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La Transformación Social de la Humanidad: Capítulo 62.- Extirpación Radical del Yo

EXTIRPACIÓN RADICAL DEL YO

Han pasado dos Grandes Guerras Mundiales y el Mundo se encuentra al borde de la tercera guerra mundial.

El Mundo se halla en CRISIS, por doquiera hay miseria, enfermedades e ignorancia.

Nada bueno nos han dejado las dos GRANDES GUERRAS MUNDIALES, la Primera nos dejó la terrible Gripa que mató a millones de personas en el año 1918, y la Segunda, nos dejó una peste mental peor que la peste de 1918, nos referimos a la abominable Filosofía EXISTENCIALISTA que ha envenenado totalmente a los muchachos y muchachas de la nueva ola.

Se necesitan fórmulas salvadoras para este mundo en CRISIS y el PARTIDO SOCIALISTA CRISTIANO LATINO AMERICANO afortunadamente las tiene, no cabe la menor duda de que la PLATAFORMA DE PRINCIPIOS que tenemos es FORMIDABLE, pero necesitamos gente sincera, gente honrada que trabaje realmente por el bien común, gente que esté dispuesta a dar hasta la ultima pota de sangre por nuestros semejantes.

Todos nosotros hemos creado este CAOS SOCIAL en que vivimos y entre todos nosotros debemos trabajar para disolverlo y hacer un mundo mejor.

Desgraciadamente la gente solo piensa en su YO EGOÍSTA y dice, PRIMERO YO, SEGUNDO YO, TERCERO YO.

YA lo hemos dicho y lo volvemos a repetir: EL YO SABOTEA EL ORDEN REVOLUCIONARIO.

SI queremos de verdad un cambio radical, total y definitivo en esta Sociedad en que vivimos, necesitamos primero que este cambio se realice dentro de cada uno de nosotros porque gústenos o no nos guste, la realidad es que la Sociedad es tan solo la extensión del Individuo y que lo que es el Individuo es la Sociedad, es el Mundo.

Si queremos de verdad y muy sinceramente la TRANSFORMACIÓN SOCIAL DE LA HUMANIDAD, necesitamos primero la TRANSFORMACIÓN SOCIAL DEL INDIVIDUO, porque la Sociedad es una suma de INDIVIDUOS.

El PARTIDO SOCIALISTA CRISTIANO LATINO-AMERICANO necesita gente que esté dispuesta a TRANSFORMARSE y a TRANSFORMAR EL MUNDO.

ES URGENTE que cada INDIVIDUO esté de verdad dispuesto a CAMBIAR INDIVIDUALMENTE para poder cambiar la SOCIEDAD, el MUNDO.

Son muchas las gentes que aceptan la necesidad de un cambio Interior radical total y definitivo, pero desgraciadamente exigen estímulos, Incentivos especiales.

A las personas les gusta que se les diga que van bien, que se les dé palmaditas en los hombros, que se les digan bonitas palabras estimulantes, etc., etc.

Son muchas las personas que exigen algún verso muy bonito que les sirva de aliciente, alguna creencia, alguna Ideología o cualquier utopía para cambiar.

Hay quienes exigen la esperanza de un buen empleo como aliciente para cambiar, hay quienes exigen algún buen noviazgo o un magnifico matrimonio que les sirva de aliciente para cambiar.

Nadie cambiar quiere así porque si y sin un buen Incentivo para la acción, a la gente le encanta los estímulos.

No quieren las pobres gentes comprender que los tales estímulos son muy huecos y superficiales y que por lo tanto es apenas lógico decir, que no sirven.

Los estímulos jamás en la vida, nunca en la historia de los siglos han podido provocar dentro de algún Individuo un Cambio radical, total y definitivo.

Dentro de toda persona existe un CENTRO ENERGÉTICO que no puede ser destruido con la muerte del cuerpo físico y que se perpetua para desgracia del Mundo en nuestros descendientes, ese centro es el YO, el MI MISMO, el SÍ MISMO.

Necesitamos con suma URGENCIA INAPLAZABLE producir un cambio radical dentro de ese CENTRO de ENERGÍA que se llama YO.

Las palmaditas en los hombros, las bonitas palabras, las bellas lisonjas, los lindos estímulos, los nobles alicientes, etc., jamás podrán producir ningún cambio radical en ese CENTRO ENERGÍA llamado YO y que esta dentro de nosotros mismos.

Si muy sinceramente y de todo corazón queremos un cambio radical dentro de ese centro llamado YO tenemos que reconocer nuestro estado lamentable de miseria y pobreza interior y olvidarnos de nosotros mismos para trabajar desinteresadamente por la humanidad.

Esto significa abnegación, completo olvido de uno mismo completo abandono del SÍ MISMO.

Es Imposible que haya un cambio radical dentro de nosotros mismos, si solo pensamos en llenar nuestras bolsas de dinero y más dinero.

Es Imposible que haya un cambio radical dentro de nosotros mismos, si no somos capaces de trabajar en la política con verdadero desinterés y profunda honradez.

EL YO, el MI MISMO, quiere crecer, mejorar, evolucionar, relacionarse con los GRANDES DE LA TIERRA, conseguir Influencias, posición, fortuna, etc.

Los cambios superficiales en nuestras personas, no sirven para nada, no cambian nada, no transforman a nadie ni a nada.

Necesitamos dentro de cada uno de nosotros un cambio profundo, dicho cambio solo puede realizarse en el centro que llevamos dentro, en el YO, necesitamos quebrantar como tasa de alfarero, dicho centro EGOÍSTA.

ES URGENTE extirpar el YO para producir dentro de cada uno de nosotros, un cambio profundo, radical, total, verdadero.

Así como estamos, así como somos, solo podemos servir para amargarnos la vida y amargársela a nuestros semejantes.

El YO quiere llenarse de honores, virtudes, dinero, etc., el YO quiere placeres, fama, prestigio, etc., y en su loco afán por extenderse crea una Sociedad Egoísta en la cual solo hay disputas, crueldades, codicia insaciable, ambiciones sin limites ni orillas, guerras, etc., etc., etc.

Para desgracia nuestra somos miembros de una sociedad creada por el YO, dicha sociedad es inútil, dañina y perjudicial.

Necesitarnos crear una nueva SOCIEDAD, pero eso no es posible con Dictaduras de la Derecha o de la Izquierda, ni con Revoluciones de sangre y aguardiente, golpes de Estado, Fusilamientos, campos de concentración, etc.

Solo extirpando radicalmente el YO podemos cambiar radicalmente y cambiar el mundo.

Si de verdad queremos la EXTIRPACIÓN RADICAL DEL YO es urgente tener la memoria quieta para que la mente se serene y luego auto observarnos con calma para conocernos a sí mismos

Debemos contemplarnos a sí mismos como quien está contemplando y aguantando sobre sí mismo un torrencial aguacero.

Nadie en la vida puede disolver el YO buscando SUBSTITUTOS, dejando el licor y cambiándolo por el cigarrillo, o abandonando a una mujer para casarse con otra, o dejando un defecto para reemplazarlo por otro, o saliendo de una Escuela para otra Escuela.

Si de verdad queremos un cambio radical dentro de nosotros mismos, debemos dejar a un lado todas esas cosas que nos parecen positivas, todos esos hábitos viejos, todas esas costumbres equivocadas.

La Mente es la SEDE CENTRAL DEL YO, necesitamos un cambio en la SEDE CENTRAL para que dentro de cada uno de nosotros haya REVOLUCIÓN VERDADERA.

Necesitamos tener el valor de desechar todos los incentivos, estimulantes, empeños y deseos, si es que realmente queremos disolver el YO.

Solo con absoluta abnegación y comprensión de lo que desgraciadamente somos y sin estímulos e Incentivos de ninguna especie, podemos de verdad lograr la EXTIRPACIÓN RADICAL DEL YO.