Capítulo 87
María interpreta el discurso con las escrituras.
Sucedió entonces cuando Jesús finalizó de decir estas palabras que María Magdalena encaminó sus pasos adelantándose y dijo:
"Mi Señor, mi morador de Luz tiene oídos y yo comprendo cada palabra de lo que has dicho. Por consiguiente Mi Señor, con respecto a la palabra sobre la que has dicho: 'Todas las almas de las razas de los hombres que recibirán los misterios de la Luz, irán a la herencia de la Luz antes que todos los regidores que se arrepientan y antes que aquéllos de toda la región de la Derecha y antes que toda la región del Tesoro de la Luz.' - Por este motivo mi Señor, tú nos has dicho en otro tiempo: 'Los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros' - es decir, los últimos son todas las razas de los hombres que entrarán en el reino de la Luz más pronto que todos los de la región de las Alturas, que son los "primeros". Por tanto Mi Señor, tú nos has dicho: 'El que tenga oídos para oír, que oiga.' - ése es vuestro deseo de saber si comprendimos cada palabra de lo que has dicho. Esto por consiguiente, es la palabra Mi Señor."
Y sucedió cuando María finalizó de decir estas palabras que el Salvador se asombró grandemente por las definiciones de las palabras que ella profirió porque se había convertido en espíritu puro completamente y Jesús le contestó nuevamente diciéndole: "Bien dicho, pura y espiritual María, ésta es la solución de la palabra."
El alma es valiosa, es una gema preciosa que va a la herencia de la Luz antes que todo.
Antes que los arcontes y antes que los de la Derecha y antes que la región completa en el Tesoro de la Luz.
El Hombre Alma, el Hombre Ser, entrará en la región de la herencia de la Luz antes que las otras partes del Ser.
Escrito está que los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos.
El sufrimiento hombre será el primero en las herencias de la Luz; luego todas las otras partes del Ser.
A su vez, colectivizando las razas de los hombres solares, ingresarán en la región de las herencias de la Luz, antes que los seres que viven en las regiones inefables.