ESPÍRITU SÍNTESIS DEL CAMINO SECRETO
Ha llegado el momento de comprender, en forma seria, el camino que conduce a la Autorrealización íntima del Ser.
Mucho se ha hablado sobre los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia: Morir, Nacer y el Sacrificio por la Humanidad. Conviene entender que todos los seres humanos llevamos dentro una creación equivocada. Es necesario eliminar esa creación y hacer una nueva, porque sólo así lograremos alcanzar el milagro de nuestra cristificación.
Los viejos alquimistas medievales dicen, en forma enfática, que hay que eliminar el “Mercurio Seco”. Eso, al cual aluden los viejos sabios medievales, no es otra cosa que el conjunto de “agregados psíquicos” inhumanos que personifican nuestros errores y que llevamos en nuestra psiquis a toda hora, a cada momento. Desafortunadamente, la Esencia, la Conciencia, se halla embotellada entre esos “elementos inhumanos”. Cuando los mismos han sido erradicados de nuestra psiquis, cuando se han desintegrado, entonces la Esencia, la Conciencia, queda liberada y viene el despertar. Si esto no fuera así, no estaría la Conciencia dormida.
¡Es lástima que los seres humanos por ignorancia, que es el peor vicio, anden por las calles con la Conciencia dormida! Ha llegado, pues, la hora de despertar; el “Mercurio Seco” debe ser eliminado...
Asimismo, se dice que hay que eliminar el “Azufre Rojo”, el “Azufre Arsenicado” o “Azufre Venenoso” (¡sabias alegorías de los alquimistas medievales!). El “Azufre Arsenicado” o “Venenoso” de nuestro cuerpo, no es otra cosa que el Fuego Animal que subyace en los bajos fondos animales de esta criatura “humanoide”, equivocadamente llamado “hombre”.
En el camino de la Magia Práctica, se dice textualmente que el Fuego Astral de la Tierra está representado siempre con el Sello Gnóstico: con la Serpiente con cabeza de Toro o con la cabeza de Macho Cabrío o con cabeza de Perro. No hay duda que ese Fuego Astral de la Tierra, simbolizado con la Serpiente con cabeza de Macho Cabrío, es una alegoría (clara y específica) del fuego animalesco, de la horrible Serpiente Pitón, etc.), y representa siempre a la Logia Negra. La Serpiente, simbolizada con cabeza de Toro, representa al Verbo, la Palabra, la Luz (esto lo saben muy bien los cristianos). La Serpiente, con cabeza de Perro, es una alegoría viva del Mercurio de la Filosofía Secreta, mediante el cual se puede realizar la Gran Obra.
Hay, en síntesis, dos Serpientes: la que sube por la espina dorsal y la que se precipita desde el coxis hacia los infiernos atómicos. La primera es la Kundalini, la segunda es el abominable “Órgano Kundartiguador”; la Serpiente de Bronce que sanaba a los israelitas en el desierto, en el Día Creador; y la Serpiente Pitón (de siete cabezas) que se arrastraba por el lodo de la tierra y que Apolo, irritado, hirió con sus dardos.
Así pues, mis queridos amigos, hay una doble Luz Astral, y quiero que pongáis clara atención en esto...
Ha llegado la hora de entender que la “Luz Arsenical”, de todos los alquimistas medievales, es la Serpiente tentadora del Edén, el abominable “Órgano Kundartiguador”, la cola pictórica de Satán, la Víbora Infernal. La otra, la Serpiente de Bronce, es una sabia alegoría de lo que debemos hacer. Tal alegoría se refiere a la Serpiente Kundalini, a la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes. Pero esa otra Serpiente que Apolo hiere, es ciertamente el Fuego Animalesco.
Podría uno hacerse amo y señor del Fuego, si logra eliminar (de su naturaleza íntima) el “Azufre Arsenical”, el Fuego Infernal. ¿Cómo lograrlo? Trabajando en la Gran Obra del Padre.
Miguel tiene el pie puesto sobre el Dragón. Descifrando esto, diré: eliminando los “Yoes”, los “elementos inhumanos”, conseguiremos atravesar el Dragón para convertirnos en reyes y sacerdotes para siempre. Así que, reunidos todos aquí, esta noche, debemos comprender lo que es el Camino de la Iniciación...
Solamente se pueden descubrir los “agregados psíquicos” en la interrelación, en la vida práctica: en la calle, en la casa, etc., permaneciendo alertas y vigilantes, como el vigía en época de guerra. Esta interrelación nos permite descubrir nuestros “agregados psíquicos”. Defecto descubierto, debe ser enjuiciado profundamente y después desintegrado.
Mas esto no sería posible si no contáramos con un poder superior a la mente, pues nunca se podría eliminar un defecto si no fuera por ese poder que reside en el Esperma Sagrado. Ese poder es el de nuestra Divina Madre Kundalini, la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes. Sólo ella puede desintegrar los errores, rogándole, suplicándole, en meditación profunda, desintegre el defecto que hayamos descubierto. Es necesario morir, sólo muriendo adviene lo nuevo. Si el grano no muere, la planta no nace.
Ha llegado el momento de comprender que hay necesidad de crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, mediante el cumplimiento del deber cósmico. Cuando aprendemos a transmutar el Esperma Sagrado en energía creadora, de hecho trabajamos de acuerdo a la Filosofía Secreta, y es que con el Mercurio, mis queridos hermanos, podemos crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. El Mercurio Rojo, fecundado por el Azufre, cristalizará en el Cuerpo Astral; el Mercurio, fecundado por el Azufre, cristalizara en el Cuerpo Mental, etc., etc.
Así, pues, es necesario transmutar para formar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Cuando lo hayamos logrado, recibiremos los principios anímicos y espirituales. Entonces nos convertiremos en verdaderos “Hombres”, en “Hombres reales”, pues, así como estamos sólo somos “animales intelectuales”, equivocadamente llamados “Hombres”...
Sacrificio por la Humanidad: no podríamos encarnar al Cristo íntimo sin el Sacrificio por la Humanidad, sin el sacrificio por todos los seres humanos. Es necesario llevar la Enseñanza a todos los rincones de la Tierra. En la medida que demos, se nos dará. Con la vara que medimos, seremos medidos. Trabajad, hermanos, con los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia, para que os convirtáis en “Hombres reales”, “verdaderos”, “divinos” e “inefables”.
Ésa es la misión que estamos cumpliendo: enseñando a crear a “Hombres verdaderos”, “divinos”, “reales”. Debemos cooperar con este gran experimento.
¡Paz Inverencial!
Samael Aun Weor