Capítulo 9
Sucedió que cuando Jesús había concluido de decir estas palabras a sus discípulos, continuó con su exposición y les dijo: "Ved aquí, que me he puesto mi vestidura y con ella toda autoridad que se me ha concedido a través del Primer Misterio. Un momento más y os diré el misterio del universo y la plenitud del mismo y no ocultaré nada a vosotros a partir de esta hora. Yo os perfeccionaré por completo con toda la perfección y en todos los misterios que son la perfección de todas las perfecciones y la grandeza de todas las grandezas y la Gnosis de toda la Gnosis, quienes están en mi vestidura. Yo os diré todos los misterios desde los exteriores de los exteriores hasta los interiores de los interiores. Pero escuchadme, que puedo deciros todas las cosas que me han sucedido".
Con la Vestidura Sagrada de la Púrpura Divina, que usan Aquéllos que han hecho la Gran Obra, el Cristo Intimo se reviste.
"Ved aquí, - dice el Cristo- que me he puesto mi Vestidura y con ella toda autoridad que se me ha concedido a través del Primer Misterio."
Bien sabemos que el Primer Misterio es el del Padre que está en secreto. Hay tantos Padres en el Cielo cuantas criaturas en la Tierra; cada uno de nosotros tiene su Padre.
El Padre es el Primero y el Ultimo de los Misterios.
Veintidós son los Misterios Fundamentales.
El Cristo Intimo es el Instructor del Mundo; El puede revelarnos, secretamente, el Misterio del Universo y la Plenitud contenida en el mismo.
El Cristo, el Logos Solar, es unidad múltiple perfecta.
El Cristo Intimo dentro de las profundidades interiores del Ser, puede y debe perfeccionar a los Doce y a los Siete, y a los Veinticuatro y a los Cuatro, etc., etc., etc.
No está de más repetir que durante la Manifestación del Ser es múltiple.
El Cristo Intimo, disolviendo los elementos indeseables que en nuestro interior cargamos, perfecciona las distintas partes autónomas y auto- conscientes de nuestro Ser.
El Ser es el Ser y la razón de ser del Ser es el mismo Ser.
No debemos confundir al Ser con el yo.
El yo está compuesto por millares de agregados psíquicos que personifican a nuestros defectos psicológicos.
El Cristo Intimo, en nosotros mismos y dentro de nosotros mismos, debe disolver todos esos elementos indeseables que en nuestro interior cargamos.
El Cristo Intimo viene a instruirnos en secreto; El nos revela todos los misterios, desde los exteriores de los exteriores hasta los interiores de los interiores.