espaldas, en una mochila. Eran otros tiempos. “A pata,” por ahí, por los caminos...

Llegué por ahí a un pueblo (no importa cual, pues no me gusta hablar mal de nadie), y busqué donde hospedarme. Lo único que tenía entre la bolsa por ahí eran 20 centavos. ¿Quién me iba a mí a alquilar un cuarto por 20 centavos?...

Hallé por ahí en una casa de esas de huéspedes un salón; ahí alquilaban camas, sí, y tan de buenas, que con la monedita de 20 centavos podía pagarla; estaban baratas, requetebaratas. Le dije a la dueña:

– Señora, pues, yo necesito que usted me dé por ahí una posadita, porque, francamente, vengo cansado, tengo bastante frío y la tripa la traigo de “farol”, tengo hambre, ¿verdad? –le dije–. Bueno, la señora aquélla se compadeció de mí y me dio una cama, la única que quedaba. Era un salón lleno de camas.

De pronto, ya quería yo dormirme cuando alguien golpea en la puerta: Un nuevo huésped solicitando, pues, que le dieran cama. Esta vez la patrona aquélla le dijo:

– Pues amigo, ahora no hay ninguna, vea aquí este salón como está de lleno, se acabaron las camas. El hombre le suplicó también como le supliqué yo; le dijo: Bueno, si quiere acostarse en el suelo, pues, ahí va, pues. Le doy un petate ahí para que duerma...

Y sí, le alcanzó un petatito ahí de mala muerte, una horrible tela, con una almohada que parecía, pues, más negra que un carbón. Se acostó ahí a dormir el hombre, en el suelo, me quedó de frente, sí, completamente de frente.

Y sucedió que yo observaba al hombre, porque me había quedado allá, de frente; allá lo miraba, mas de pronto, se movía el hombre de un lado para otro, y vi que de entre sus poros, de entre su cuerpo, por encima de los sarapes se escapaba una nube de color gris, un gris plomo, una nube amorfa.

Pero luego, esa nube se fue poniendo de pie, es decir vertical, y fue tomando la figura del cuerpo humano. Así pues, quedó completamente convertida ya en un hombre, parecida al hombre ese que estaba allí acostado. Se quedó mirándome y salió. ¿A dónde se dirigiría? Saben los Dioses dónde iría a dar a esas horas, pero se fue, el cuerpo sí quedó ahí.

De manera que, vean ustedes, eso es lo que pasa durante las horas del sueño: Eso que uno tiene por dentro, que llaman “Alma” o “Espíritu” (y yo no sé como más querrán llamarlo), eso es lo que se sale del cuerpo durante el sueño; y claro, el cuerpo queda ahí, en la cama, ahí dormido (o en el suelo si uno no tiene para dormir en cama), donde sea, pero ahí queda.

Lo malo es cuando no vuelve. Bueno, y eso es la muerte precisamente, con la muerte se va lo que tiene uno por dentro, lo que llaman “Alma” se va, y se va para siempre porque no vuelve; por lo menos deja ese cuerpo y cuando vuelve, será en otro cuerpo nuevo (pero bueno, ése es asunto que estudiaremos más tarde. Hoy me voy a concretar, únicamente, a hablar de esta cuestión de Poderes Mágicos, que bien vale la pena estudiarlos).

Hay algo muy interesante: Si uno durante las horas del sueño, es decir, lo que tiene uno adentro, lo que tiene de Alma, se sale del cuerpo en el momento en que el cuerpo cae dormido y se va hasta el otro lado, y sueña cosas y luego las recuerda. ¿Qué pasó?

Sencillamente, lo que pasó fue que vio los lugares donde estuvo. Es claro que si uno se quedó dormido y de pronto se soñó que estaba en el Zócalo, y despertó en el Zócalo de San Luis, pues, ciertamente lo que tiene uno adentro, esa “Alma” o “Espíritu” (como ustedes quieran llamarlo), pues va a dar allá al Zócalo. Allá vio el Zócalo y regresó, y al regresar dice: “Qué sueño chistoso, si estuve en el Zócalo, yo, ¿qué hice a dar al Zócalo?” Pero estuvo de verdad.

Ahora, si eso le sucede a uno involuntariamente, digo: ¿Por qué no hacer que le suceda a uno voluntariamente? Sí, se puede, no es trabajoso. Yo les voy a dar a una clave muy sencilla, ustedes pónganla en práctica allá en la casa, y verán ustedes que les va a dar, pues, muy buen resultado, pero no se me vayan a espantar, por favor no se me espanten...

LES VOY A DAR LA CLAVE, es muy sencilla: Acuéstense ustedes esta noche con la cabeza hacia el Norte, en decúbito dorsal, es decir, boca arriba, con el cuerpo bien relajado, quiero decirles que con los músculos sueltos, que no tengan ningún músculo apretado, es decir, sueltecitos, en forma muy sencilla.

Y adormézcanse, pero “chequeando” el sueño, vigilando su propio sueño, “chequeándolo”. Eso es fácil, uno va durmiéndose y vigilando uno al mismo tiempo su sueño (pero no se me vayan a desvelar, porque mañana hay “chamba”, y entonces, ¿cómo se va ha hacer para la “chamba? No).

Vigilando y al mismo tiempo adormeciéndose, sí, así es que hay que hacerlo, de verdad. Y entonces, cuando ya comiencen ustedes a tener así como ensoñaciones raras, pues, la cosa está rebuena...

En ese momento, todo lo que tienen que hacer es sacar sus piernas, así, de la cama (porque lo primero que uno tiene que hacer es sacar las piernas de la cama para sentarse, si es que uno se quiere sentar; eso es claro). Y después de todo, pues, pararse uno pero con suavidad.

Pero, en ese momento en que uno está sacando sus piernas para sentarse, pues, identifíquense ustedes con su propia Alma, siéntanse siendo Espíritu, siéntanse siendo allá, como de nube, como de aire, como de algo así raro, y olvídense del cuerpo este de carne y hueso que es tan pesado.

Se sientan; sí, siéntense, y ya sentados, pues, se levantan con suavidad, se paran así suave, y luego vuelvan a mirar la cama a ver qué ven. Si ven que el cuerpo de ustedes quedó en la cama, no se me vayan a espantar, no, no, no, por lo que ustedes más quieran, se lo ruego, no se me espanten.

Después, suavecito, van caminando hasta que salgan a la calle; ya en la calle, ustedes den un saltito con la intención de flotar en el ambiente, están en la Dimensión Desconocida. En ese estado ustedes pueden viajar a donde quieran y sin pagar pasaje; pueden ir ustedes a París, pueden ir ustedes a Londres, pueden ir ustedes a Egipto, al Tíbet, para donde quieran pueden viajar.

Lo más interesante es que uno fuera del cuerpo pueden conocer que es lo que hay allá del otro lado. Allá puede uno encontrar a sus familiares que desencarnaron hace mucho tiempo; sí, ellos vienen a abrazarlo a uno; pero no se me vayan a espantar, y si uno los toca están fríos como el hielo; eso es claro. Y, ¿saben ustedes por qué están tan fríos los difuntos?

Pues, sencillamente, porque en la vida jamás se propusieron ellos recibir el FUEGO SAGRADO. Hay un Fuego Sagrado que es el del ESPÍRITU SANTO, pero ellos nunca se preocuparon por recibir el Espíritu Santo.

Ellos estaban tan ocupados que no tuvieron tiempo de pensar en eso; estaban pensando en la renta, en los chismes de la comadre, en lo que dijo el compadre, en la letra aquélla del carrito, etc., etc., etc., total, nunca se preocuparon por recibir el Fuego Sagrado del Espíritu Santo.

Pero otra cosa son los Ángeles, ahí ya cambia la cosa: Si uno se acerca a un Ángel, siente uno que irradia fuego, que quema.

Y uno, fuera del cuerpo físico, PUEDE INVOCAR de verdad a los Ángeles, y ellos vienen. Si uno invoca al ARCÁNGEL RAFAEL, por ejemplo, para que le cure una enfermedad, viene el Arcángel Rafael. De manera que ahí es cuando viene uno a darse cuenta que lo que enseña la Religión en cuestión de Ángeles y de Santos, es verdad, es cierto.

Y si uno invoca por ejemplo al ARCÁNGEL ANAEL o a URIEL, que son los Arcángeles del Amor y de la Música y de la Belleza, pues vienen a uno. Si uno le pide Enseñanzas a un Ser Divino de esos, se las da, y entonces uno puede estudiar a los pies de ese Ser Divino.

En la Dimensión Desconocida puede uno llamar a los Seres Divinos y platicar con ellos. Yo no le veo nada de malo a eso. ¿Qué malo va a tener?

Hay quienes dicen que puede ser peligroso, pero, ¿por qué? Si de todas maneras cuando el cuerpo se duerme uno está aquí, el Alma está afuera, se sale. Si el Alma quedara ahí, metida entre el pellejo, les aseguro que no se podría uno dormir.

De manera que es muy cierto que se sale. Así pues, aprender a hacerse uno consciente de sus propias funciones, pues, es formidable, extraordinario.

En la Psicología Experimental a ese fenómeno se le llama “DESDOBLAMIENTO”. Claro, lo explican algunos textos pero con cincuenta mil tecnicismos, y si yo me pusiera a citarles todos esos términos tan difíciles y ampulosos, sencillamente ustedes no los entenderían, entonces me quedaría hablando para mí solo, me quedaría hablando en chino.

Ahora bien, hablemos ahora un poquito sobre la FUERZA MENTAL. Yo digo que la Fuerza Mental es poderosa, uno por medio de la Fuerza Mental puede realizar prodigios, maravillas.

Si por ejemplo uno concentra su Mente sobre una persona que le quiere a uno hacer mucho daño, concentra uno la Fuerza Mental, esas Ondas de la Mente atraviesan el espacio y llegan a la persona; y uno puede mentalmente sugerirle a esa persona que no le haga daño a uno, hacerle ver el error de hacer daño, pues no hay necesidad de que vengan a uno a “amolarlo”.

Y uno puede evitar que lo “amuelen” sencillamente por medio de la Fuerza Mental, uno puede aconsejarle a la gente a distancia usando la Fuerza del Pensamiento.

Cuando uno piensa en alguien emite ondas, Ondas Mentales; esas ondas atraviesan el espacio y viajan de un cerebro a otro cerebro, son Ondas de la Mente. Esas Ondas de la Mente, aunque sean invisibles para los ojos de la carne, existen y pueden tomar formas humanas.

Me viene en este momento a la memoria el caso de una dama llamada “DAVID-NEEL”. Ella se fue al Tíbet y allá vivió entre los monjes tibetanos 10 años.

Un día se propuso crear con la Sustancia esa de la Mente (que es una Sustancia que le sale a uno de dentro, dentro del cerebro, dentro de lo más profundo, pero que no se puede ver con los ojos de la carne), se propuso crear con esa Sustancia la figura de un monje, y todos los días visualizaba al monje, lo visualizaba y lo visualizaba; lo visualizaba con la Imaginación y lo creó. Lo más grave es que llegó, ese monje, a tener fuerza, y cuando alguien venía a buscar a David-Neel, la dama inglesa, se encontraban cara a cara con el monje.

Pero grave problema en que se metió David-Neel, se metió en camisa de once varas. ¿Saben ustedes lo que pasó? Llegó el momento en que el tal monje ese mental ya no le obedecía, comenzó a hacer de las suyas y hasta se volvió agresivo, entonces la cosa se estaba poniendo grave...

La dama se asustó demasiado, se espantó horriblemente y fue a consultar el caso al Abad de un monasterio. Entre todos los monjes de ese monasterio tuvieron que luchar mucho para desintegrar esa forma mental que ella había creado; echaron como seis meses, luchando para desintegrar esa forma mental, y, ¿qué tal si no lo desintegran? Les aseguro que habría acabado con la vida de ella también, habría resultado David-Neel víctima de su propio invento; y eso no es nada agradable, ¿verdad?

Así pues la Fuerza Mental es prodigiosa, formidable, maravillosa, vale la pena desarrollar esa Fuerza, pero para hacer el bien, para curar a los enfermos, para sugerirles a las gentes que nos odian que dejen de odiarnos, para rechazar los peligros, etc.

Si sabe uno que viene un asesino a balacearlo a uno, pues, uno se concentra en el tal asesino diciéndole: “¿Cómo vas a cometer esa locura? Devuélvete, vete con tus balas a otra parte y a mí déjame en paz”... Y estoy seguro que al que... ...con esa Fuerza Mental haremos huir al asesino.

Hay secretos para HACERSE UNO INVISIBLE, existen, de verdad. Recuerden ustedes que JESÚS DE NAZARETH, el Cristo, se hizo invisible cuando lo iban a apedrear, pasó por entre todos haciéndose invisible; de manera que uno puede hacerse invisible a voluntad. Bien, todos ésos son fenómenos extraordinarios, cosas, Poderes que uno puede desarrollar.

Ahora, ¿qué diremos sobre la cuestión esa de METER EL CUERPO DENTRO DE LA CUARTA DIMENSIÓN, para viajar como los caballeros aquellos del “Túnel del Tiempo”, por entre la Dimensión Desconocida? Se puede, se puede...

Pero me viene en este momento el recuerdo de un caso curioso: ÍCARO, se dice, que en Roma, quería volar, y que mandó hacer las alas de cera. Y resulta que anunció a todo el mundo, en Roma, que iba a volar, y pegó un salto y en lugar de echar para arriba, echó para abajo, y ahí se reventó el pobre, pues...

El otro día me contaron el caso de un aprendiz de brujo, que le dijeron que tenía que subirse sobre la azotea de una casa y tirarse, a las doce de la noche. El pobre lo hizo así, se tiró, pero se mató...

Así pues, que estoy hablándoles a ustedes de cosas que parecen en verdad chistosas, simpáticas, pero pasemos ahora a los hechos...

Sí es posible meter el cuerpo físico dentro de la Cuarta Vertical; claro que sí se puede. PANTAJALI, por ejemplo, es un gran Yogui, o fue un gran Yogui de la India. Él enseñaba a sus discípulos cómo meter el cuerpo físico dentro de la Cuarta Dimensión. Estos podían caminar sobre el fuego sin quemarse, claro, con el cuerpo metido en la Cuarta Vertical, pues, no hay problema; eso es un hecho.

Ojalá pudieran hacerlo así. Bueno, yo si puedo, francamente no se los niego; yo lo aprendí a hacer, y ustedes también pueden aprenderlo, eso no cuesta trabajo; un año de entrenamiento es todo, y en un año se aprende.

Pantajali decía lo siguiente: Que “había que practicar un SANNYASIN”... (Es una palabra rara, y es la primera vez que yo en esta plática hago uso de una palabra rara). “Un Sannyasin –decía él– consta de tres tiempos: primero, Concentración; segundo, Meditación; tercero, Éxtasis”...

Pero, voy a explicarles a ustedes esto: CONCENTRACIÓN significa fijar la Mente en una sola cosa, eso se llama “Concentración”. Si yo por ejemplo fijo mi Mente aquí, en este vaso, estoy concentrado. Meditación es ponerse uno a pensar, pues, de qué esta hecha esa cosa en la que uno se ha concentrado; si yo me concentro en este vaso y veo que tiene un poco de agua, estoy concentrado, porque tengo mi Mente puesta ahí.

MEDITACIÓN será que yo me ponga a reflexionar sobre lo que es este vaso, sobre lo que es el agua. Pero hay una tercera fase: ÉXTASIS; cuando uno llega a comprender que este vaso, esta agua, todo lo que existe en la Creación existe porque Dios quiso que existiera, pues uno adora a Dios y lo adora tanto que entra en el Éxtasis ese de los Santos.

Pues bien, ésos son los tres factores de que se compone un Sannyasin. Si uno se concentra en su cuerpo físico, si medita en su cuerpo, y si luego piensa uno que ese cuerpo existe porque Dios se lo dio a uno, entra en Éxtasis, en agradecimiento a Dios, en adoración.

Si uno logra entrar en ese Éxtasis de los Santos, pues, puede realizar maravillas; porque dice Pantajali que “en tal momento el cuerpo se vuelve como de algodón, dice, y porque penetra, dice, en la Dimensión Desconocida”.

Ya con el cuerpo sumergido en la Dimensión Desconocida, puede uno caminar sobre el fuego sin quemarse, caminar sobre las aguas sin hundirse, atravesar una montaña de lado a lado sin recibir daño alguno, o flotar en las nubes; son maravillas; en la India hay Yoguis que lo hacen, la Yoga tiene maravillas, es formidables; hay Yoguis que levitan, que flotan en los aires; eso es extraordinario.

Me acuerdo de MILAREPA, fue gran Yogui del Tíbet. Ese hombre en estado de Éxtasis salía de la caverna con el cuerpo metido dentro de la Cuarta Dimensión, y flotaba sobre los Montes Himalayas, llenos de nieve, lo veían las gentes, era una realidad; y después de viajar así, por entre los Himalayas regresaba otra vez a su caverna.

David-Neel nos habla de los ASCETAS SEMIVOLANTES del Tíbet, que recorren enormes distancias con el cuerpo metido en la Cuarta Vertical; medio caminan medio flotan y en instantes se transportan de un lugar a otro, atraviesan enormes distancias en pocos minutos. De manera que eso es una realidad, existe.

En la Ciencia Esotérica, ¿saben ustedes cómo se llama eso? Se denomina “ESTADOS DE JINAS o Ciencia de los Jinas”. Se dice que hay lagunas que están encantadas, montañas encantadas, pues son lagunas y montañas que están metidas en la Cuarta Dimensión, eso es todo; pero que existen, existen.

En México tenemos nosotros, allá en CHAPULTEPEC, en el Distrito Federal, tenemos un Templo en Estado de Jinas, un Templo metido dentro de la Cuarta Vertical.

Bien, dicen los códices antiguos que “los CABALLEROS TIGRES llegaban a ese Templo en figura de tigre, que luego asumían la figura humana para entrar ya en el santo lugar”... Y es que los Caballeros Tigres metían su cuerpo físico dentro de la Cuarta Vertical; eso era todo, y lo sabían hacer a la maravilla. De manera que estoy hablándoles de hechos, de hechos concretos.

En ese Templo de Chapultepec hay algo muy sagrado: Allí está, nada menos, que una copia del SANTO GRIAL. ¿Saben ustedes cuál es el Santo Grial? Es esa copa en que Jesús bebió vino en la Última Cena.

Dicen que JOSÉ DE ARIMATEA logró esconder esa copa. Pero lo interesante fue que antes de esconderla, estuvo con la copa ahí, al pie del Gólgota, y llenó con la Sangre del Redentor del Mundo la dicha copa.

Después, recogió también la lanza con que Longinus hirió el costado del Señor. Y tanto la copa como la lanza, las llevó para su casa y las enterró, las escondió. Cuando la policía Romana llegó a buscar esas joyas no las halló. José de Arimatea no quiso entregar tales reliquias.

Por no haberlo hecho, la policía lo metió a la cárcel; mas cuando el salió de la cárcel, donde estuvo muchos años, se fue en busca de Cristianos a Roma, y al llegar a Roma encontró la persecución de Nerón contra los Cristianos.

Entonces siguió caminando por las orillas del Mediterráneo. Y una noche, en sueños, se le apareció un Ángel y le dijo:

– “Esa copa es muy sagrada porque en ella está contenida la Sangre del Redentor del mundo, entiérrala allá” –y le mostró, en visión clarividente, nada menos que la Montaña de Cataluña, el CERRO DE MONTSERRAT, en Cataluña, España–.

José de Arimatea con el cáliz y la lanza se fue, pues, para ese lugar, y allí había un Templo. José de Arimatea dicen que guardó en ese Templo el cáliz y la lanza. Pero aquél Templo fue sumergido dentro de la Cuarta Dimensión, se hizo invisible para los ojos de la carne, se hizo intangible para las manos físicas. Desde entonces quedó invisible...

Multitud de caballeros durante la Edad Media estuvieron siempre buscando la Sagrada Copa, y en las cruzadas se buscó el Santo Grial. Muchas gentes durante las cruzadas fueron a la Tierra Santa en busca del Santo Grial y del Santo Sepulcro y...