Capítulo 21
Y sucedió, cuando Jesús concluyó de decir estas palabras, que María continuó nuevamente, diciendo: Entonces, mi Señor, ¿los adivinadores y consultores no declararán en adelante, a los hombres, lo que habrá de ocurrirles?
Y Jesús respondió a María: Si los profetizadores o adivinos, encuentran el Destino y la esfera vueltos hacia la izquierda, de acuerdo con su primera extensión, sus palabras tendrán lugar, y dirán lo que habrá de ocurrir. Pero si encuentran el Destino o la esfera vueltos hacia la derecha, sus palabras no dirán la verdad, pues yo he cambiado sus influencias y sus escuadras y sus triángulos y sus octágonos; viendo que sus influencias desde el principio y en adelante, estaban continuamente vueltas hacia la izquierda, y sus escuadras y sus triángulos y sus octágonos. Ahora he hecho que pasen seis meses vueltos hacia la derecha.
Aquél que encuentre sus considerados, desde el momento en que los cambié, arreglándolos de manera que pasen seis meses mirando hacia su izquierda y seis meses vueltos sus cursos a su derecha, - aquél que los observe de esta manera, sabrá que sus influencias son seguras y declarará todas las cosas que habrán de hacer. En la misma forma, los consultores, si invocan los nombres de los Arcontes y los encuentran vueltos a la izquierda, dirán con exactitud todas las cosas acerca de las cuales consulten a sus decanos.
Por el contrario, si los consultores invocan sus nombres, cuando miran a la derecha, no habrán de prestarles oídos porque están frente a otra forma, en comparación, con su anterior posición, en la que Jeú los había establecido; viendo que son otros sus nombres cuando están vueltos a la izquierda y otros sus nombres cuando están vueltos a la derecha. Y si los invocan cuando están vueltos a la derecha, no dirán la verdad, pues los confundirán con confusión y amenazarán con amenazas.
Entonces, aquéllos que no conozcan su curso cuando estén vueltos a la derecha, y sus triángulos y sus escuadras y todas sus figuras, nada encontrarán cierto sino que se confundirán en gran confusión y se encontrarán a sí mismos en gran engaño porque yo he cambiado las obras que ellos realizaron en otros tiempos en sus escuadras, cuando estaban vueltos a la izquierda, y sus triángulos y sus octógonos, en los que ellos se ocupaban continuamente cuando estaban vueltos a la izquierda; y los he hecho gastar seis meses en formar todas sus configuraciones vueltas a la derecha a fin de que se confundiesen en confusión en toda su extensión. Y más aún, los he hecho gastar seis meses vueltos a la izquierda y realizando sus obras y sus influencias y todas sus configuraciones, a fin de que los Arcontes que están en los Aeones y en sus esferas y en sus cielos y en todas sus regiones, puedan se confundidos en confusión y engañados en engaño, de manera que no puedan comprender sus propios cursos.
Los adivinadores y consultores sólo podrán declarar a los seres humanos lo que ha de ocurrirles cuando el Destino de estos últimos no sea alterado.
El Destino puede ser alterado cuando el Logos o Christus así lo quiere.
Karma es una palabra oriental que significa Acción y Consecuencia.
Karma es un término sánscrito que indica: Leyes de Causa y Efecto.
Toda causa tiene su efecto; no existe causa sin efecto, ni efecto sin causa.
Quienes conozcan las leyes de Retorno y Recurrencia, comprenden la Ley del Karma.
Quienes conozcan la ley de Reencarnación, conocen la Ley del Karma.
Las malas acciones de las vidas anteriores deben ser canceladas, aquí y ahora.
No sólo se paga Karma por el mal que se hace, sino por el bien que se deja de hacer pudiéndose hacer.
Empero, Karma puede ser negociado.
Karma, también, puede ser perdonado.
Kamaduro es otro término en sánscrito que indica Karma que no puede ser negociado ni perdonado.
Existe también la Ley de la Katancia, el Karma Superior de los Dioses y de los Adeptos.
La Ley de la Katancia también admite negociación y perdón.
Al León de la Ley se le combate con la balanza.
Haz buenas obras para que pagues tus deudas.
Quien tiene con qué pagar, paga y sale bien en los negocios; quien no tiene con qué pagar, habrá de pagar con dolor.
Toda clase de pecados pueden ser perdonados, menos los pecados contra el Espíritu Santo.
La Fuerza Sexual, el Sexo, es el Poder del Espíritu Santo.
El adulterio, la fornicación, cualquier delito sexual, es pecado contra el Espíritu Santo.
Así pues, queda aclarada aquella frase del Cristo que dice: "Si los profetizadores encuentran el Destino y la Esfera vueltos hacia la izquierda, de acuerdo con su primera extensión, sus palabras tendrán lugar y dirán lo que habrá de ocurrir".
"Pero si encuentran el Destino y la Esfera vueltos hacia la derecha, sus palabras no dirán la verdad, pues yo he cambiado sus influencias y sus escuadras y sus triángulos y sus octógonos".
Los adivinadores y consultores, profetas y sabios, pueden profetizar sobre el Destino o Karma de alguien, mas podrían acertar o errar.
Se acierta cuando el Karma no ha sido perdonado.
Falla el adivino o consultor cuando el Karma ha sido negociado o perdonado.
Escrito está: "Cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la ley inferior."
El Cristo Cósmico ha hecho posibles las negociaciones kármicas para bien de la Humanidad doliente.