Capítulo 119
Nuevamente continuó María diciendo: "Mi Señor, si los que han recibido los misterios del Primer Misterio los quebrantan y han dejado el cuerpo antes de arrepentirse, ¿podrán heredar el reino o no?, porque realmente han recibido el don del Primer Misterio."
Del iniciado que peca y muere sin arrepentirse.
El Salvador contestó diciéndole a María: "Amén, amén os digo: El que haya recibido misterios en el Primer Misterio, habiéndolos quebrantado por primera, segunda y tercera vez, y desencarna antes de arrepentirse, su juicio es más penoso que todos los juicios porque su morada estará enmedio de las mandíbulas del dragón de las tinieblas exteriores, y al final de todo esto será congelado en los castigos y perecerá para siempre, porque él ha recibido el don del Primer Misterio y no ha perdurado en él."
Del interminable perdón de los que han recibido el misterio del Inefable.
Y María contestó diciendo: "Mi Señor, los que han recibido los misterios del Misterio del Inefable y se han desviado, han pecado o no han tenido fe, y luego, cuando aún viven han cambiado y se arrepienten, ¿por cuántas veces serán perdonados?"
El Salvador le contestó diciendo a María: "Amén, amén os digo: Todo el que haya recibido los misterios del Inefable, será perdonado no sólo una vez cuando peque y se arrepienta, sino todas las veces que lo haga. Y si aún cuando esté con vida vuelve a violar los misterios y se arrepiente sinceramente e implora por cualquiera de sus misterios, también entonces será perdonado porque ha recibido el don de los misterios del Inefable además de que esos misterios son misericordiosos y siempre conceden el perdón."
María contestó nuevamente diciéndole a Jesús: "Mi Señor, los que han recibido los misterios del Inefable y se han desviado de nuevo, pecando, no teniendo fe y han de desencarnado antes de arrepentirse, qué les sucederá?"
De los iniciados que pecan y mueren sin arrepentirse.
Y el Salvador contestó diciéndole a María: "Amén, amén os digo: "Todos los que hayan recibido los misterios del Inefable, -verdaderamente benditas son las almas que han recibido estos misterios, sin embargo si se desvían y los quebrantan y desencarnan antes de arrepentirse, su juicio es más penoso que todos los juicios y sumamente violento, aunque sean nuevas dichas almas y sea por primera vez que vienen al mundo. Ellas no regresarán a los cambios de cuerpo desde ese momento en adelante y no podrán hacer nada sino serán arrojadas afuera a las tinieblas exteriores para perecer sin tener existencia para siempre."
Al decir esto el Salvador a sus discípulos, agregó: "¿Entendéis la forma en que os hablo?"