FUNDAMENTOS ALQUÍMICOS DE LA GRAN OBRA
Queridos hermanos, ¿qué es la GRAN OBRA? Muchos pueden escucharla, pero (y allí está el “pero”), si no realizan la Gran Obra, pierden su tiempo.
No basta, simplemente, tener la Fe; es claro que “la Fe sin obras, es Fe muerta”. La Obra se justifica con la Fe y la FE CON LA OBRA. Lo importante es la Gran Obra.
Si alguien nos escucha y tiene Fe en nuestras palabras, pero no realiza la Gran Obra, se parece al hombre que se mira en un espejo, da la espalda y se va (nada hace, pierde su tiempo). La Fe es maravillosa, pero sin la Obra es muerta. Se necesita que la Fe esté respaldada por la Obra.
En esto del trabajo en la Gran Obra, hay que pensar en muchas cosas. Ante todo, tenemos que CONTROLAR LA LENGUA. En modo alguno debe interesarnos aquello del “dice que se dice”, las murmuraciones, a lo que otros dicen de nosotros, etc...
Recordemos aquella frase que en una antigua existencia puse en uno de mis libros: “No soy más porque me alaben, ni menos porque me vituperen, porque yo siempre soy lo que soy”...
Entonces se me dio el nombre de TOMÁS DE KEMPIS, y escribí “LA IMITACIÓN DE CRISTO”. Pertenecí a una Sociedad Esotérica (era un monje), aunque allí, en el Monasterio donde vivía, aquello se ignoraba. Usualmente, entre los Monasterios de la Edad Media vivían también grandes Iniciados, algunos hasta muy simpáticos. Basta recordar al famoso RABELAIS, que escribió obras interesantísimas, un poco jocosas. Cualquiera que las lea “a la letra muerta”, podría suponer que Rabelais fue un payaso.
Uno no puede menos que reírse al leer al “GARGANTÚA y PANTAGRUEL”, y cada gnóstico, si lee esos libros, puede ver que son chistosos. Sin embargo, cuando uno sabe captar su honda significación, viene a darse cuenta de que Rabelais fue, ciertamente, un Gran Iniciado. Él escribió en ese estilo para tratar de salvarse de la hoguera de la Inquisición, y milagrosamente se salvó, milagrosamente.
En alguna ocasión, dentro de la Iglesia, ocupó el puesto de San Francisco (parecía una estatua allí). Cuando estaba en las filas, él se hacía un poco payaso. Cierta vez lo sacaron, junto con otros monjes, y lo metieron al calabozo varios días, a pan y agua, pero él seguía, porque debía ser siempre un humorista... ...por ser el Papa, y ese juego casi le cuesta la hoguera.
En todo caso, muchos Iniciados dedicados a la Gran Obra, trabajaron en la Edad Media en forma intensiva, y hasta vivieron metidos dentro de los mismos Monasterios del Catolicismo Romano, identificados, confundidos allí con el clero. Y secretamente, en silencio y a determinadas horas de la noche, hacían sus reuniones esotéricas. Todo esto es bastante interesante, ¿verdad?...
La Obra es lo que cuenta, mis caros hermanos, lo que realmente importa. Pero se necesita mucha resolución moral; no debemos tener preferencias para con nadie, TRATAR DEL MISMO MODO, TANTO A LOS RICOS COMO A LOS POBRES: Sin preferencias; porque si únicamente tratamos nosotros con mucho amor a los ricos y a los pobres los despreciamos, indudablemente, no estamos preparados para la Gran Obra.
La lengua, por ejemplo, es un órgano muy chiquito, ¿verdad? Mas, ¡cuán grandes bosques enciende! EL QUE LOGRE CONTROLAR LA LENGUA, CONTROLA AL SEXO, porque son los dos polos de una misma cosa.
Muchas gentes sufren con el asunto del problema sexual, con su lujuria, con su lascivia. Controlando la lengua, se controla al sexo y se controla A TODO EL CUERPO en general.
Vean ustedes un caballo: Por muy brioso que sea, se le pone un freno en la boca y lo monta uno y lo controla. Lo mismo es la lengua: Si la controlamos, todo el cuerpo queda bajo control. Es, pues, muy interesante saber controlar la lengua; en realidad es necesario, es específico, es indispensable para la Gran Obra...
Todas en general, todos los hermanos del Movimiento Gnóstico se están preparando para la Gran Obra... ...ante la vida misma y no se les puede exigir demasiado; están, dijéramos, en el Estado de Kriyas. Pero si se serenan, se vuelven pacientes y controlan la palabra, van adquiriendo las cualidades necesarias, al fin, un día, podrán entrar en la Gran Obra.
En todo caso, es claro que la Gran Obra corresponde ya, dijéramos, a estadios muy avanzados del Esoterismo, ¿no? (Eso es claro). Ante todo, están, dijéramos, elaborando el Fuego, PREPARANDO EL FUEGO. Algún día, habrán ustedes conseguido la preparación completa del Fuego; entonces será cuando van a comenzar la Gran Obra.
Hablando desde el punto de vista Alquimista, diría que ustedes actualmente (y me refiero a los hermanos que están trabajando en la Forja de los Cíclopes, entre paréntesis), poseen lo que podríamos llamar, en Alquimia, el “León Verde”. Obviamente, cuando empiecen a trabajar en la Gran Obra, ya tendrán entonces el León Rojo.
Pero, ¿qué se entiende, en Alquimia, por el “LEÓN VERDE”? El Fuego Incipiente, sin desarrollo interior. ¿Y qué se entiende, en Alquimia, por el “LEÓN ROJO”? El Fuego ya totalmente desarrollado; el AZUFRE, dijéramos, que simboliza al Fuego, ya completamente mezclado con el MERCURIO y que cristaliza al fin.
Es claro que, sólo mediante el Fuego desarrollado, sólo mediante esos Poderes simbolizados por el León Rojo, puede llegar uno ya a la transmutación alquímica del FUEGO ROJO, puede llegar uno ya a convertir los CUERPOS EXISTENCIALES Superiores del Ser, en ORO PURO. Pero ésos son estadios del desarrollo interior, ya muy avanzados. Conforme transmutan, ustedes trabajan tan solo con el León Verde; están preparando sus Fuegos para la Gran Obra.
En este estado de preparación, tienen que hacer un balance de sí mismos, para saber exactamente qué es lo que tienen de INHUMANOS y qué lo de HUMANO. Hay que eliminar los elementos inhumanos y hay que pulir los elementos humanos; eso es indispensable.
Desafortunadamente, y es lo más doloroso, la Humanidad actual (o para hablar en forma más exacta: Los “humanoides” que pueblan la faz de la Tierra), ciertamente nada tiene de humana; porque si miramos una máquina humana o “humanoide”, hallaremos dentro de ella un Asiento Vital Orgánico, y eso es todo. Mucho más allá del Cuerpo Físico y del Vital, que es el asiento de la vida, encontramos el Ego, el Yo, el mí mismo, el sí mismo.
Obviamente, ese Ego no tiene nada de hermoso; solamente es una suma de agregados psíquicos, que personifican a nuestros errores. Tales agregados, más bien poseen figuras animalescas.
Lo más desagradable es saber que la Esencia, la Conciencia, está enfrascada, embotellada, embutida entre esas figuras animalescas, entre esos agregados que en su conjunto constituyen lo que podríamos llamar el “mí mismo”, el “sí mismo”, el “Yo”.
Podrán ver ustedes, pues, que el estado en el que nos encontramos es lamentable: Somos simplemente máquinas controladas por los diversos componentes que constituyen el Ego, el Yo...
Vinimos al mundo por el sexo. Tuvimos un padre, tuvimos una madre (que especialmente teníamos) y como resultado llegamos a este mundo. Es muy interesante ver cómo nos formamos dentro de ese cuerpo, dentro del cuerpo materno, es decir, cómo nuestro vehículo material o cuerpo planetario, se desenvolvió y desarrolló, mezclado con el materno.
Obviamente, fue un GERMEN lo que penetró en el organismo materno. Ese germen se desarrolló y desenvolvió, y nació en su momento oportuno (es un producto del sexo).
Más tarde, después del nacimiento, dicho germen siguió creciendo y desenvolviéndose: Pasamos por la etapa de la niñez (con el proceso de desarrollo); por el de la adolescencia, hasta llegar a la juventud. Lo interesante es que todos esos procesos, empezando por el de la simple concepción, tuvieron como causa-causorum la unión sexual de nuestro padre y de nuestra madre terrenal. Toda esa metamorfosis, por la cual pasa el feto dentro del vientre materno, obviamente es algo extraordinario.
Ahora, por el hecho de haber nacido, no terminó el proceso de desarrollo del germen, y eso es obvio. Mucha gente cree (y eso es bastante lamentable) que un adolescente puede ya, perfectamente, tener relación sexual, y no hay duda de que los adolescentes de nuestra época, copulan antes de la edad determinada. Eso es monstruoso, ¿verdad? Porque sin haber terminado el germen su desarrollo y ya están copulando, es fuera de toda duda criminoso (sin haber aguardado la mayoría de edad).
SÓLO DESDE LOS 21 AÑOS EN ADELANTE, SE PUEDE REALIZAR LA CÓPULA. Antes de esa edad, el resultado de esas cópulas, de tal copulación antes de tiempo, resultan, fuera de toda duda, desastrosos para los estados posteriores de la vida.
En tiempos antiguos, ningún adolescente copulaba. Hoy se ha perdido el sentido de responsabilidad moral: Creen que por el hecho de ser adolescentes, ya terminó el desarrollo del germen humano, y eso no es así.
Si ustedes me ponen atención, si siguen con serenidad mi disertación, podrán comprender lo que quiero decir...
Una vez que ha cesado el proceso de desarrollo de aquél germen que otrora entrara en el vientre materno, ya la copulación es posible; es claro. En todo caso, el fundamento básico de todos los procesos de desarrollo, en la raíz de todas esas metamorfosis, la causa la hallaremos, sin duda alguna, en el acto sexual de nuestros padres.
Vean ustedes qué interesante, cómo se enlaza todo en el tiempo: Cómo de una unión amorosa y un pequeñito germen que pasa por múltiples procesos de desarrollo o metamorfosis... Si no hubiera habido la copulación de nuestros padres, indiscutiblemente... ...nosotros no existiríamos en este mundo. Esa copulación es, pues, la base de nuestra existencia.
En la misma madre, en su claustro vívido, durante el estado de preñez o de embarazo, pasa por múltiples fases... ...Se preparan los mismos pechos para alimentar a la criatura que va a nacer; sus caderas se ensanchan (claro está) y todo su organismo, indudablemente, atraviesa por varios cambios maravillosos.
Nace el niño, y comienza a crecer felizmente, con todas su fuerzas. Durante los primeros 7 años de la vida, trabaja la primera capa testicular; ella produce ciertas células para la existencia, y nada más. Entonces nos desenvolvemos bajo la influencia LUNAR.
De los 7 a los 14 años, pasamos por la regencia de MERCURIO. Ya el niño comienza a ir a la Escuela, a estudiar, ya no está quieto... ...etc., etc., etc. Entonces, al llegar a esa edad trabaja la segunda capa testicular. Ella produce ciertas hormonas que definen bien el sexo.
Y de los 14 a los 21, entra en actividad la tercera capa testicular. Es claro que de los 14 a los 21, nos desenvolvemos bajo la influencia de VENUS. Es la edad de la “punzada” (como se dice), la edad en que los jóvenes se enamoran de las muchachas, es la edad en que las muchachas se enamoran de los jóvenes, etc., etc.
La tercera capa testicular en el varón, produce zoospermos y éstos, indudablemente, vienen a promover muchas inquietudes intelectuales. Estos zoospermos dan nuevas ideas, nueva capacidad intelectual, nuevas formas de pensar, etc., etc., etc.
Desgraciadamente, esta juventud está mal educada. Los zoospermos que deberían ser debidamente ahorrados para el propio desarrollo, son eliminados en forma absurda. Al llegar a la edad de los 21 años, creemos que ya hemos completado todo nuestro desarrollo, y nos consideramos “mayores de edad, dignidad y gobierno”. Y viene luego, entonces, el acto de fornicación, nefasto...
La tercera capa testicular siempre estará produciendo zoospermos, por lo menos en la gente joven y madura. Los ancianos han gastado, desafortunadamente, ese capital de zoospermos. Entonces ya, en edades avanzadas, la tercera capa no trabaja. Fabrican algunos, sí, pero a largos intervalos (deviene la IMPOTENCIA senil).
El anciano aguarda a que su tercera capa testicular haya producido una buena cantidad de zoospermos, para ir a eliminarlos. No hay duda de que su mujer tiene que aguardar 15, 20 días, un mes, dos, tres meses, mientras el anciano fabrica sus zoospermos; cuando ya él los tiene los elimina en unos pocos minutos.
¿Cuál es la diferencia existente, entre la gente anciana y la joven? ¡Una! ¿Cuál? Que en los jóvenes trabaja la tercera capa testicular y produce zoospermos (esto les da ciertas inquietudes revolucionarias, cierta forma de pensar diferente, etc.), mientras que en los ancianos, como ya no trabaja esa tercera capa testicular, no hay suficientes zoospermos, entonces no tiene esas inquietudes revolucionarias; no se abren a la verdad, se quedan con lo que aprendieron cuando eran jóvenes, con las doctrinas que entonces grabaron en su Mente, en su memoria; se convierten en viejos retardatarios, en viejos que no quieren dar un paso hacia adelante y que miran a los jóvenes con desdén y con desprecio.
La pugna que existe, dijéramos, entre los hombres de la “vieja guardia” y los muchachitos de la “nueva ola”, estriba exactamente en eso. Porque los viejos decrépitos, como ya no pueden fabricar zoospermos, se quedan estancados con lo que aprendieron, con el pasado, petrificados...
Los jóvenes son diferentes: Como están produciendo zoospermos, tienen ideas revolucionarias, se abren a lo nuevo, buscan algo superior. Pero los viejos no aceptan esto; los viejos se moles-tan con la forma de pensar de los jóvenes, no les gusta su manera de ser; quieren que los jóvenes marchen por caminos viejos (no tienen nada que dar).
Vean ustedes, pues, la causa de las pugnas entre la “vieja” y la “nueva ola”...
Así pues que la vida se desarrolla y se desenvuelve sexualmente. Gracias al sexo, hemos podido tener este cuerpo físico. Es claro que, sexualmente, podríamos nosotros transformarnos. Si nuestros padres, si la Naturaleza nos han creado hasta cierto punto, nosotros podemos RECREARNOS, completar, dijéramos, esa creación y llevarla más adelante. Darle a nuestra propia organización FORMAS NUEVAS de SER, promover en nosotros algo grande, hacer de nosotros verdaderas criaturas divinales, es posible mediante esa Fuerza que nos llevó por todos esos procesos del sexo; convertirnos en Individuos de verdad.
Mediante la TRANSMUTACIÓN DEL ESPERMA SAGRADO, podemos nosotros crear un nuevo organismo, dentro del que ya tenemos. Ese organismo es el CUERPO ASTRAL. Tal cuerpo tiene sus Leyes, sus Principios, sus Fuerzas, su alimentación, etc. Uno sabe que tiene un Cuerpo Astral porque puede moverse con él, porque puede viajar libremente, a través del espacio, en la misma forma que uno sabe que tiene piernas porque puede moverlas, que tiene manos porque puede usarlas, o que tiene ojos porque puede ver.
Transformando ese Esperma en Energía, podemos también coagular tal Energía en la forma de un CUERPO MENTAL. Este Cuerpo Mental también tiene sus Leyes, sus Principios, sus Fuerzas, sus Poderes. Uno sabe que tiene un Cuerpo Mental porque puede usarlo, porque puede con él capturar o aprehender toda la Sabiduría del Universo.
Con la transmutación del Esperma en Energía, podemos nosotros crear un Cuerpo de la Voluntad Consciente, o CUERPO CAUSAL. Cuando tal vehículo ha sido totalmente creado, mediante la transformación sexual, realmente, podemos nosotros encarnar, en sí mismos, eso que se llama “ALMA HUMANA”, y venimos a quedar convertidos en Hombres auténticos, legítimos, verdaderos; en Hombres con Alma, en el sentido más trascendental de la palabra...
Todas estas cosas pertenecen a la misma Fuerza que nos creó y que nos ha hecho pasar por múltiples procesos. Nuestros padres, repito, aportaron el germen que ha pasado por tantos y tantos procesos. La Naturaleza ha hecho lo que ha podido, pero nosotros podemos continuar con esos procesos sexuales, en forma trascendente y trascendental, hasta llegar a convertirnos en Regentes del Universo, en Dioses.
Obviamente, la Fuerza que nos creó, debe ser también utilizada para destruir los elementos inhumanos que llevamos dentro (los agregados psíquicos, de los cuales ya hablé).
Si nosotros, por ejemplo, aprovechamos el poder contenido en el sexo, ese Fuego Sagrado, ese RAYO que brota de la Materia Caótica, existente en nuestro sistema seminal y llamado “KUNDALINI” por los Orientales, bien podríamos desintegrar sólo con ese Rayo todos los elementos inhumanos que cargamos dentro.
Vean ustedes, pues, ese doble aspecto de la Energía Creadora: Lo mismo sirve para desintegrar los elementos inhumanos que para crear los elementos humanos... ...Es el resultado de las glándulas sexuales de nuestro padre y que se complementó con el óvulo de nuestra madre, puede recibir... ...Tal germen será desenvuelto más tarde. Puede llegar a poseer vehículos que actualmente no posee; llegar a tener un Astral, un Mental, un Causal...
Pero debemos seguir adelante, porque eso ya no lo hace la Naturaleza; entonces ya necesitamos cultivarnos nosotros... ...ella hizo hasta donde pudo. Ahora nos toca a nosotros seguir adelante con este germen: No dejarlo que se petrifique, hacerlo pasar por sucesivos desarrollos, más avanzados, y el resultado tiene que ser que nos convirtamos en Dioses (ése es el resultado).
Así pues, mis caros hermanos, al grabar esta cinta que hago llegar a Suramérica, quiero recordar a todos que la ALQUIMIA es la base, el FUNDAMENTO DE LA GRAN OBRA. Al mandar esta cinta, al grabarla aquí junto con ustedes, digo que la Gran Obra sería imposible sin la transmutación sexual.
Crear los vehículos, es lo primero (obviamente); después hay que RECUBRIRLOS Y PERFECCIONARLOS; debemos recubrirlos con las distintas partes del Ser. Porque una cosa es crear el Cuerpo Astral, por ejemplo, y otra cosa es llevarlo a la Perfección. Una cosa es crear un Cuerpo Mental, mediante la transmutación del Hidrógeno Sexual Si-12, y otra cosa es llevarlo a la Perfección. Una cosa es crear un Cuerpo de la Voluntad Consciente, o Cuerpo Causal, y otra cosa es llevarlo a la Perfección.
¿Y qué se entiende entonces por “Perfección de un cuerpo”? Cuando el Cuerpo Astral, por ejemplo, ha sido transmutado, ha sido, dijéramos, convertido en un Vehículo de Oro Puro, se dice que es perfecto. Pero, para que el Cuerpo Astral se convierta en un Vehículo de Oro Puro, se necesita desintegrar lo que tiene de imperfecto: Eliminar los elementos inhumanos, realizar un trabajo de Alquimia.
Los grandes Alquimistas dicen que “la MATERIA PRIMA es la que va que transmutar”; es decir, que los elementos inhumanos que están penetrando y compenetrando a ese Astral que hemos fabricado, deben ser disueltos..., deben ser disueltos...
En esto de “disolver”, hay cosas extraordinarias: Tenemos que apelar al “DISOLVENTE UNIVERSAL”, según la Alquimia. Tal “Disolvente” no es otra cosa sino el mismo Fuego Secreto y Filosofal. Es decir, con el poder del Kundalini podemos disolver, desintegrar los elementos inhumanos.
Discípulo.
Maestro. Pues, si uno no tiene el poder del Kundalini, ¿cómo podría desintegrar los elementos inhumanos? En esto juegan gran papel los colores: Cuando uno comienza a desintegrar los elementos inhumanos que se han posesionado del Cuerpo Astral, ellos toman un color NEGRO y están simbolizados (en la Alquimia) por el CUERVO. Tal color Negro es el basamento, el fundamento de toda transmutación; por eso se dice que “hay que blanquear el cuervo”...
Esto significa que después de haber desintegrado (quemado, dijéramos) la MATERIA PUTREFACTA, los elementos inhumanos, el Cuerpo Astral tiene ya un BLANCO inmaculado.
Por último, se dice que “la Materia prima debe tomar un color ROJO”. Es decir, al llegar a estas alturas, podemos ya saber que el Cuerpo Astral se ha transformado en Oro Puro, en un Vehículo de Oro. Por eso se dice, de nosotros, que “cargamos el Oro adentro”, el “ORO SOLAR”.
Así, el Cuerpo Astral, convertido en un Vehículo de Oro, es DEVORADO POR LA SERPIENTE. Cuando el Cuerpo Astral es devorado por la Serpiente, es obvio que queda recubierto por las distintas partes del Ser, queda convertido en un cuerpo perfecto, en un CUERPO DE PERFECCIÓN.
Un trabajo muy similar habría que realizar (y hay que realizar, fuera de toda duda) con el Cuerpo Mental y el Causal, y mucho más tarde hay que transformar, en Oro Puro, a los Vehículos Búddhico y Átmico.
Sólo cuando nuestros Cuerpos son de Oro Puro, cuando realmente resplandecen, pueden ser absorbidos por el Tercer Logos. Así es como viene el Logos a la existencia. Él Resucita, se levanta de entre su Sepulcro, para aparecer aquí, en el Mundo de la Carne, en el Mundo Físico (es la RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS).
Así pues, mis caros hermanos (los que me escuchan, tanto aquí como en Suramérica), no sólo hay que fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, sino que también hay que llevarlos a la Perfección, y por último, deben ser recubiertos por las distintas partes del Ser.
En síntesis, les estoy hablando de la forma cómo podemos nosotros utilizar la Energía Sexual, para hacer que aquél pequeñísimo germen, que un día entró en el claustro materno, llegue a convertirse por último en un HOMBRE SOLAR, en el ADAM-KADMON de que nos habla la Kábala Hebraica...
“Transformar el Plomo en Oro”, es lo fundamental. Debemos reducir a carbón, dijéramos, toda esa materia, todos esos agregados inhumanos que llevamos dentro, para que en su reemplazo aparezca, en cada uno de nosotros, el Hombre Solar.
Hay urgencia, hay necesidad, mis caros hermanos (como les digo), de preparar ahora el Fuego para la Gran Obra. La Gran Obra, en sí misma, viene a realizarse cuando ya comienza uno a transmutar, definitivamente, a los Vehículos creados en Vehículos Solares; es decir, cuando comienza uno a transmutar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, en Cuerpos de Oro.
Cuando uno elimina los “desechos”, lo que de inhumano tenemos, y sólo queda en uno el Hombre Solar; eso ya pertenece a la Gran Obra.
Yo estoy hablando esta noche, aquí, en síntesis, porque si quisiera hablar en detalles sobre todo esto, tendríamos que escribir un libro de Alquimia. Querer platicar sobre todos los procesos Alquimistas, esta noche, les aseguro que no terminaríamos en lo que nos falta de la noche; y aquí tendríamos que estarnos meses y hasta años hablando.
Lo único que he querido, es hacer énfasis en los procesos sexuales; en cómo él germen ha pasado por múltiples desarrollos; en que no debemos contentarnos con dejarlo en el estado en que la Naturaleza lo dejó; en que ahora nosotros debemos poner de nuestra parte y continuar recreando ese germen, haciéndolo cada vez mejor, transformándolo, revistiéndolo con los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, etc., y eliminando los “desechos”, hasta convertirlo, por último, en el Hombre Solar.
El fundamento es el mismo: El punto de partida fue el acto sexual de nuestro padre y de nuestra madre. La forma como lo podemos llevar a un ulterior grado de desarrollo, es mediante la misma Fuerza Sexual que nos creó.
Si esa fuerza extraordinaria nos trajo a la existencia, obviamente, tal fuerza puede servirnos para seguir haciendo las transformaciones del germen, hasta conseguir de él, no un simple mejoramiento, sino algo grandioso: Hasta conseguir, de él, la formación del Hombre Solar.
No olvidar los procesos sexuales, con ellos se inició el proceso del germen. Lo importante es seguir con esos procesos, no dejarlos estancar, continuarlos, hasta que de todo esto resulte, mediante las sucesivas transformaciones sexuales, el Hombre auténtico, el Hombre Solar, el SAN CRISTÓBAL.
¿Saben ustedes qué es el “San Cristóbal”? CRISTO-BAL, CRISTO-VA: El hombre que lleva el Cristo adentro, el Cristificado...
“CRISTOFORO” deviene de una raíz que es símil de San Cristóbal (aquél que lleva ya, adentro, el ORO NACIENTE). Tal “Oro Naciente” resulta, pues, del ascenso del Mercurio de la Filosofía Secreta. Tal Mercurio es el Ens-Seminis.
“Cristoforo”: Aquél que ya logró, dijéramos (y hablando en lenguaje Alquimista), “lo fijo por lo volátil”. “LO FIJO” es el Sulfato, el Azufre, mejor dijéramos, de la Filosofía Secreta (el FUEGO). “POR LO VOLÁTIL” significa, dijéramos, el MERCURIO ESPIRITUAL. El Azufre está representado por el Fuego, por la SERPIENTE; y “lo volátil está representado por el ÁGUILA. El Azufre es el Fuego, la Divina Madre Kundalini, y “lo volátil” es el Mercurio, o sea, el Tercer Logos.
Cuando ya la Divina Madre Kundalini (la Serpiente) ha sido tragada por el Águila, que es el Tercer Logos, resulta la “SERPIENTE EMPLUMADA” de los Aztecas; entonces tenemos el San Cristóbal: El Hombre que carga al Cristo adentro.
¡Eso es lo que necesitamos: Que cada uno de nosotros se convierta en un San Cristóbal!...
Hago pues llegar, esta noche, mis salutaciones a todos los hermanos de Suramérica que me escuchan; y los invito a que continúen con el proceso de desarrollo de ese germen... ...que lo lleven adelante, que no lo dejen estancar, que lo sigan transformando, hasta que quede el Hombre Solar.
¡He dicho, mis caros hermanos! ¡Paz Inverencial!
Hay un hermano que quiere hacer una pregunta aquí, creo que es A., pues...
Discípulo. Bueno, Venerable Maestro... ...pregunta relativa a su conferencia: Otras veces, usted nos ha dicho que cuando el individuo, propiamente el varón, llega a los 50 años, se esterilizan sus espermatozoos, o sea, que llega a la Andropausia. ¿Qué sucede entonces con ese germen?
Maestro. Bueno, es claro que la tercera capa testicular, ya en cierta edad avanzada, pues deja trabajar normalmente, ya produce muy pocos zoospermos; y es precisamente cuando se presenta la “ANDROPAUSIA” en el hombre, entre la edad de los 49 y 50 años. Lo mismo sucede en la mujer: Tiene su edad crítica, ella también tiene su Menopausia.
Pero si se transforman las Energías Sexuales, si se practica el Sahaja Maithuna, si se trabaja con la ALQUIMIA SEXUAL, se trasciende esa edad crítica. Entonces es posible, continuar hacia adelante con los procesos maravillosos del sexo, hasta hacer de ese germen (que un día entró en el vientre materno y que ya tiene una figura definida) algo nuevo, algo diferente: un Hombre Solar.
D. Venerable Maestro... ...porque un hombre casto, que no pierda ni un solo gameto, tiene una gran ventaja con la mujer Gnóstica que pierde un óvulo mensualmente...
M. Pues, ME PARECE A MÍ EXAGERADA LA AFIRMACIÓN. Porque una mujer pierde un óvulo, ¿y cuando un hombre fornicario pierde 7 u 8 ó 10 millones de zoospermos? ¿Y qué es un óvulo mensual en comparación con los millones de zoospermos que pierde el fornicario?
Ahora, aun cuando sea casto el individuo, aun transmutando la Energía Sexual en la Forja de los Cíclopes, no dejan de escaparse en algunos zoospermos que son los que permiten, indudablemente, la fecundación de la matriz.
Indudablemente, esos zoospermos que se escapan, unos pocos que se escapan, si se suman al año, son varios; en cambio la mujer, no pierde sino un solo gameto cada mes, con un poco de sangre ya, dijéramos cargada de humores...
D. ...A la Menopausia...
M. En la mujer gnóstica que llega a la Menopausia, que ha estado transmutando sus Energías Sexuales, indudablemente, debe pasar por la Menopausia; no quiere decir que no tenga que atravesar la edad crítica, claro está que sí; no quiere decir que sienta los efectos de la Menopausia, claro está que los sentirá; pero también es muy cierto que al fin pasará por esa zona de peligro y entonces podrá seguir trabajando en la Forja de los Cíclopes.
En cambio, en la mujer profana, que desgastado su organismo con la fornicación, sufrirá espantosamente en la Menopausia; y es casi seguro que su organismo... ...después de la Meno pausia; puede llegar, francamente a la impotencia.
He allí la diferencia de la que ha estado transmutando y de aquella que fue profana, que jamás transmutó.
D. Venerable Maestro, muchas gracias...
M. A ver... Bueno, mis caros hermanos...