Capítulo 60
El Mandato del Primer Misterio se cumple al salir Pistis Sophía totalmente del caos.
Y Jesús continuó en su discurso diciendo a sus discípulos: "Cuando Pistis Sophía hubo expresado el treceavo arrepentimiento - en ese momento se cumplía el mandato de todas las tribulaciones decretadas para Pistis Sophía - para el cumplimiento del Primer Misterio, que tuvo lugar desde el principio, que llegó el momento de salvarla del caos y conducirla fuera de la obscuridad, pues su arrepentimiento había sido aceptado a través del Primer Misterio; y ese misterio me envió un gran poder-luz desde la altura, el que habría de ayudar a Pistis Sophía y conducirla fuera del caos. Así, miré a través de los aeones, a la altura, y vi ese poder-luz que el Primer Misterio me enviaba y que habría de salvar del caos a Pistis Sophía."
El treceavo arrepentimiento corresponde al Aeón Trece.
En verdad son trece Aeones y trece arrepentimientos.
Recibir las ocho Iniciaciones es una cosa y calificarlas es otra muy diferente.
Más allá de las ocho Iniciaciones calificadas siguen cinco trabajos.
Se habla de los Doce Trabajos de Hércules, ubicados en doce niveles del Ser, mas existe también el nivel Trece.
Cuando Pistis Sophía llega al Aeón Trece es liberada.
Por cumplimiento del Primer Misterio que está contenido en la Voluntad del Padre, Pistis Sophía es conducida fuera de las tinieblas.
El mandato decretado para todas las tribulaciones de Pistis Sophía realmente sólo concluye en el Aeón Trece.
El arrepentimiento del Iniciado sólo es aceptado íntegramente a través del Primer Misterio.
El Cristo Intimo recibe el poder-luz del Anciano de los Días mediante el cual pude auxiliar al Iniciado y conducirle fuera del caos.
El Señor ve al poder-luz que el Padre le envía y procede a salvar a Pistis Sophía.
El Primer Misterio y Jesús envían dos poderes luz en ayuda de Pistis Sophía.
"Y cuando lo vi bajar de los aeones apresurándose hasta mí - yo estaba sobre el caos -, otro poder-luz que me había llegado de lo alto a través del Primer Misterio, bajó hasta el poder-luz que había salido de mí, y ambos se juntaron y se convirtieron en un gran rayo de luz."
Cuando Jesús dijo esto a sus discípulos, exclamó: "¿Comprendéis la forma en que discurro con vosotros?"
El poder-luz del Padre se integra con el poder-luz del Cristo.
El poder-luz del Padre, unido al poder-luz del Cristo, se integran para originar un rayo de luz.
María Magdalena interpreta el Misterio con el Salmo LXXXIV.
María se adelantó de nuevo y dijo: "Mi Señor, comprendo lo que dices. En cuanto a la solución de estas palabras, tu luz profetizó anteriormente a través de David en el Salmo Ochenta y Cuatro, diciendo:
1. - La Gracia y la Bondad se encontraron, y la Virtud y la Paz se buscaron una a otra.
2. - La Verdad brotó de la tierra y la Virtud miró haca abajo, desde el cielo."
La Gracia, entonces, es el poder-luz que bajó a través del Primer Misterio, pues el Primer Misterio escuchó a Pistis Sophía y tuvo piedad de sus tribulaciones.
La Verdad, por otra parte, es el poder que salió de ti, pues tú has cumplido con la Verdad a fin de salvarla del caos. La Virtud, es además, el poder venido a través del Primer Misterio para guiar a Pistis Sophía. La Paz es también el poder que ha salido de ti para entrar en las emanaciones de Obstinado y tomar de ellas las luces de las que se privara a Pistis Sophía; esto es, para que tú pudieses reunirlas en Pistis Sophía y ponerlas en paz con su poder. La Verdad, por su parte, es el poder que emanó de ti cuando estabas en las regiones inferiores del caos. Por esta razón tu poder ha dicho a través de David: "La verdad brotó de la tierra", pues tú estabas en las regiones inferiores del caos. La Virtud, que había mirado hacia abajo desde el cielo, es el poder que bajó de la altura a través del Primer Misterio, y que entró en Pistis Sophía."
La Gracia y la Bondad se encuentran y la Virtud y la Paz se besan eternamente.
Virtud, viene de la sílaba "Vir", virilidad.
Virilidad sexual es urgente para que en nosotros nazcan las virtudes.
Potencia sexual, virilidad, se necesita para trabajar en la Novena Esfera.
Es en la Fragua encendida de Vulcano donde debemos desintegrar los agregados psíquicos.
Devi- Kundalini Shakti nos asiste en la Novena Esfera.
Cada vez que con virilidad desintegramos un agregado psíquico, en su reemplazo nace en nosotros una nueva virtud.
La Virtud y la Paz se besan porque con la desintegración del ego nacen las virtudes y adviene la paz fundamental.
La Verdad adviene a nosotros cuando el ego ha muerto.
Sólo bajando al Tartarus subterráneo, muere el ego.
Quien quiera subir, debe primero bajar, a toda exaltación le precede una espantosa y terrible humillación.
Por eso es que la Verdad hay que lograrla abajo, trabajando en la Novena Esfera.
La Virtud adviene desde el cielo cada vez que se desintegra algún elemento psíquico indeseable.
La Gracia es el poder-luz que sólo es conocido por quien le recibe.
Ese poder-luz viene por voluntad del Primer Misterio.
El Primer Misterio es el Misericordioso, la Misericordia de la Misericordia que siempre se apiada del Iniciado.
El Primer Misterio está en el Anciano de los Días, aquí y ahora.
Dichoso quien reciba el poder-luz que viene del Padre.
La Gracia es ese poder-luz.
Ningún engreído vanidoso, orgulloso, podría saber aprovechar conscientemente la Gracia, el poder-luz que viene del Padre.
Por ello es que antes de recibir la Gracia del Viejo de los Siglos debemos desintegrar los agregados psíquicos del orgullo místico, del engreimiento místico y de la vanidad mística.
Hagamos pues plena diferenciación entre el orgullo místico, la vanidad mística y el engreimiento místico y el orgullo, la vanidad y el engreimiento comunes y corrientes.
El orgullo, la vanidad y el engreimiento místico se relacionan con los Iniciados, Adeptos y simples aspirantes.
La vanidad, el orgullo y el engreimiento común y corriente es diferente y lo tienen muchas gentes.
La Verdad- Poder debemos encontrarla dentro de nosotros mismos.
Quien no encuentra la verdad dentro de sí mismo, no la encuentra fuera nunca jamás.
Hay que cumplir con la verdad para salir del caos.
Las virtudes deben cristalizar en el Iniciado; éstas le guían sabiamente.
La Paz surge en el Iniciado como un poder que le penetra en las regiones más difíciles.
La Paz en el Iniciado le hace invencible.
El Iniciado, mediante la Paz, descubre las luces eternas contenidas en el Abismo.
Todas la luces de la Sabiduría Universal se reúnen en el Iniciado y le ponen en paz con su poder.
La Verdad es lo que es, lo que siempre ha sido y lo que siempre será.
La Verdad es lo desconocido de instante en instante.
En el Abismo, la Verdad se disfraza de tinieblas.
Demonius est Deus inversus.
El Demonio es Dios a la inversa.
El Infierno es la matriz del Cielo.
La Piedra Filosofal, la Piedra de la Verdad, hay que buscarla en el Infierno.
Lucifer es el mejor amigo que tenemos.
Ahora comprendemos por que la Verdad es el poder inferior que emana de Pistis Sophía en el Caos.
La Verdad pues, brota del Averno, sale del monstruo de la Tierra.
Todo tesoro se encuentra metido entre las entrañas de la Tierra y el Vellocino de Oro no es una excepción.